Texto y fotos: Juan Tomé Nestal.
Ayer mientras volvíamos de Gijón, con dirección a nuestras casas, de nuestras bocas no salían más que halagos sobre lo que acabábamos de ver sobre el escenario de la Sala Acapulco de Gijón. Si no recuerdo mal, era la tercera vez que THE BREW se presentaban sobre los escenarios astures. Mi primera experiencia con ellos fue en el ya desaparecido Don Pedro y la recuerdo como algo brutal. Una pareja de imberbes acompañados por el padre de uno de ellos y dando una lección de grandísimo Blues y Rock para una cantidad de gente que nos apelotonábamos en aquel pequeño local. La noche fue puro sudor y Rock´n´Roll…
Han pasado unos cuatro años desde aquella ocasión. Jason y Kurtis ya se afeitan, pero la intensidad cuasi adolescente no la han perdido para nada. Lo de Jason con su guitarra es una relación casi sexual. La acaricia, se aprieta contra ella, le hace cosquillas con un arco de violín consiguiendo que gima y que chille, además de lograr ser el centro de atención continuo con sus movimientos espasmódicos y sus continuos saltos. Su voz, además ha evolucionado y crecido a la perfección y en directo la mantiene igual que en el disco.
ya se afeitan,
pero la intensidad cuasi adolescente
no la han perdido para nada
Pero THE BREW no es solo Jason. Los dos Smith, Tim el padre y Kurtis el hijo, dan tanto o más espectáculo que el propio Jason. Tim,a pesar de llevarles unos cuantos años a los dos cachorros, también salta y se mueve cual chaval, además de permitir, con su bajo, que su vástago mantenga un ritmo trepidante en todos los temas. Y es que Kurtis es como un John Bonham en su edad pubescente. Aporrea los parches de su instrumento como si se tratase de los tambores que anuncian el fin del mundo. Y su solo. Su solo es simplemente espectacular. Acabar de verlo y no estar sufriendo por sus manos es no tener corazón. Un solo que además es entretenido y no resulta para nada el coñazo que muchos solos de batería.
En lo puramente musical, el concierto comienza dándole un buen repaso a su última obra, de la que caen seguidos Repeat, Mute, Pause, Skip, Fast Forward y Shuffle para entonces meter el primer tema que sonará de A Million Dead Stars, el relajado KAM seguido de Every Gig Has A Neighbour , de este mismo disco. Six Dead da paso al espectacular solo de Kurtis que con las baquetas y sus manos desnudas, nos deja a todos boquiabiertos y, por qué no decirlo, acojonados. Para cerrar el show, nos ofrecen un encore con Baby Please Don´t Go y Whole Lotta Love. Y aunque este hubiese sido el final, nos hubiésemos quedado plenamente satisfechos. Sin embargo, volvieron para regalarnos un último A Million Dead Stars con el que dejarnos ya hechos polvo.
Sinceramente, esta mi segundo encuentro con el trío resultó perfecto, aunque como suele ocurrir cuando pruebas algo tan bueno, las ganas de repetir se quedan ahí y ahora solo cabe esperar que pronto vuelvan a pisar tierras astures.
© Diario de un Metalhead 2015.