Texto: Larry Runner.
Fotos: Larry Runner/W:O:A.
JUEVES 1 DE AGOSTO.
Comenzamos la segunda jornada bien temprano. A las doce del mediodía estábamos en el History Stage para meternos una pequeña dosis de metal underground, de bandas a las que dificilmente vayas a ver en España. Todo tipo de estilos y sensaciones ante nuestros ojos.
FACING THE GALLOW llegaban con su metalcore aburrido y lineal. Bastante prescindibles en lo musical, la verdad es que al menos la puesta en escena la tenían bien trabajada. Entre el público muy poca gente y solo cuatro gorras intentando arrancar un pogo.
Cuesta trabajo creer que lo mejor que haya entre las promesas alemanas sean SOURCE OF RAGE. Los representantes alemanes de la Metal Battle me parecieron lo más flojo de los cuatro días. Sin tener muy claro a qué querían sonar, tan pronto ofrecían heavy metal como emulaban a los In Flames más descafeinados. Muy verdes.
Todo lo contrario fue lo de GROG. La banda de metal extremo portugués fue de mis favoritas sin duda alguna. Muy buenos en lo musical, la puesta en escena no deslucía. Sonaron intensos, a grupo veterano, y a pesar de que su death/grind dista mucho de ser mi estilo favorito, la verdad que me agradaron muy sorpresivamente. Geniales. Darán que hablar.
TRAINWRECK llegaban desde Bangladesh para meter ruido y poco más. Con un batería que se perdía, el grupo ofrecía mucha intensidad pero me pareció todo un poco sin sentido. La potencia sin control no sirve de nada, decía un eslogan de neumáticos. Pues eso.
Me escapé de la sombra y el intenso calor del History rumbo por vez primera al Infield, a los escenarios grandes. La ceremonia de presentación de Skyline contó como siempre con la compañía de grandes como Doro, Henning Basse, Sabina Classen o el mismísimo Gus G. El tradicional show de versiones de la banda de Thomas Jensen, el jefe del festival gustó mucho una vez más.
Me encantaron BEYOND THE BLACK. Hace cinco años los vi en su presentación exclusiva a prensa. Éramos apenas 20 personas aquella tarde. Ahora actuaban ante un Harder Stage con muchos miles de personas delante. Jennifer Haben se mantiene firme al frente del proyecto y en apenas un lustro se ha convertido en una de nuestras mejores vocalistas. Sin ser tan mediática como otras mujeres del momento, la menuda cantante alemana se muestra como toda un frontwoman que además soporta sobre sus hombros casi todo el peso del show. Excepcional tanto a la voz como al piano, emocionándonos con el “Love me forever” de Motörhead justo antes de la traca final a base de hits. No fue la única chica sobre el escenario. La chelista china Tina Guo, que pronto ha de ver su disco en la calle, acompañó a la banda en tres canciones.
No nos movemos el Infield. Tenemos a escoger entre Krokus y Testament, que se solapan. Opto por los más veteranos con intención de a medio show escapar a ver a Testament. Imposible. Los suizos me atrapan y me olvido de los thrashers con la intención de verles pronto más de cerca.
Nunca sabes cuando será la última vez que veas a KROKUS. Los años no pasan en balde, y aunque el grupo es excelente en vivo, los años son los que son y cualquier día nos pueden dar una sorpresa. Así que mejor aprovechar las oportunidades, eso pensé.
Abrieron con “Headhunter”. Empezaron fuertes y calentaron del todo al público casi desde el principio. “American Woman” despertó a los que menos les conocían. El hit de The Guess Who que en su día popularizara Lenny Kravitz acaparó aplausos y fue el espaldarazo definitivo para quedarse. Tuvieron el detalle de acordarse de Lemmy y dedicarle “Easy Rocker”. No hubo pirotecnias ni otros extras, apenas un cambio de lona, pero fue suficiente. Disfruté.
Mientras la mayoría de la gente se quedaba para ver a Hammerfall yo volvía a ponerme en marcha. Regresé al History Stage. Quería ver a Monarch.
