sábado, 24 de marzo de 2018

DEMISED: A Warm Place to Stay (2017, Wormholedeath Records )


Por Larry Runner.

Conocí a DEMISED gracias a la W:O:A Metal Battle. Me tocó escuchar a las casi 100 bandas de esta edición, fui uno de los que trabajó en la preselección de los semifinalistas, al lado de mis compañeras de Metal Battle y de los representantes compañeros de Japón, Suecia, Caucaso, Medio Oriente, Bulgaria y alguno más que no logro recordar. Fue un amor a primera oída. Escuchar uno de los temas y decirme “este sí”. Quería verlos en vivo, saber si de primera mano eran capaces de llevar al directo lo que reflejaban en los tres temas de los que disponía.

Al final mi opinión coincidió con la de los colegas de otros países y con la de mis dos compañeras. Así fue como DEMISED se convirtieron en semifinalistas e iban a estar en la Semifinal Centro, la de Madrid, para mi júbilo.

“A Warm Place To Stay” se titula su disco, un muy buen álbum con 10 cortes que se pasan volados, con duración de disco de los de antes. Metal de estilo gótico que parece nacido en la fría Escandinavia y que sorprendentemente nos llega desde la calurosa Murcia. Tengo entendido que comenzaron su andadura como banda de death metal. Celebro que a día de hoy cambiaran de ruta y no sean una banda más.


“A Warm Place To Stay” es un álbum que encandilará a los amantes del género, de ese doom gótico con aires melancólicos, casi tristón, en el que la profunda voz de Andrés Pestana (también guitarrista) juega el papel fundamental para marcar la diferencia. Escribo esto y pienso en que tengo que ponerle el disco a mi padre, que siempre fue cantante en coros con voz de bajo. Seguro que le encanta como enfoca Andrés las líneas vocales.

Sobre una base de teclados y piano y una suave batería se asienta el sonido de las guitarras del propio Andrés y de su compañero Alex Yuste. Guitarras que se funden de forma maestra con el trabajo de las teclas y de un bajo que se fusiona perfectamente y que como resultado ofrece un sonido realmente compacto ausente de estridencias. “A Warm Place To Stay” es una oda al buen gusto. Las composiciones parecen todas tener un nexo en común, lo que dota al álbum de una continuidad fantástica, toda una conceptualidad sónica que engancha a cualquiera con un mínimo de sensualidad musical.

Ojo, que también saber dar caña, no es todo soft, porque canciones como “My Dreads, My Fears” tienen ese plus de contundencia, aunque la melodía es la que gobierna siempre con ese reflejo de buen gusto servido a base de muy buenos riffs.


El disco es un enorme conjunto de temazos, con auténticos hits, puestos a citar, casi los tendría que decir todos. Y es que desde la inicial “Fractures & Ashes” “te caen las bragas al suelo” que dijo una amiga mía un día que los pinché en el programa.

Para “A Warm Place To Stay”, el tema que da título al disco quisieron hacer algo especial, y a fe que lo consiguieron. Incluyeron una guitarra acústica y la voz femenina de Loly Mateo que también aparece en menor medida en “Systrum”, otro temazo, como también lo son “Vastness” y “From the Storm” o ... escucha el disco y pon tú las que prefieras.

Y es que podría seguir contándote maravillas sobre este disco y probablemente me quedaría corto. Sea como fuere, alargaría demasiado la reseña y sé que cuando son muy largas la gente huye de ellas y no les presta atención. Así que corto aquí el rollo diciéndote que este es el mejor disco en mucho tiempo que me he encontrado y que maldigo no irme con esta banda a Wacken porque estoy seguro que en el Wet Stage triunfarían de lo lindo. Una pena que no todo el mundo piense como yo sobre ellos. Ojalá triunfen algún día y que yo lo vea. Enormes. Si el disco hubiese llegado a mí antes, sería mi álbum de 2017, porque además suena de maravilla, como lo hacen en directo.

Buscan bajista y preparan nuevo álbum. Ahora que les tenemos fichados, estaremos muy atentos. Altamente recomendados.






© Diario de un Metalhead 2018.

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