viernes, 30 de julio de 2021

Se masca la tragedia.


Por Larry Runner.

A pesar de que la situación sanitaria está empeorando, a pesar de que la pandemia no se ha ido, no paramos de recibir nuevas confirmaciones de giras y conciertos.

Tours y fechas a patadas. Conciertos por doquier. Todo el mundo desea ver el vaso medio lleno y subirse al escenario ya mismo. Pero seamos realistas, la situación no es mejor que hace un año. Y te lo precisa alguien al que suelen tachar de optimista.

Se anuncian conciertos y más eventos en salas que a día de hoy siguen sin saber si podrán volver a abrir y ni mucho menos y en qué condiciones. Es triste, pero algunas puertas estarán cerradas para siempre. Tenemos que asumirlo por mucho que nos duela, aunque nadie parece querer ver la realidad.

El caso es que en el mejor de los supuestos, aunque todas las salas volviesen a funcionar como antes de toda esta pesadilla, el fracaso comienza a estar garantizado. Te lo digo yo.

El calendario empieza a estar saturado. Anota las fechas de los bolos que llegan a tu zona y seguro que te ocurre como a mí, empiezas a no tener huecos libres. Señalo en mi agenda todas las fechas metaleras que van confirmándose en Asturias y mete miedo. Hay ya coincidencias de fechas con incluso bandas locales -a las que has visto o podrás ver mil veces- echando el pulso a grupos internacionales. Eso sin tener en cuenta que me encantaría poder volver a viajar a algunas ciudades de otras provincias cercanas para disfrutar de alguna gira internacional. Porque, por ejemplo, Bilbao siempre está en mi mente. Y no veas la que se va a liar allí también.

En Asturias hay escasos fieles del metal y esos pocos estarán divididos. En otras ciudades sé que se repite la historia. Con tanto evento será imposible acudir a todos. Y es que está muy bien ir de concierto, pero la economía de mucha gente no va a dar para acudir a 8-10 conciertos al mes. Más ahora, con mucha gente de ERTE, en paro, intentando recuperar su negocio, su actividad, etc.

Por otra parte, ya no es solo la economía. Es que en caso de tener pareja o familia que no comparta tus aficiones, a ver cómo les dices que no les vas a dedicar una sola noche de viernes o de sábado en los próximos meses. Sí, nos veremos obligados a elegir, a seleccionar cuidadosamente y dejar pasar de largo muchas de las citas.

Será entonces cuando vengan los lamentos y el decir que "la gente no va a conciertos". Sí que iremos, pero necesitaremos también hacer otras cosas. Pasar un rato con los de casa, ver un partido de fútbol, hacer una ruta por la naturaleza, visitar a los amigos que hace meses que no ves... 

Hay demasiada oferta y más que vendrá. Los fans del metal no podrán acaparar todo y llegará sin duda la selección natural. Prepárense.

No sé si los buenos tiempos volverán, pero si lo hacen, será con más tiempo de por medio. En el futuro inmediato, se masca la tragedia.

© Diario de un Metalhead 2021.

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