MONARCH, con apenas un disco autoeditado en el mercado titulado “Go Forth ... Slaughter”, me recordaron en vivo a la primera versión de Havok. Tienen esa magia que aportan los grupos de thrash metal cuando nacen y, evidentemente me ganaron desde el primer momento. Con un History Stage semivacío, fuimos pocos los que disfrutamos y apreciamos el show de los de San Diego. Brutales de principio al fin, me encandilaron para siempre y su disco se vino conmigo cortesía del promotor de Metal Battle USA Eric Dow. Matt Smith es el voceras del grupo que además se preocupa de la guitarra y no solo con las rítmicas. Él y su buenísimo compañero Casey Trask ser reparten los solos que pretendieron volarnos la cabeza. Impresionante derroche de energía apoyado en la sensacional sección rítmica que montan Adam West (batería) y Alex Pickard (bajo). Buenísimos.
De nuevo en el Infield para ver a AIRBOURNE. Cuarto show que veía de los australianos en Wacken y en octavo en total. Son tan previsibles como geniales. Tan rutinarios como excelentes. No me cansan y siempre disfruto con ellos. Tras la intro con la banda sonora de Terminator 2, se arrancaron con “Ready To Rock” y ya fue un no parar. Su excelente repertorio, fantásticamente escogido puso patas arriba el Faster Stage con un público entregado como siempre. Siempre que vas a verles escuchas al tonto de turno decir “eso lo toca cualquiera” o “copian a AC/DC”. Lo tenemos que sufrir de gente mediocre incapaz de escribir una maldita canción que te llame un mínimo de atención. Si tan fácil es, hazlo tú y líala como ellos, que te vamos a apoyar a muerte. Lo malo es que en realidad no sabes ni reventar la maldita cerveza como el maldito Joel O'Keeffe. Cuentan los bolos por sold-outs y vuelven a la gente loca. Por algo será. Apenas se ven móviles, la gente disfruta del show en vez de sacar fotos. Cero postureo en la Holy Land.
Para terminar la jornada, uno de los cabezas de cartel, SABATON celebrando su XX Aniversario. Los suecos llegaban a Wacken como absoluto número 1 en Alemania por su nuevo disco “The Great War”. Era de obligado cumplimiento asistir a la cita, pues se nos había anunciado una actuación cubriendo los dos escenarios principales del festival. Al menos, aunque solo fuera por curiosidad, había que estar allí, y eso debió opinar la mayoría de la gente que se agolpaba frente a ambos escenarios.
Airbourne había actuado en el Faster, con lo cual se suponía que el escenario principal de los suecos sería en Harder, justo a la derecha. Eso pensamos todos y también los fotógrafos, que se agolparon frente al escenario central con dos horas por delante de show. De repente arranca el show y ... Sabaton aparecen en el Faster. Todos los fotógrafos corriendo al escenario de la izquierda donde se celebró, para nuestra sorpresa, toda la primera parte del concierto. Mientras la gente situada a la derecha se quedaba frente a un telón con el logo del grupo mirando a las pantallas sin saber cómo reaccionar.
Tras la primera hora de concierto, en el que se basaron en temas más recientes, llegó el turno de por fin poner en marcha el segundo de los escenarios, con la aparición del bajista Pär Sundström que dio paso a la entrada de los antiguos miembros de la banda a los que invitaron a al gran fiesta. Ahí sí empezó el show de verdad, con Joakim Brodén de un lado a otro. A la derecha R. Sundén, D. Mÿhr, D. Mullback y T. Englund y los Sabaton actuales en el de la izquierda. “Primo Victoria” “Swedish Pagans” y “To Hell and Back” fueron probablemente lo mejor del show y son los temas con los que cerraron la histórica actuación. Tina Guo, la chelista china a la que ya habíamos visto con Beyond the Black estuvo presente en los dos últimos cortes. De ahí, a la cama. Solo de pensar acudir hasta el WET Stage otra vez ya me caían los huevos al suelo. Ni amago hice. Estaba agotado.
VIERNES 2 DE AGOSTO.
Tercera jornada y seguimos subiendo de intensidad. Muchos nombres remarcados en nuestro running order personal que sabemos que con el paso de las horas y el cansancio irá menguando. A primera hora ya en el History Stage previo paso por la zona de avituallamiento, donde puedes escoger entre 300 puestos de comida de todo tipo. Desde la carnaza típica en palo y las salchichas a pescado, marisco, dulces y por supuesto comida vegana. Hay para todos.
