Fotos: Sergio Blanco.
Tres bandas, de viernes y en Avilés. Ya sabíamos que íbamos a llegar justitos. Además, en la Factoría Cultural no hay retrasos que valga, como debe ser.
Así las cosas no nos hicimos mala sangre. La original apuesta de Frank Suz tendrá que ser para otra ocasión. Logramos aparcar cuando su concierto daba los últimos coletazos y necesitábamos meter algo en el cuerpo tras la jornada de trabajo y el madrugón. Un pincho a la carrera, como siempre los viernes, y “pa dentro”. Pero ya era tarde.
La Factoría presentaba un buen aspecto de público aunque todos esperábamos más. Lo que nunca se logra en estos sitios es el ambiente de las salas. Quizá todos nos encontramos demasiado encorsetados, el caso es que rara vez se caldea el ambiente y esa actitud pasiva acaba por inundar a los músicos.
Pasó con JOLLY JOKER. Venían presentando su nuevo y fabuloso "Loud & Proud", pero daba igual lo que fuesen a tocar. Llegaron con un repertorio cargado de hits, y que abrieron con un “Rockin' in Stereo” que escuché aún desde la barra. Mucha gente que saludar y mucho compromiso antes de poder prestar atención al concierto. Para “I don’t care” ya estábamos listos. Por fin.
El bolo transcurrió casi lineal, con una banda sonando mejor que bien pero con el público sin reaccionar, con las manos en los bolsillos o aguantando la cerveza. Los valencianos eran incapaces de calentar aquello ni con temas como la “motorjedera” “Fuck It All”.
Aún así, acabaron bien. Lo mejor quedó para el final, con Fran Suz sumándose a las teclas en “New Orleans”y que ya no se bajó. Cerraron con el “Dressed to Kill” del "Sex Booze & Tattoss" para el que también se sumó Luismi Rose de Leather Boys y que vino a recordarme que sus inicios también fueron muy buenos. Me gustaron. Ojalá pueda verles en un ambiente más festivo. Fue mi primera toma de contacto, pero no será la última.
LEATHER BOYS cerraban la noche. Congregaron a menos público que en anteriores ocasiones. Creo que sin duda la causa fundamental fue que en Oviedo a esa hora también había concierto. Mucha gente de la capital decidió quedarse en su ciudad y no desplazarse. Que LEATHER BOYS ya hubiesen presentado el disco en Avilés, tampoco ayudó, aunque ya haya pasado más de un año de aquello.
El quinteto quiso de todas formas hacer del show algo especial. Aprovechando que tenían a Frank Suz y a Lane Lazy en la sala, no dudaron en tirar de ellos para colaborar como hicieron en su último disco "Born in the Seventies" (The Fish Factory), algo muy acertado. Ofrecieron un larguísimo repertorio y estuvieron a mi entender bastante mejor que en el concierto de la Casa de la Cultura.
A pesar de que la mascarilla ya no es obligatoria, de que había bar y de que podíamos estar de pie, tampoco Leather Boys consiguió arrancar al público. Lo dicho, los lugares públicos hacen que la gente se corte, nos cortemos. Todos observando el show pero nada de desmelenes. Da igual que la banda se entregue, que Leather Sex intente arengar y nos alegre siempre con su speech. No había forma.
Al final, buen concierto de los locales que han de pillar ya la indirecta de que tienen Asturias ya quemada y de que no es aquí donde lo han de intentar. Si no el público irá reduciéndose más y más, con cada actuación, que es lo normal. Han de ir marcándose nuevas metas, aunque sean costosas y agotadoras. Están en su mejor momento. Es ahora o nunca.
© Diario de un Metalhead 2022.
No hay comentarios:
Publicar un comentario