miércoles, 27 de noviembre de 2013

DREAM THEATER: Dream Theater (2013 - Roadrunner Records)


By José A. Ruiz

Muy lejos queda ya aquel septiembre de 2011 en el que DREAM THEATER nos presentaba en su dramático giro de acontecimientos a su nuevo batería Mike Mangini. Y digo muy lejos porque para los grandes fans de la banda dos años sin material nuevo es mucho, mucho tiempo. Una gran gira mundial, de la que que ha salido un dvd que próximamente analizaremos, les ha tenido ocupados hasta este otoño. Con su disco homónimo bajo el brazo también pasarán por la península a principios de año, pero bueno vamos a lo que toca.


Nueve temas conforman este disco, bastante alejado a lo que nos tenían acostumbrados en los últimos tiempos. Y es que esta vez, los neoyorquinos se han alejado un poco del metal para acercarse más al progresivo… Digamos que esta mas cerca del Falling into Infinity que del Train of Thought.

Empezando con una intro instrumental, de las que cada vez menos me gustan, The Enemy Inside es el corte más metal del disco. Presentado como single con un gran videoclip es una apisonadora, ritmos rápidos, una gran melodía vocal y unos últimos tres minutos que pueden llegar a ser los mejores de un single de los últimos tiempos de la banda. Enorme Mangini, se nota que aquí ha entrado de lleno en la composición y no se limitó a hacer lo que dijese Petrucci.


The Looking Glass, es el típico corte que te parece insulso al principio y que al final te engancha  brutalmente. Al menos eso me ha pasado a mí. Me encanta James LaBrie en este tema, me gusta mucho en todo el disco, dándome la razón una vez más cuando decía hace unos años que el vocalista está en un estado de forma excepcional, pero aquí se sale. Gran mediotiempo se han sacado de la manga, de hecho la mayoría del disco son mediostiempos.

Enigma Machine es el fiel reflejo a que basta que quieras una cosa con mucha ansia para que te decepcione. Pasaron muchos años desde Stream of Consciousness, su último corte instrumental y la verdad es que podía seguir siendo así. No aporta nada nuevo, de hecho, utilizan hasta trozos de Raw Dog, aquel tema que salió en el EP del videojuego God of War. Un chasco.

Con The Bigger Picture llega el momento de lucimiento de Jordan Rudess, de nuevo un gran mediotiempo con unas orquestaciones buenísimas. Es posible que ésta sea la canción que menos me llama la atención, salvo por ese pequeño detalle, pero bueno, no todo va a ser de color de rosa, ¿no?.

Behind The Veil empieza fenomenal, una introducción que parece que nos va a presentar un petardazo y que de repente desemboca en un gran riff de John Petrucci pero algo más lento de lo que podía parecer, rozando el rock progresivo más que el metal progresivo al que estamos acostumbrados. El puente hacia estribillo y el propio estribillo es de lo mejor del disco.

El amor a primera vista, al menos en la música, existe. Que me lo digan a mí con Surrender to Reason. No podría describir la maravilla que se han sacado de la manga. En el momento que la copia física llegó a mi poder, lo primero que hice fue mirar de quien era la canción, y no se porqué no me sorprende. Lo había vuelto a hacer, John Myung lo había vuelto a hacer. Tras Learning to Live, Trial of Tears y la sublime Breaking All Illusions, el mejor bajista de todos los tiempos volvía a hacer un temazo como la copa de un pino. Enorme el estribillo acompañado de una gran frase de Petrucci a la guitarra.


El final no puede tener otro nombre que obra maestra. Un diez. Los que me conocen se echaban las manos a la cabeza cuando en mi facebook puse que Along for the Ride, segundo adelanto que presentaron, me había dejado muy frío. Y es que fue así. Afortunadamente, escucharla dentro de la atmósfera del disco completo le da muchos puntos a favor. Sin llegar a ser una balada de la calidad de Wither o The Ministry of Lost Souls, llega a un buen nivel, dando entrada a la masterpiece que cierra el álbum de los de Long Island. Y es que, pocas veces un studio report suele acertar tanto, como el que leí hace unos meses de este disco. Presentaba Illumination Theory como una mezcla de la contundencia de Octavarium y la orquestación de ciertas partes de Six Degrees of Inner Turbulance, y lo han clavado. Veintidós minutos de virtuosismo con grandes partes instrumentales y un superlativo solo final de John Petrucci alargando la nota al estilo The Razor´s Edge que eriza la piel.

En líneas generales es un muy buen disco de DREAM THEATER, ¿que lo podían hacer mejor? Pues sí… ¿Que lo podían haber hecho peor? Pues también… Pero a decir verdad es un buen disco, con sonidos más clásicos y cercanos al rock progresivo y que seguramente habrá dejado con buen sabor de boca a los fans. Teniendo en cuenta las obras maestras que han hecho como Scenes From a Memory o Images & Words, tres estrellas y media hubiese sido la puntuación perfecta pero como no la hay, se lo dejaremos en cuatro. See you in Barcelona keeping the dream alive!!

Pronto estarán por aquí:


16 de enero, Madrid. Palacio Vistalegre (19:00)
17 de enero, Pamplona. Pabellón Anaitasuna (19:00)
18 de enero, Barcelona. Sant Jordi Club (19:00)

Entradas a través de la red Ticketmaster pinchando aquí.