A las 12 del mediodía BROTHERS OF NO ONE desde Italia que tirando de groove consiguen conectar con el público gracias a su tema “Biomeccanico Messia”, tema que nos hicieron corear con cierto éxito. Tras ellos ATHICA desde Panamá. Primera banda de aquel país en pisar la Holy Land. Puesta en escena cuidada, uniformados de negro luciendo la bandera panameña en las mangas. Felices de estar, disfrutaron del momento escupiendo un death/grind un tanto atropellado que logró saltos en el pit. Pena que no hiciesen ni un solo.
La mañana se rompió con una alarma de tormenta eléctrica y una vez más tuvimos que escapar. Si bien en la aplicación del móvil se reformaron enseguida todos los horarios, el que esto escribe se despistó de lo lindo. Tras acudir al Headbangers y perderse por cancelación a Evergrey (mi alma llora), al menos vi a THE NEW ROSES, una fantástica banda de hard rock que tiempo atrás giró por nuestro país tocando incluso en bares. Ahora son un grupo enorme y cada vez será más difícil verlos. Bolazo de los alemanes.
Por idiota y no mirar mi móvil me perdí a Black Stone Cherry. A cambio sí que sumé algunas otras bandas a mi historial THE SLYDE desde Otawa llegaban al History Stage a representar a Canadá. Su progresivo no me desagradó, es más, me gustó bastante, con una muy buena Sarah Westbrook a los teclados. No me llegaron convencer del todo por el tono de Nathan Da Silva a la voz. Sus aires a lo Muse con algún desafine por el medio deslucieron su actuación. Tampoco me gustó el metalcore de LEVIATHAN. Venidos desde China el grupo parecía pretender dejarnos a todos sordos. Ritmos simplones y repetitivos y desde luego a años luz de sus compatriotas Die From Sorrow.
Regreso al Infield para ver más por curiosidad que otra cosa a BODY COUNT feat. ICE T. Menuda chapa infumable. Solo los más modernos parece disfrutar del rapeado llegado desde el escenario por parte de una banda que no parece tener muy claro donde está actuando. Los speech de Ice T así lo reflejaban, como también mostraron una enorme falta de cultura, algo que el dinero evidentemente no da. Olvidable.
Hace casi 30 años que vi a ANTHRAX por vez primera. Aquella noche en Anoeta se merendaron a los Iron Maiden del “No prayer for the dying”. A día de hoy es difícil no creer que se merienden a cualquiera. Solo con Belladona al micro y con Charlie Benante a la batería ya tienen más carisma que la inmensa mayoría de bandas. Si a eso le sumas que Fran Bello y Scott Ian siguen ahí, puesto correcto. El resto lo ponen las canciones. El repertorio de Wacken fue perfecto, arrancándose con una versión un tanto reducida del “Cowboys from Hell” de Pantera, el resto fue una tormenta de éxitos fantástica e inigualable con por supuesto algunas de las canciones que han hecho suyas con el paso de los años aunque fueran también versiones. De lo mejor del festival.
Desde el comienzo con “Raise Your Banner” sabía que iban a triunfar. No puede ser de otra manera con un grupo que cuenta con tanto éxito en su repertorio. Canciones como “Stand My Ground”, “Faster” o “Paradise” despiertan a los muertos. Hasta yo que nunca he sido fan del grupo me dejo llevar por tales temazos. Embobado me quedaba mirando a las pantallas cuando la perfecta Sharon den Adel aparecía en ellas. “Mother Earth” sonó al final. Apoteósico.
Llegaba una de las actuaciones resaltadas en mi lista personal. DEMONS & WIZARDS actuaban en prime time, en un concierto para el que habían ensayado en otros festivales antes. Nada podía fallar en la histórica noche, en el festival que los había reunido y al que no le dieron la exclusividad por ese hecho de llegar rodados y evitar nervios y sorpresas. Hansi Kürsch (voz) y Jon Schaffer (guitarra) se presentaron ante más de 60.000 personas acompañados de un coro de cuatro voces que respaldó a la perfección al cantante de Blind Guardian. Con ellos Jake Dreyer de Iced Earth a la guitarra, Marcus Siepen de Blind Guardian al bajo y su compañero Fredrik Ehmke a la batería. Por último Joost Van Den Broek de After Forever a las teclas.
