jueves, 29 de agosto de 2019

Y con tu espíritu. UNIROCK 2019. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales / Larry Runner.

Está por ver si el Espíritu Unirock tiene fecha de caducidad o no. Como a todos, a la Asociación Unirock le han salido enemigos, unos más poderosos y otros menos, pero al fin y al cabo gente que intenta o bien destruir o bien aprovecharse del trabajo de otros, que de todo hay. El caso es que contra viento y marea y juzgados por medio, Unirock 2019 salió adelante de forma exitosa.

Hace un año nos preguntábamos si la recién finalizada edición 2018 no habría sido la última. Ahora sabemos que la habrá en 2020. Sí, porque en los últimos meses Unirock ha demostrado ser fuerte en todos los sentidos, también mentalmente. También en eso han tenido que ser intensos sus responsables a los que no les han faltado ataques y descalificaciones en los últimos tiempos. La Asociación Unirock ha resistido a todo y más saliendo airosa de los envites recibidos. Incluso han sido educados con los que no lo merecían. La de cosas que hay que hacer a veces y la de gaitas que hay que templar cuando uno es grande y se arriman a él los que buscan beneficio propio a costa de tu marca.


Unirock avanza y va dejando cadáveres en el camino, aunque evidentemente no faltan los que reconocen el error, pliegan velas y retornan a la fiesta. Rectificar es de sabios y ninguno estamos libres de meter la pata. Así que todo el mundo merece una segunda oportunidad, aunque en el fondo cuando algo se contamina ya no vuelve a ser lo mismo por muy buena cara que te pongan. 

Con esta atmósfera nos presentamos el viernes en Puerto de Vega. Desde hace tres años Diario de un Metalhead está presente en los actos del Unirock. Si hay alguien que merece todo el apoyo es esta Asociación. Nos gustaría estar siempre a la altura de lo que merecen, aunque cada vez es más difícil. Lo haremos siempre por ellos y por todo aquel que pensemos que lo merezca. Por gente así merece la pena gastar energías, claro que sí.

Los mismo piensan algunos patrocinadores, que de momento, aunque sea con pequeños gestos están ahí apostando por el festival. Me gustaría destacar el gesto de Pronorte sorteando una Jackson y el taller ofrecido por Tino Hevia entorno a los pedales de efectos para guitarra.


EL VIERNES.
El día empezó bien temprano con un taller de manualidades relacionadas con el rock para los más pequeños. A la tarde Jorge Carbajales impartía la charla “Del Jazz al Death Metal” y Tino Hevia impartía el citado clinic de Pronorte sobre utilización de pedales de efectos para guitarra.

Nuestra hora llegó a las 20:30 de la tarde. Un año más disfrutamos en la Casa de Cultura de nuestra Radio Unirock. Ya son tres años desde que la organización nos planteara celebrar la fiesta de la radio y quisiéramos abrir el abanico a otros programas con otros compañeros. Este año hemos sido también tres aunque con cambios. Helvete de La Corredoria Suena (Oviedo) formó parte de la fiesta. Fue un placer compartir minutos con Rubén, que nos decía estar nervioso aunque en ningún momento se lo notamos. Una vez más estuvo Juanjo de Noche de Lobos, compañero de fatigas al que queremos mucho (y quién no), y sin el cual sería imposible sacar adelante la idea porque además de hacer radio ejerce de técnico. No hubo forma de convencer a Sara, su compañera de programa. Miedo escénico decía. A ver si para la próxima está con nosotros. Por Diario de un Metalhead estuvimos Maitane y el firmante.

Por el set montado sobre el escenario de la Casa de la Cultura pasaron diferentes protagonistas del Unirock 2019: Tino Hevia (Pronorte); Julio González Fernández (abogado que llevó la causa contra la SGAE); Silvia de la Cueva Pimentel (la más joven del Tributo con tan solo 10 años y que llegó desde Málaga); Alfredo Álvarez Fernández (que se aficionó a la guitarra gracias la Unirock y que llegó también desde Málaga para estar con nosotros); y por último Elena de Alfonso y Lorena González, parejas de los responsables principales del festival que nos contaron algunas anécdotas simpáticas sobre lo que es convivir con alguien que llega a dejar su vida casi de lado por la causa del Unirock.

