Diario de un Metalhead ha tenido la oportunidad de encadenar 3 fechas de la gira XXX aniversario de Saratoga. La banda sigue engrosando la maquinaria de cara al colofón de la gira que tendrá lugar en Madrid el 22 de Octubre de este año, fecha en la que tienen previsto la grabación en directo del concierto para su publicación como DVD.
Saratoga sigue su reencuentro con los fans, todo lo malo va quedando atrás. Parece que todo va convirtiéndose en una pesadilla que se va diluyendo en la memoria.
Hoy nos tocaba acudir a un concierto en León, en Espacio vías. Es cierto, todo hay que reconocerlo, que jugábamos hasta cierto punto en casa, donde ya conocemos a varios de los habituales de la escena local, que te hacen sentir cómodo.
El Espacio vías es un emplazamiento interesante para conciertos, no sólo porque se ha ganado cierto reconocimiento en el panorama musical, sino por la propia configuración de la sala, con un espacio amplio y diáfano, donde el sonido no desmerece al entorno. Esta noche partíamos de un escenario amplio, con un buen juego de luces y un sonido muy trabajado. La asistencia fue numerosa, pero la configuración de la sala de la que os hablamos hacen que no tengas esa sensación de agobio, cosa que se agradece, al menos de momento que estamos relativamente desentrenados… El escenario esté, tal vez algo más alto de lo habitual, una elevación que posibilita que haya buena visión desde toda la sala, sin resultar incómodo estando en las primeras filas.
Pero…empecemos con el concierto.
Llegamos al entorno de la sala cuando pasaban poco más de 10 minutos de las 7 de la tarde, pues nos habíamos citado allí con Fon, con la intención de aprovechar las tapas leonesas y tomar un algo antes de entrar en la sala. Cuando llegamos, estaban terminando de organizar todo y tanto él, como Carmelo nos mandaron entrar, vaya desde aquí nuestro agradecimiento, invitándonos a poder empezar nuestro cometido.
Poco después llegaba la banda cabeza de cartel, Saratoga, directos para realizar la prueba de sonido y recibir a sus fans de entrada VIP. Partiendo de la mezcla que habían programado en Santander, la prueba de sonido fue rápida y sin ningún tipo de problema, buena muestra de la experiencia y control que ejercen sobre todos los aspectos que rodean a cada uno de sus directos. Ajustes individuales de los micros, tema de prueba (Tres Ahorcados) y a las 19:51 entran los 4 VIP. Nico, Jero, Estepario y Tete en sus puestos, saludando a su público al que ofrecieron el tema con el que habían probado sonido y "Una vez fuimos héroes", en el que les invitaron subir con ellos al escenario. Tras estos temas, firmas, fotos y un ratito de charla con ellos. Cierto es que, puesto que tras finalizar tenían cierto margen de tiempo, pudimos conversar con Niko y con Lobo Estepario (gracias por “alucinar” a tus seguidores más pequeños).
En este tiempo intermedio entre el pase VIP y el inicio de concierto se realizó la prueba de sonido de Deshonra, la banda local. Hemos de resaltar que estaba programada la actuación de los leoneses Diablo Trinidad, quienes el día anterior al concierto sufrieron un revés laboral ineludible que les impedía acompañar a Saratoga sobre las tablas. Pesa a esto se personaron en la sala para ayudar con el montaje y organización a la gente del Black Bourbon (quienes lleva la sala) y no dudaron en agradecer a sus compañeros de Deshonra la disponibilidad y buen hacer al organizar la actuación con apenas 24 horas de margen. Bravo por ambos.