Arrancaron con “Rites of Passage” y la llama empezó a prender con “Heaven Denies”. Aquello apuntaba maneras, sonaba perfecto y la puesta en escena era absolutamente deslumbrante. Algunos temas propios más y de repente entra “Burning Times” de Iced Earth. No me lo podía creer. Detrás “Welcome to Dying” de Blind Guardian. Definitivamente la temperatura subía, con un grupo que sonaba compacto. No fueron las únicas versiones de la noche. “I Died for You”, el himno de “The Dark Saga” sonó inmenso y me puso la piel de gallina. Fue justo antes de que no dejásemos que “Valhalla” terminara. El grupo terminó el himno de los Guardian y nosotros seguíamos con el estribillo ante la estupefacción de la banda, que esperaba a que nos calmásemos en el cementerio en el que se convirtió el Faster Stage para la ocasión. Tras los covers, algunos temas propios más y un brillante final con “Fiddler on the Green” entre explosiones y fuegos. Para mí, el concierto más grande vivido en Wacken 2019 y lo mejor que he visto en lo que va de año. Mágico.
Llegaba la hora de Slayer. Sabía que con ellos acabaría el día. El cuello estaba castigado tras 10 horas de idas y venidas por al Holy Land.
SLAYER decían adiós a Alemania. Wacken era su último concierto en suelo germano, salvo que traicionen su palabra, obviamente. Lo especial de la ocasión no sirvió para que viese yo mi mejor concierto de Slayer. El cuarteto se mostró poco emocionado, al menos es la sensación que yo viví. No tocarán jamás en un festival así de grande, pero parece no importarles. Puede que de verdad la historia esté dando los últimos coletazos. El grupo ofreció su habitual show, sin despeinarse, lineal al más alto de los niveles con un público que les adora pero que parece no seguirles el alto ritmo de intensidad. Quién más quién menos a esa hora estaba ya bastante justito de fuerzas. El tercer día de festival estaba llegando a su fin y el público se mostró tan apático como la banda. Bien, pero ni de lejos el mejor concierto de Slayer de mi vida.
JUEVES 1 DE AGOSTO.
Comenzamos la segunda jornada bien temprano. A las doce del mediodía estábamos en el History Stage para meternos una pequeña dosis de metal underground, de bandas a las que dificilmente vayas a ver en España. Todo tipo de estilos y sensaciones ante nuestros ojos.
Si nunca te has cruzado con ellas es que no has ido a Wacken las suficientes veces.
Cuesta trabajo creer que lo mejor que haya entre las promesas alemanas sean SOURCE OF RAGE. Los representantes alemanes de la Metal Battle me parecieron lo más flojo de los cuatro días. Sin tener muy claro a qué querían sonar, tan pronto ofrecían heavy metal como emulaban a los In Flames más descafeinados. Muy verdes.
Skyline
TRAINWRECK llegaban desde Bangladesh para meter ruido y poco más. Con un batería que se perdía, el grupo ofrecía mucha intensidad pero me pareció todo un poco sin sentido. La potencia sin control no sirve de nada, decía un eslogan de neumáticos. Pues eso.
Me escapé de la sombra y el intenso calor del History rumbo por vez primera al Infield, a los escenarios grandes. La ceremonia de presentación de Skyline contó como siempre con la compañía de grandes como Doro, Henning Basse, Sabina Classen o el mismísimo Gus G. El tradicional show de versiones de la banda de Thomas Jensen, el jefe del festival gustó mucho una vez más.
Beyond the Black
Set-list:
In the Shadows
Lost in Forever
Songs of Love and Death
Hysteria
When Angels Fall
Heaven in Hell (con Tina Guo)
Love Me Forever (Motörhead cover) (con Tina Guo)
Million Lightyears
Heart of the Hurricane
Shine and Shade
Hallelujah (con Tina Guo)
No nos movemos el Infield. Tenemos a escoger entre Krokus y Testament, que se solapan. Opto por los más veteranos con intención de a medio show escapar a ver a Testament. Imposible. Los suizos me atrapan y me olvido de los thrashers con la intención de verles pronto más de cerca.
Krokus
Abrieron con “Headhunter”. Empezaron fuertes y calentaron del todo al público casi desde el principio. “American Woman” despertó a los que menos les conocían. El hit de The Guess Who que en su día popularizara Lenny Kravitz acaparó aplausos y fue el espaldarazo definitivo para quedarse. Tuvieron el detalle de acordarse de Lemmy y dedicarle “Easy Rocker”. No hubo pirotecnias ni otros extras, apenas un cambio de lona, pero fue suficiente. Disfruté.
