Gélido ambiente en la primera de las dos jornadas de la final del certámen patrocinado por Pegaso Energy bajo el nombre de Batalla de Bandas. Una verdadera pena, pues la Sala con una capacidad de aforo medio, de las que no abundan en Asturias precisamente, se encuentra en un lugar bien comunicado. Situada en el Polígono del Águila Negra de Colloto con autobús a cien metros, con accesos a la autopista realmente cercanos, con la estación de FEVE al lado y con todo un polígono para aparcar en el que puedes cenar opíparamente en los locales de alrededor.
La verdad que los grupos de esta primera parte de la final a modo personal no me decían gran cosa y acudí más que nada por ver a Sujeto K y cuando ya tres de las bandas habían actuado. Vi a las dos últimas pero sinceramente no me aportaron nada especial y al jurado tampoco, todos los premiados salieron de la segunda jornada, la del sábado 23.
No entiendo que se vaya a un concurso y no se lleve uno preparado el show como si en ello le fuera la vida. Luego pasa lo que pasa, que no se consigue caldear el ambiente y se llega a escuchar el sonido de la gente cascando las pipas. Si entre canción y canción no se oye ni un rumor ... mal asunto. Un show es mucho más que tocar bien, es saber hablar por el micro, es imagen, es todo. Hay que saber cuidar el detalle. Pero ésto es simplemente una apreciación personal y probablemente muchos no estén de acuerdo y otros tras estas palabras salgan faltando diciendo que no tenemos ni idea aunque en lo que va de año hayamos visto a cerca de 150 bandas mejores.
SUJETO K sí tienen muy claro lo que se hacen y como montar un buen show. Celebro que sigan con esa imagen de uniformes de colores como si de superhéroes se tratase y desprenden buen rollo desde el escenario.
Se plantaron en Oviedo en formato cuarteto. Yo les conocí con Sujetokaína y desde entonces han perdido a Novo, uno de sus guitarras y han incluido un nuevo miembro Pau Quiles que se encarga de los Sintetizadores y programaciones, aunque luego también vimos que le daba al bajo y por supuesto es fundamental en los coros.
Llegaron presentando Sujetrónika, su tercer disco publicado el pasado mes de octubre y lamentablemente el público asturiano no acudió en masa como debería de haber sucedido para ver a una banda realmente original e innovadora. De todas formas, como me decía Tol (bajo y voz) al final de su actuación y aún sudando, habían venido a sembrar.
La apuesta de los valencianos es arriesgada pues su música transcurre por toda suerte de estilos, siempre con la base de la caña metalera presente, por supuesto. Música electrónica, reggae, rock urbano, funk y hasta rap están presentes en la original propuesta musical del cuarteto, y seguro que me estoy dejando estilos fuera.
Abrieron con Technología, de su último Sujetrónika, vocablo que viene de la conjunción de Sujeto K + Electrónica, ya que es ésa la música protagonista del nuevo trabajo, aunque Suayo le mete caña dura a su guitarra a lo Schencker.
Sus temas vienen cargados de crítica social como en Rei o en Torero, pero son capaces de hacerte bailar como en Vicio o en NSQMD. Aunque la tónica general es el hacértelo pasar bien y el cachondeo, para lo cual no dudan en jugar con las palabras y la ortografía. De ahí que durante su concierto disfrutes de canciones como Mane Chao, con un sonido reggae muy propio del músico francés cuyo nombre inspira el título y hablando de la temática del despido sufrido en carnes propias.
La originalidad llega a niveles extremos en temas como Ponte en pie, donde las voces de los políticos son la canción en si misma. Torero tiene un comienzo muy Metallica y sin embargo otras canciones como Resujetokate son auténticamente electrónicas. La coña les va tanto que en ésta llegaron a meter el "chiquitam chiquititam tam tam" de Chimo Bayo, que para eso “son de la tierra del bacalao”.
Durante algunos temas Pau Quiles abandonó la mesa para tomar el bajo y Tol quedó únicamente a la voz. De esta manera temas como el propio Torero o Domingueros sonaron más duros y más metal. Ya en el bis un amigo de la banda se subió al escenario y disfrazado de mujer tomó el micro, para interpretar con la banda una personal versión del Antes muerta que sencilla, la cual convirtieron en Antes punki que sencilla. Y es que en el concierto hubo de todo, caña, diversión, baile, desde el azote de Desenphreno Forte a la relajación de Larrigui. Una gran fiesta. Muy grandes.
Los que no acudieron se perdieron un buen show. Lo que no entiendo es que no estuviesen presentes más músicos de las bandas participantes en la final o que algunos se piraran tras actuar sin mostrar ni el más mínimo interés por el concurso al que se presentan ni por la banda que cerraba la noche. ¿Si no ves los conciertos de otros ni estando en el local cómo puedes pretender que te vean a ti? ¿Es que en algún lugar pone que si eres músico no puedes ir al bolo de otros? O es así o me he perdido. ¿Tendrá arreglo esa actitud pasotil? Estáis matando vuestra escena.
Gracias a Pegaso Energy por currárselo tan bien y por invitarnos. El próximo sábado la fiesta continúa y espero que la gente responda mucho mejor. Es lo único que falla realmente en los conciertos en los últimos tiempos.
© Larry Runner 2013
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