El acto se cerró con un concierto en acústico de LEGACY OF BRUTALITY, que por primera vez en su historia actuaron en su pueblo y que nos hicieron gozar de lo lindo con sus mejores temas en formato desenchufado.

Legacy of Brutality

Cerrada la Casa de Cultura, y tras un fantástico refrigerio obsequio de la organización, nos dirigimos al parque de al lado donde la comisión de festejos de Puerto de Vega colocó una barra para que continuásemos la velada en la calle. La agradable temperatura y la actuación de los jovenzuelos locales OVERLOAD sirvió para que alargáramos la fiesta hasta la madrugada. Agradecidos a los chavales que a base de versiones y algún tema propio hicieron que nos lo pasáramos estupendamente entre amigos.


EL SÁBADO.
Si la jornada del viernes había sido realmente emotiva, la del sábado no se iba a quedar corta. Todo empezó bien temprano en la explanada del Puerto. La agradable brisa marina acompañó durante el vermú de la mañana los acordes de las versiones de unos BLISTER que se mostraron excepcionales
 -una vez más- y rejuvenecidos tras los cambios en la formación. En ese sentido no quiero dejar de destacar la labor de Dámaso a la batería, un chaval de 17 que le pega como siempre hicieron los grandes y que creo que dará mucho que hablar en el futuro. A la voz Rafa Suárez de Lázarus, un lujo. Y es que el repertorio era de lo más exigente y variado en registros, como siempre, con clásicos de Queen, Led Zeppelin, Whitesnake, etc.

Blister

Por la tarde el pasacalles, con algunos cambios en el trayecto y con más de un centenar de músicos inmersos en él. Algunos simples aficionados y otros con una trayectoria más o menos importante detrás según los casos. Músicos de más de medio centenar de bandas, que ya está bien. Desde aquí agradecerles A TODOS ELLOS los buenos momentos que nos hicieron pasar. En el repertorio encontramos desde canciones de Platero y Tú a Napalm Death. Para todos los gustos.

Una vez más el momento cumbre se vivió en el la Plaza Cupido, donde en el Escenario del Mesón Drunken Buddha se despacharon a gusto con una fantástica versión del “Smoke on the Water”. Un adelanto de lo que se avecinaba a la noche y en el que su vocalista Michael Arthur Long se jugó el tipo caminando por el muro y llevándose la atención de todas las cámaras. Fue esta sin duda la edición con más fotógrafos presentes. El Unirock ofrece momentos memorables que jamás encontrarás en otra parte, es normal que los de las cámaras se lo gocen tirando de ráfaga durante toda la jornada.

Drunken Buddha

Por fin llegó la noche y el camión del Tributo se quedó ya definitivamente en la Plaza del Puerto para amenizar las esperas entre banda y banda continuando con la lluvia de versiones. En la barra el servicio iba muy rápido, una vez superados los problemas en la primera media hora del vermú, donde se vieron desbordados. Quizá fue el único pero en toda la jornada y, lo dicho, en media hora todo iba como la seda.

Un año más tuvimos que cambiar dinero por la moneda del festival aunque esta vez solo para la bebida. Se repitió la idea del vaso del festival, lo cual hace que no haya que recoger al final de la jornada miles de ellos por el suelo. El Unirock es cada vez más sostenible. Este año además te obsequiaban con un pequeño artefacto muy práctico para sujetar el recipiente, pudiendo colgártelo del cuello o del cinturón.

Drunken Buddha

DRUNKEN BUDDHA fueron los encargados de abrir la noche. Tras triunfar por la tarde tirando de versión, multiplicaron su éxito por la noche. Muchos aún no les habían visto y pronto se dieron cuenta de su error. Los ganadores de la W:O:A Metal Battle Spain venían de triunfar en Wacken, donde casi completan el aforo del History Stage y lograron en la final del concurso del mejor festival del mundo un tercer lugar.