Set-list:
Headhunter
Long Stick Goes Boom
American Woman (The Guess Who cover)
Hellraiser
Winning Man
Hoodoo Woman
Fire
Bedside Radio
Rockin' in the Free World (Neil Young cover)
Eat the Rich
Easy Rocker
Quinn the Eskimo (Bob Dylan cover)
Monarch
Mientras la mayoría de la gente se quedaba para ver a Hammerfall yo volvía a ponerme en marcha. Regresé al History Stage. Quería ver a Monarch.
MONARCH, con apenas un disco autoeditado en el mercado titulado “Go Forth ... Slaughter”, me recordaron en vivo a la primera versión de Havok. Tienen esa magia que aportan los grupos de thrash metal cuando nacen y, evidentemente me ganaron desde el primer momento. Con un History Stage semivacío, fuimos pocos los que disfrutamos y apreciamos el show de los de San Diego. Brutales de principio al fin, me encandilaron para siempre y su disco se vino conmigo cortesía del promotor de Metal Battle USA Eric Dow. Matt Smith es el voceras del grupo que además se preocupa de la guitarra y no solo con las rítmicas. Él y su buenísimo compañero Casey Trask ser reparten los solos que pretendieron volarnos la cabeza. Impresionante derroche de energía apoyado en la sensacional sección rítmica que montan Adam West (batería) y Alex Pickard (bajo). Buenísimos.
Airbourne
Set-list:
Ready to Rock
Too Much, Too Young, Too Fast
Boneshaker
Girls in Black
Rivalry
Heartbreaker
Cheap Wine & Cheaper Women
Bottom of the Well
It's All for Rock 'n' Roll
Stand Up for Rock 'n' Roll
Encore:
Live It Up
Raise the Flag
Runnin' Wild
Airbourne
Para terminar la jornada, uno de los cabezas de cartel, SABATON celebrando su XX Aniversario. Los suecos llegaban a Wacken como absoluto número 1 en Alemania por su nuevo disco “The Great War”. Era de obligado cumplimiento asistir a la cita, pues se nos había anunciado una actuación cubriendo los dos escenarios principales del festival. Al menos, aunque solo fuera por curiosidad, había que estar allí, y eso debió opinar la mayoría de la gente que se agolpaba frente a ambos escenarios.
Sabaton
Tras la primera hora de concierto, en el que se basaron en temas más recientes, llegó el turno de por fin poner en marcha el segundo de los escenarios, con la aparición del bajista Pär Sundström que dio paso a la entrada de los antiguos miembros de la banda a los que invitaron a al gran fiesta. Ahí sí empezó el show de verdad, con Joakim Brodén de un lado a otro. A la derecha R. Sundén, D. Mÿhr, D. Mullback y T. Englund y los Sabaton actuales en el de la izquierda. “Primo Victoria” “Swedish Pagans” y “To Hell and Back” fueron probablemente lo mejor del show y son los temas con los que cerraron la histórica actuación. Tina Guo, la chelista china a la que ya habíamos visto con Beyond the Black estuvo presente en los dos últimos cortes. De ahí, a la cama. Solo de pensar acudir hasta el WET Stage otra vez ya me caían los huevos al suelo. Ni amago hice. Estaba agotado.
Sabaton
Set-list:
Ghost Division
Winged Hussars
Resist and Bite
Fields of Verdun (con Thobbe Englund)
Shiroyama (con Thobbe Englund)
The Red Baron
The Price of a Mile
Bismarck
Dominium Maris Baltici
The Lion From the North
Carolus Rex
Temas con R. Sundén, D. Mÿhr, D. Mullback y T. Englund en el Harder Stage:
40:1
The Last Stand
Diary of an Unknown Soldier
The Lost Battalion (con solo de batería)
(with drum solo)
Far From the Fame
Panzerkampf
Night Witches
The Art of War
82nd All the Way
Great War
Attero Dominatus
Encore:
Primo Victoria
Swedish Pagans (con Tina Guo)
To Hell and Back (con Tina Guo)
VIERNES 2 DE AGOSTO.
Tercera jornada y seguimos subiendo de intensidad. Muchos nombres remarcados en nuestro running order personal que sabemos que con el paso de las horas y el cansancio irá menguando. A primera hora ya en el History Stage previo paso por la zona de avituallamiento, donde puedes escoger entre 300 puestos de comida de todo tipo. Desde la carnaza típica en palo y las salchichas a pescado, marisco, dulces y por supuesto comida vegana. Hay para todos.
