sábado, 10 de marzo de 2018

Lo que Metal Battle une ...


Por Larry Runner. 

Desde 2009, ya con la primera edición,  me pareció un alucine. En España teniamos a alguien que de forma romántica llevaba a adelante el concurso que ya se celebraba años atrás en otros países. El que tenía como premio tocar en el mejor festival del mundo,  el Wacken Open Air.


Crisix, entonces, recordemos, aún Crysys, fueron los más espabilados y los primeros en sacar provecho de ello. Luego llegaron más y todos han sacado algo bueno de la experiencia, ganaran o no.

Desde 2016 formo parte del tinglado de forma directa y aunque siempre habia apoyado a nivel de promoción, estar dentro es otra cosa muy distinta. 

Muchos me preguntan el porqué de lo underground de la historia.  La respuesta es bien sencilla,  esto no da dinero, así que los que mueven algo de pasta en este mundillo,  como no hay dinero, pues le dan la espalda. La unica forma de sacarlo adelante es cruzarte con gente que te ayude de forma desinteresada,  como lo hacemos nosotros, y por suerte,  aun quedan personas así. 

Sí,  somos pocos, pero buenos, y a día de hoy sigue habiendo algunos románticos de esto, como nosotros,  y por eso Metal Battle 2018 está saliendo adelante.  Heroínas y héroes que te ayudan en lo que saben, que se prestan como jurados, que aportan su saber hacer, que te van a buscar al aeropuerto,  etc. Y por supuesto público,  no demasiado,  pero el más auténtico sin duda alguna. Aquel que va a ver a cinco bandas noveles por apoyar la escena y porque esto del metal no pase a ser historia. 

No da un duro, firmamos con que no nos cueste, con eso nos vale. Lo cobramos en satisfacción personal y en con el paso de los años tener amigos hasta en el infierno. Gente que te entiende, te escucha, te apoya y hasta te consuela. Gente como los dos de la foto, Laura de Toxic Army y Daniel de Ravenblood. Como los chavales de Crisix, de Trallery, de In Mute y tantos otros. Músicos que pasan a ser especiales para siempre.  Gente a la que la Metal Battle nos ha unido. Y lo que la Metal Battle une, que nadie intente separarlo. Al que lo intente, que el karma se la devuelva multiplicado por 1000 millones al menos. 

Diario de un Metalhead 2018.