No tardaron nada en meterse al público en el bolsillo y a base de insistir lograron que la gente se acercara a las primeras filas. Michael Arthur Long acaparó el protagonismo como tiene que hacer todo buen frontman. Cumpliendo en la voz y espectacular en todo lo demás el vocalista sacó todo su repertorio para asombrar a la parroquia. Mientras el resto de la banda se mostraba espectacular, deslumbrante ante las cámaras y cumpliendo a la perfección. Diego Riesgo estuvo inmenso a la guitarra, Jose a la batería se mostraba a la altura sin distraerse ni cuando su cantante se subía a la tarima. En los teclados Mario Herrero volvía a demostrar que es la reencarnación de Jon Lord. Al bajo debutaba un viejo conocido de los heavies españoles, el aún distante ex-Avalanch Fran Fidalgo.

Drunken Buddha

El repertorio fue simplemente perfecto, tocando todos los temas del disco a excepción de un par de ellos. Por fin pude gozar de “Lady Stardust”, maravillosa balada. “No se puede hacer mejor” me decía un miembro de la organización visiblemente emocionado con la labor de la banda. Cerraron con el “Highway Star” de Deep Purple. Ya quisieran los de Gillan hoy en día hacerlo sonar así de cañero. Brutales.

A estas alturas de la vida creo que debería volver a nacer para gozar de verdad con el estilo de THE LIZARDS. Uno va para viejo y The Ramones nunca fueron lo mío. Eso sí, hay dos formas de hacer las cosas: bien y mal. Esta banda lo hace todo bien. Ofrecieron una actuación de grupo gordo a la que solo le achacaría quizás un poco más de interacción con el público. Evidentemente no es sencillo para Carla Santacreu (guitarra y voz), que casi no se podía separar del micro por darle a la seis cuerdas. El peso de la actitud lo lleva la imponente Judith Jordan. Afortunadamente cada día vemos a más chicas sobre los escenarios tocando instrumentos. Voy a muchos conciertos y hasta la fecha no había visto a ninguna con la garra y el saber estar de Judith. Si tuviera una banda la ficharía sin pensármelo. Una crack aportando mucho más de lo que se pudiera esperar de un bajista. El punk-rock del grupo gustó mucho a la mayoría de la concurrencia y a buena fe que se ganaron unos cuantos fans más, solo que los de aquí, de verdad. En el Unirock no hay postureo. Cuando alguien me pregunte por una banda de punk-rock buena diré siempre este nombre: THE LIZARDS. Enormes.

The Lizards

No sé los años que hacía que no disfrutaba en vivo de KOMA. Sólo que la última vez éramos demasiado pocos para la que siempre ha sido una de las mejores bandas ibéricas. Capaces de gustar a casi todo amante de cualquier estilo de rock, estaba claro que eran una opción acertada. Para la hora de saltar al escenario calculo que seríamos más de 3000 personas dispuestos a disfrutar de su show.

No se le puede pedir más a una banda. La entrega fue total y la máquina funcionó a la perfección. Sonaron muy gordos, muy altos y muy nítidos. Si a ello sumas el derroche de temas que hace tiempo que dejaron de ser grandes canciones para pasar luego por clásicos y acabar muchos de ellos en himnos, lo tienes. Nos hinchamos a cantar y algunos a empujarse. Solo había que mirar a las caras de la gente para ver lo bien que nos lo estábamos pasando todos. Desde aquí decirle a Brigi y los suyos: Gracias. Gracias por continuar. Sin duda alguna, un acierto su inclusión como estrellas del cartel.

"Menos mal", "Protestantes", "El Muro de Berlín", "Imagínatelos cagando" ... si no existieran habría que inventarlos.

Koma

Cerraban la noche los locales CATHEXIA. ¿Se quedaría alguien a la dosis de metal extremo? La respuesta es sí. A diferencia de años anteriores, la desbandada no fue tan pronunciada tras la actuación de la estrella del cartel. Probablemente fuese que entre el público había muchos amigos y conocidos, el caso es que la explanada no se quedó vacía. Al día siguiente bromeaba con un amigo, “quizá no fueran tan extremos como se creen”. Menuda dosis de saturación sonora que nos soltaron. 