A las 12 del mediodía BROTHERS OF NO ONE desde Italia que tirando de groove consiguen conectar con el público gracias a su tema “Biomeccanico Messia”, tema que nos hicieron corear con cierto éxito. Tras ellos ATHICA desde Panamá. Primera banda de aquel país en pisar la Holy Land. Puesta en escena cuidada, uniformados de negro luciendo la bandera panameña en las mangas. Felices de estar, disfrutaron del momento escupiendo un death/grind un tanto atropellado que logró saltos en el pit. Pena que no hiciesen ni un solo.
The New Roses
Por idiota y no mirar mi móvil me perdí a Black Stone Cherry. A cambio sí que sumé algunas otras bandas a mi historial THE SLYDE desde Otawa llegaban al History Stage a representar a Canadá. Su progresivo no me desagradó, es más, me gustó bastante, con una muy buena Sarah Westbrook a los teclados. No me llegaron convencer del todo por el tono de Nathan Da Silva a la voz. Sus aires a lo Muse con algún desafine por el medio deslucieron su actuación. Tampoco me gustó el metalcore de LEVIATHAN. Venidos desde China el grupo parecía pretender dejarnos a todos sordos. Ritmos simplones y repetitivos y desde luego a años luz de sus compatriotas Die From Sorrow.
Body count feat. Ice T.
Anthrax
Set-list:
Cowboys From Hell (Pantera cover)
Caught in a Mosh
Got the Time (Joe Jackson cover)
Madhouse
I Am the Law
Now It's Dark
A.I.R.
Antisocial (Trust cover)
Indians
WITHIN TEMPTATION actuaron justo detrás, en el Harder. A estos les vi a través de las pantallas, de tranquilo y mientras cenaba preparándome para mi personal traca final con Demons & Wizards y Slayer.Desde el comienzo con “Raise Your Banner” sabía que iban a triunfar. No puede ser de otra manera con un grupo que cuenta con tanto éxito en su repertorio. Canciones como “Stand My Ground”, “Faster” o “Paradise” despiertan a los muertos. Hasta yo que nunca he sido fan del grupo me dejo llevar por tales temazos. Embobado me quedaba mirando a las pantallas cuando la perfecta Sharon den Adel aparecía en ellas. “Mother Earth” sonó al final. Apoteósico.
Llegaba una de las actuaciones resaltadas en mi lista personal. DEMONS & WIZARDS actuaban en prime time, en un concierto para el que habían ensayado en otros festivales antes. Nada podía fallar en la histórica noche, en el festival que los había reunido y al que no le dieron la exclusividad por ese hecho de llegar rodados y evitar nervios y sorpresas. Hansi Kürsch (voz) y Jon Schaffer (guitarra) se presentaron ante más de 60.000 personas acompañados de un coro de cuatro voces que respaldó a la perfección al cantante de Blind Guardian. Con ellos Jake Dreyer de Iced Earth a la guitarra, Marcus Siepen de Blind Guardian al bajo y su compañero Fredrik Ehmke a la batería. Por último Joost Van Den Broek de After Forever a las teclas.
Demons and Wizards
Set-List:
Rites of Passage
Heaven Denies
Poor Man's Crusade
Crimson King
Love's Tragedy Asunder
Burning Times (Iced Earth cover)
Welcome to Dying (Blind Guardian cover)
Wicked Witch
The Gunslinger
Terror Train
I Died for You (Iced Earth cover)
Valhalla (Blind Guardian cover)
Tear Down the Wall
Gallows Pole
My Last Sunrise
Blood on My Hands
Fiddler on the Green
Llegaba la hora de Slayer. Sabía que con ellos acabaría el día. El cuello estaba castigado tras 10 horas de idas y venidas por al Holy Land.
Slayer
Set-list:
Repentless
Evil Has No Boundaries
World Painted Blood
Postmortem
Hate Worldwide
War Ensemble
Gemini
Disciple
Mandatory Suicide
Chemical Warfare
Payback
Temptation
Born of Fire
Seasons in the Abyss
Hell Awaits
South of Heaven
Raining Blood
Black Magic
Dead Skin Mask
Angel of Death
© Diario de un Metalhead 2019.