Como decíamos, la banda leonesa sólo tuvo un día para preparar la descarga, y no se quedaron cortos. Con una buena entrada desde el primer momento comenzaron su actuación poco antes de la hora prevista, mostrando que no estaban por la labor de perder ni un minuto. Comenzamos a escuchar la sección instrumental cuando, desde el backstage salta el cantante micro en mano dando fe de que no iba a parar ni un segundo. Con la melodía vocal doblada en las guitarras, y pese a que en un comienzo la letra no se entendía demasiado bien consiguieron hacer reaccionar al público de forma inmediata. Uniformados con camisetas de la banda y pantalones negros, y ese anuncio de la música que hacen “rock bastardo” dejan patente no sólo las ganas sino la preparación y cómo han milimetrado cada aspecto de la actuación. Enlazan tres temas antes de presentarse, todos ellos de gran potencia y velocidad, y no será hasta el 5º corte cuando baje el ritmo con “Sólo queda el sitio”. Con “Acción animal” reivindican la defensa de los animales, tema que insertan entre los dos cortes lentos, el anteriormente mencionado y “La Noche es mi vida” un tema de gran riqueza en el que alternan secciones lentas, sin apenas sección instrumental rítmica con otros pasajes en los que recuperan la velocidad y la textura densa. Si pensábamos con los primeros compases que estaríamos ante una balada, nos equivocábamos. De nuevo enlazan con el siguiente tema, en el que podemos ver a Lobo Estepario asomarse a escuchar a la banda. Los leoneses fueron conscientes de ello y al terminar le agradecieron este hecho y lee invitaron a subir y saludar desde el escenario. Con “Más letal” nos íbamos acercando al final de su actuación. Aquí Peel no desaprovechó la ocasión de interactuar con el público y creó un juego de pregunta-respuesta a capella. No faltó el desamor, y a este dedicaron “Oscura Libertad”, único tema en el que sufrieron problemas de sonido, con ruido en el bajo.
Recta final y el vocalista para su descarga musical para explicarnos qué es Deshonra (con “chuleta” pegada al ventilador incluida), texto que servía para dar entrada al tema homónimo:
“Somos Deshonra por la falta de honor en esta era de incultura y estupidez, por la falta de autenticidad y valores en una sociedad adoctrinada, la falta de cordura y sentido común generalizadas. Somos Deshonra para reivindicar la libertad y el respeto por la humanidad, por la verdad y la palabra. porque queremos ser íntegros, con actitud y rudeza, pero con una sincera fuerza en el corazón...”
Tienen que recortar el set-list previsto, pues se aproximaba la hora de finalización prevista para su actuación, pero nos dejan con un gran sabor de boca al escuchar su versión, o más bien “Perversión” (a ver si se apuntan para acudir a Puerto de Vega), del tema de Los Secretos “Pero a tu lado”, canción que lanzaron durante la pandemia. Un perversiones en toda regla.
Tras esta actuación, que ya dejaba al público preparado para Saratoga, un cambio rápido de banda, en el que Pesca y José (Diablo Trinidad y Pro-Rock) subieron al escenario para agradecer al público su asistencia, comprensión y de paso sortear un par de pack de discos cortesía de FNR.
Sin perder nada de tiempo, cuenta atrás y se desata la locura. El público corea desde el primer momento. “Intro”, “Tras las rejas” y Tete se dirige al público para saludar y recordar que llevaban 6 años años sin pisar León, desde aquella vez en 2016 cuando tocaron junto a Los Suaves y Leize en la Plaza de Toros. Al grito de “manos arriba” se lanzaron sin dilación a por “Mi ciudad”, donde destacaba el sonido de la batería, y es que el nuevo integrante de Saratoga demostró durante toda la noche su capacidad y buen hacer con las baquetas, hace que parezca fácil lo difícil con sus golpes limpios y ligeros y esa concentración que contrasta con los momentos de distensión entre temas, eso sí, cuando empieza a tocar…seriedad. Tiene completamente automatizados los golpes, los malabares con las baquetas, un gran fichaje, sin duda. La compenetración con sus compañeros de banda queda patente. Ellos siguen cada tema y reclaman al público su respuesta, que en León no defraudó. Jero sube a la tarima para deleitarnos con un solo sobre la implacable batería.