Con una puesta en escena de esas que impresionan, todos de manga larga, y una actitud fuera de toda duda, el quinteto fue atentando contra nuestros oídos sin descanso. Reconozco que a día de hoy siguen siendo demasiado extremos para mí. Eso sí, esperé hasta el final. No quería irme a casa, no quería que el Unirock se acabara. Así que aún nos dimos un rato de maltrato de cuello.

Cathexia

Llega el momento de sacar conclusiones y pensar que todo puede ser mejorable. Pues sí, como en todos lados. Sé que la Asociación Unirock se ha roto el culo por hacérnoslo pasar bien y no seré yo quien venga a crucificarles ahora. No tendría mucho sentido en un evento que, recordemos, es gratis. Pero es que además solo vi un par de detalles mejorables y uno, lo del citado problema en la barra, se solucionó en apenas media hora. Lo otro simplemente es un apunte estético. 

El escenario era mayor que el de otros años y parecía más pequeño. Creo que si las dos torres laterales hubiesen sido un poco más altas y en vez de estar cubiertas solo en la base hubiesen gozado de dos lonas cubriéndolas por entero, visualmente habría parecido el Azkena. Tan simple como eso. Voy a otros festivales donde el escenario es menor y parece más grande. Quizás para algunos sea una gilipollez, probablemente lo sea, pero lo quería comentar simplemente como aporte. Puede que el presupuesto no diera para más, pues que lo pague San Miguel para el año que viene, que no se van a arruinar. Nos tomamos todos una birra más y les da de sobra. Que no sean ratas. 

Respecto a las quejas vistas estos días en las redes sociales sobre los precios en barra, decir solo una cosa: van ustedes a pocos festivales. 4 euros por un vasazo de cerveza no es caro, cuando has visto a cuatro bandazas gratis. Caro es pagar 100 por ver a Metallica sonando como el culo y 11 por un katxi. Bueno, eso es una puta estafa. En el Unirock hasta acampar y aparcar es gratis. Los ingresos han de llegar de la bebida y del merchan. Espero que lo primero haya ido bien, desde luego que algunos contribuimos a ello. Respecto a la venta de memorabilia, perdieron dinero. Antes de que tocara Koma ya se había terminado. Una vez más se quedaron cortos.

Parece ser que algún personaje pretendía hacer botellón en un evento cuya entrada es gratis y que además se han quejado en redes sociales. La verdad que no lo entiendo. No entiendo que os prohibieran entrar en vez de tiraros al mar. Espero que nadie se quejara por el aparcamiento.

Vamos con lo excelente. Lo primero, el SONIDO PERFECTO. Gracias a los técnicos que trabajaron todo el día para que aquello sonase como sonó. La predisposición del personal de las barras fue la mejor. El servicio a la noche era inmediato y además de servirte te saludaban con una sonrisa. Al menos conmigo lo hicieron siempre.

José Carlos de Skuld en el Tributo al Rock

Este año tuve la suerte de ser “premiado” con una pulsera de backstage y sí, hice uso de ella para poder estar con los amigos de Drunken Buddha. Veníamos de vivir una de las experiencias rockeras más maravillosas de nuestras vidas y estar juntos en el backstage fue más que especial. Teníais que haber visto cómo se cuidó a los artistas en esa zona, ya quisieran muchos. Atrás había risas y abrazos y un buen rollo que os juro no es lo habitual en ese tipo de ambientes, donde a veces la gente ni se dirige la palabra. El catering además estaba más que bien sin falta de caer en lujos estúpidos. Las bandas os podrían decir lo bien que estaba todo y como otros festivales con mucho más pedigrí, no le llegan ni al tobillo al Unirock en ese sentido. Fantástica producción.

En definitiva, dos noches inolvidables. Solo pienso en poder volver a repetirlo. No sé si habrá un Unirock tan especial como este en el futuro, pero me encantaría comprobarlo.

Cierro este tostón dando un inmenso GRACIAS a toda la familia del Unirock y a todo Puerto de Vega en general. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Con vosotros, aquí siempre el socio nº 666.

© Diario de un Metalhead.

No hay comentarios: