jueves, 28 de abril de 2016

LEO JIMÉNEZ: La Factoría del Contraste (2016- Rock Estatal Records)


By Larry Runner.

El pasado 1 de abril vio la luz La Factoría del Contraste, el nuevo disco de LEO JIMÉNEZ. Rock Estatal Records se ha volcado en la edición de este disco, publicado en un precioso digipack como pocos se editan en este país, cuidando al extremo el detalle. La Factoría del Contraste viene bajo el sino de la polémica por las versiones y colaboraciones que en él se ofrecen, en algunos casos, los “polémicos”, muy alejadas del mundo del metal.

Polémicas y críticas de otros aparte, La Factoría del Contraste es en mi humilde opinión el mejor disco de Leo Jiménez desde aquel ya lejano debut “en solitario” que fue Títere Con Cabeza de 2009 en realidad publicado como 037, cuando disfrutamos de aquellos temazos como Desde el Ataúd. Desde entonces para acá un disco con Stravaganzza, otro con Supra, otro más con 037 y dos trabajos en solitario como Leo Jiménez. En todos esos discos había buenos temas y partes menos buenas y personalmete ninguno de ellos consiguió atraparme.

Con La Factoría del Contraste todo ha sido distinto y desde la inicial declaración de intenciones que abre el disco bajo el título de Soy Libertad, se respira buena música a pesar de que el álbum va de un extremo a otro, demostrando así el eterno ex-Saratoga, que es capaz de nadar en cualquier tipo de aguas. Y sí, me ha vuelto a ganar para su causa.


Y es que en este álbum se incluyen desde temas muy duros en clara onda Pantera, a versiones de temas pop llevadas a una nueva dimensión, siendo lo que menos me gusta del disco las covers de Barón Rojo y de Black Sabbath, quizás porque las originales son tan buenas que intentar llevarlas a otro terreno creo que no es buena idea. No así los temas pop, donde Leo Jiménez consigue hacer de auténticos mojones una buena canción. Cuando escuché por vez primera el Es por Ti de Cómplices, canción que siempre me pareció bastante vomitiva, flipé con el giro dado. Las guitarras y la forma de afrontar el tema por parte de Leo la hacen realmente buena. Incorpora también la grabación del Getsemani del musical Jesucristo Superstar del que Jiménez fue en su día protagonista y que creo que la utiliza para poder lucirse hasta el extremo, aunque eso, cuando llegas al corte nº 15 ya no hace falta.

Como podéis observar, estoy hablando de covers sin parar, y es que sí, hay muchos, incluso uno de Shakira, el cual tengo que jurar que no conocía y que se titula Ojos Así. Sí, ya podéis darle palos a Jiménez por hacer tanta versión pop, se supone que somos heavies y los heavies no cantan temas pop. Claro, claro, ahora va y resulta que Leo Jiménez es tan innovador que es el primero en liar una así. Pues muy bien, ya lo podéis poner en vuestra lista negra, donde me imagino que tengáis a Gamma Ray, Children of Bodom, At Vance, Therion, Sinergy, Metalium, Paradox, etc. Venga coño, seamos serios que algunos os hicisteis pajas con aquel tributo alemán a Abba de hace años.

Ahora os voy a dar el motivo de la puntilla, Merche colabora en la balada Que Me Digas Ven, casi nada. Queda fatal invitar a una artista pop a un disco de heavy metal, aunque si es al contrario mola la de Dios. Sí, nos encanta ver a Mónica Naranjo rodeada de reputados metalheads o a Rihanna escoltada por Nuno Bettencourt, eso sí. Ver a Slash con Michael Jackson molaba, pero ver a Merche en un disco de heavy metal, además firmando la canción junto con Jiménez, nos enferma. En fin ...

Vale, ya he contado todo “lo malo” del álbum, ya podéis ir crucificando a Leo Jiménez, no hace falta que sigáis leyendo, que ahora voy a hablar del resto del álbum y no vaya a ser que vaya a ser bueno. Sí hay mucha cover y tono pop en algunos cortes del álbum, pero cuidado, hay mucho más.

Y es que el disco empieza bruto, duro de cojones, con un rollo muy Pantera, en onda thrash groove llevada al extremo con cortes como, D.E.P. dedicada a Dimebag Darrell, la inicial Soy Libertad o El Dilema, temas estos tres últimos donde además colabora otro “blandengue” de la escena como Toni Mero Mero de Cuernos de Chivo. El Dilema es un temazo con aires orientales tratados con detalle. Riffs duros en el disco con algunos solos de guitarra del propio Leo, y un sonido crudo, sucio, que a veces pareciera hasta poco producido aunque a buen seguro que es así de manera intencionada, porque a cargo de la masterización ha estado Pepe Herrero, que no es ningún manco. Y es que sí, suena sucio, natural, sin aditivos, sin baterías de mentira, algo a lo que desgraciadamente estamos poco acostumbrados porque hoy en día el maquinillo del ritmo está por todas partes y ya ni hablamos de ello, lo tenemos asumido. Brutal Carlos Expósito a los tambores.

Sí, hay mala hostia también en este disco, además de los citados temas, hay otros como Hambre, donde Jiménez echa la espuma por la boca que todos echamos cuando nos acordamos de la mierda que se vive hoy en día donde unos pocos se quedan con lo de muchos millones. Con Razón o sin Razón, otro de los más grandes cortes del disco va en una línea más cañera, con pasajes rápidos y como todos los temas de esa primera parte del disco, muy dura. Temazo. Keroseno no se queda atrás.

Me encanta la recuperación por la letra atrevida de Caballo Viejo, otra gran canción con un buen solo por parte de R. Cantero. Ojos Así, el tema de Shakira, encaja bien antes de El Dilema, pues en ambas suenan aires orientales.


Un día Más comienza suave llamando a no rendirse, a afrontar el día por duro que venga. La canción es una muy buena powerballad donde Leo Jiménez está superior. Quién Le Pregunta a Él es otro gran tema donde se denuncia el maltrato animal de frente, sin tapujos pero con muy buen gusto y sensibilidad. Un tema que está gracias a Dios más candente que nunca y que ojalá no sea una moda y algún día veamos a aquellos que disfrutan maltratando a los animales por simple diversión colgando de un árbol o similar, que es lo que se merecen. Me encantan las guitarras de esta canción.

En definitiva un disco de lo más variado, con música que va desde el heavy metal más bruto a canciones pop tratadas bajo el prisma del sonido duro. Sin tapujos, sin miedos, con libertad, donde además percibes en más de una ocasión la esencia de Stravaganzza que tanto nos gustaba. Gran álbum.





© Diario de un Metalhead 2016.

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