Tras esta demostración de calidad y profesionalidad, una pequeña pausa, que les vale para revisar ciertos problemillas en el sonido del bajo de Niko, “A sangre y fuego”, “El vuelo del halcón” y “Vientos de guerra”. Como sucedería en las anteriores citas de la Gira del XXX aniversario, Tete, Jero y Niko abandonan el escenario para dejarnos con un solo de Jorge, El Estepario Siberia, de quitar el hipo. Cuando aún resuenan en nuestros oídos los potentes golpes de batería, lanzan una pista de piano que hace que la sala empiece a corear, el cambio de micro ya preludiaba el tema, “Si amaneciera” y nadie dudo en corearlo. Tete estuvo simplemente impecable, nada que objetar en el que considero es el tema más complicado al que se enfrenta, al menos en cuanto a que es el que más nos puede llevar a recordar a Leo Jiménez. Tete lo domina y lo hace suyo…no en vano es el tema preferido de la peque de la casa de este disco, XXX, y lleva varias semanas sonando en bucle en nuestro coche. Nada que objetar, lo borda. Alargan el redoble final de batería mientras regresa el micro con la Salamandra emblema de la banda para que Novoa nos deleite con “Las puertas del cielo”, tema en el que acaba dejando el micro a un lado para cantar a capella y sin amplificación, aprovechando para presentar a la banda. Un solo de Niko del Hierro nos conduce directamente a “Si tú no estás”. El contacto con el público era constante, para “Lejos de ti” Tete pide que todos encendamos las linternas de nuestros teléfonos “Llenemos la noche de estrellas” nos decía. Un tema de cierta calma para coger impulso para la recta final.
Fue tan sólo un respiro. “El olvidado de Dios” nos deja claro la capacidad del vocalista para pasar del registro gutural al limpio y agudos sin ningún tipo de problema y sin requerir de ninguna transición. El set “oficial” concluiría con “Como el viento”, tras la cual la banda se retira.
La pausa fue breve y regresaron con “Perro Traidor”, donde ya aparecía Tete sin camiseta y Niko con un bajo inalámbrico sin clavijero, preludiando todo lo que sucedería en este fin de fiesta.
Como ya apuntaba Larry en su crónica del concierto de Saratoga en Santander y como hemos apuntado a lo largo de este texto, la banda tiene todo milimetrado, todo preparado, casi como si de una coreografía se tratase, y en los bises lo dejaron más que patente, pues no sólo el repertorio oficial seguía la línea que habían presentado en las anteriores citas de la gira, sino que los tres temas de cierre repetían lo escuchado en Oviedo (recordemos que en Santander habían recortado el set list, eliminando el segundo de los tres temas de cierre en León). Eso sí, repetían temas, pero no el modo de presentarlos.
En “Rojo fuego” Niko y Jero suben a las plataformas para enmarcar a Tete, que estuvo soberbio durante toda la noche. Como “novedad” en este tema invitan a subir al escenario a dos niños (sí, también lo habían previsto). Todo programado hasta el punto de que se unieron a Niko y Jero en las plataformas, los cuatro forman un coro que acompaña a Tete.
Y para finalizar… “Resurrección” Teta salta a la sala para desaparecer entre el público y, acto seguido Niko sigue sus pasos. Locura total. Tanto fue así que, si a Niko le costó lo suyo regresar al escenario, a Tete le resultó imposible y tuvieron que “rescatarle” entre tres miembros de su equipo. Vuelta al escenario, últimos compases de apoteosis y foto finish, no tanto en las cámaras como en nuestras retinas y oídos. Sin duda una de esas noches que quedarán en la memoria de la banda y de cada uno de los que allí estuvimos presentes.
Gracias, de nuevo, a FNR y Duque Producciones por el trato y por tenernos presentes en el concierto.
© Diario de un Metalhead 2022.
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