jueves, 23 de febrero de 2023

No sé si me gustó. TEMPERANCE + SYNCHRONICAL. Oviedo, 23.02.2023. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

La frase del título de esta crónica es un plagio. Se la leí en facebook al bueno de César, Metalhead con honores originario de León, residente en Oviedo y al que desde aquí mandamos un afectuoso saludo.


Se la robo porque en esas cinco palabras expresa exactamente la misma sensación con la que yo salí del concierto que TEMPERANCE ofrecieron en Oviedo hace una semana. Pero antes de hablar de los italianos, dediquemos unos párrafos a la banda invitada.

Synchronical

Y es que los madrileños SYNCHRONICAL abrieron la noche. Tercera visita a Asturias de la banda en poco tiempo, aunque la primera a la capital. Los problemas persiguieron su actuación. El vocalista Jesús Mateos “lució” medio rostro paralizado (espero que ya esté mejor, a veces la salud te va a fallar en el peor momento) pero cumplió como siempre.  En el bajo no estaba Felipe Aguilera y Raúl de Genoma cubrió su ausencia.

Su show de nueve temas mezcló canciones propias con algunas versiones. El “Hallowed be Thy Name” pareció despertar a los parroquianos y hacer que entraran al juego con “Torn Soul”, canción que invita a cantar con la banda, así como la siguiente, la genial “Forevermore” que da título a su último disco. La potente “Insomnia”, con final épico y el “Ace of Spades” de Motörhead cerraron su actuación.

Álvaro García

Y voy con los TEMPERANCE. El concierto de los italianos fue para mí toda una sensación de sentimientos encontrados. Por una parte, estaban sus canciones, sus temazos, más aún llegando con un disco tan sumamente deslumbrante como su último “Diamanti” . Por la otra, un directo muy honesto, pero … poco heavy. Me explico. 

Kristin Starkey

Agradecí y mucho que no abusaran del sonido pregrabado y ofrecieran un concierto en vivo totalmente real. A diferencia de otras bandas del mismo estilo -como Metalite por ejemplo, que actuaron sobre el mismo escenario hace unos meses- las bases de apoyo de TEMPERANCE sonaban realmente bajas, formando parte del show pero no siendo nunca jamás el show. Veías a un grupo tocando en directo de verdad. Pero, por otra parte, me faltó caña.

Sí, creo que TEMPERANCE serían perfectos con un guitarrista más. Por momentos la guitarra parecía casi desaparecer, no por la base rítmica (alucinante de buenos el batería Marco Sacchetto y el bajista Luca Negro) si no porque con hasta tres voces, la masa coral se comía a las siete cuerdas del genio Marco Pastorino.

Luca Negro

Sí, Pastorino es un auténtico genio al que ya admiraba y ahora mucho más. Buen guitarrista y un cantante sensacional. Porque el menudo guitarrista se comporta en el tema de la voz como un solista más, siendo además probablemente el mejor de los tres de la formación piamontina.

Y es que la presentación de TEMPERANCE para este tour ha sido de lo más accidentado y se presentaron sin ninguno de los dos cantantes del disco. De la dificultosa labor -las canciones de TEMPERANCE son realmente exigentes- se encargaron Gabriele Gozzi y Kristin Starkey, con la segunda no tan acertada como Gabriele. Y es que Kristin lo borda tanto como vocalista lírica como tirando de guturales, pero en la voz melódica que necesitan las canciones de TEMPERANCE, sufrió bastante, chillando a veces más de la cuenta, lo que le hacía perder el tono en alguna que otra ocasión. De todas formas, ni un reproche. Encomiable su esfuerzo sacando adelante el show. No lo hizo perfecto, pero mi más sincero aplauso por librar una batalla tan dura.

Marco Pastorino

No sé si Michele Gualtoli, voz masculina en el disco es tan bueno como Gabrile. El “original” lo borda en el álbum, pero en disco hasta yo puedo sonar bien si tengo en la producción a un Jacob Hansen como él, o a un Dani G., presente en la sala. El caso es que a mí Gabriele Gozzi me gustó mucho

El show arrancó con un sonido bastante malejo, quedando un tanto deslucidas las dos primeras canciones. Una pena, porque no todo el mundo puede comenzar con dos hits a la altura de “Pure Life Unfolds” y “Breaking The Rules Of Heavy Metal” . Tras ese arranque regulero, ya empecé a gozarlo. Y es que temazos como “My Demons Can't Sleep”, con los tres cantantes a tope, o "Litany Of The Northern Lights" son para volverse loco.  

Marco Sacchetto

De su actuación me gustaría destacar dos momentos puntuales y que creo que fueron lo mejor de la noche. Por una parte, la interpretación de “Diamanti”, que nos hizo cantar en italiano inventado su estribillazo “Piovono diamanti dall'oscurita / Puo' non sembrar vero/ Ma questa e' la realta...”. Felicidad absoluta. La tenían que haber tocado dos veces por lo menos. Por otra la interpretación de “I the loneliness”, de la que el zurdo guitarrista dijo que era su favorita y que interpretaron en formato trío, encargándose Marco de la voz solista en solitario. Momentazo.

Cerraron con “Of Jupiter and Moons”, la canción con la que yo les conocía hace años y que creo que no podía faltar.

Kristin Starkey

¿Me gustó? Venga, sí, claro que me gustó, lo del principio fue para llamar la atención. Si vuelven intentaré no perdérmelo, con eso ya digo bastante. Pero bueno, un poco más de caña... igual venía bien. 

Agradecido a Desván Producciones y Kivents por traerlos. Saludos a los chicos de Synchronical (fue genial volver a veros). También para Clara Beack (genial poder darte un abrazo tras tanto tiempo sin vernos) y Gerard de Embersland, que aprovecharon su paso por Asturias para pasar por la sala.

© Diario de un Metalhead 2023.


1 comentario:

Jabi Landeta dijo...

Gracias por la crónica! Yo les vi un día más tarde en Vitoria-Gasteiz, y mis sensaciones fueron casi idénticas a las tuyas, con la salvedad de que más que a la guitarra de Marco, en ocasiones se echaba en falta la voz de Kristin.
Del repertorio destacar que personalmente me faltaron canciones de la época de Chiara (sus tres primeros discos) como "Mr. White", "Revolution"... pero comprendo que con un repertorio tan amplio haya que dejar algunos temas de lado.
Synchronical e parecieron buenísimos, aunque les costó contactar con la gente (tampoco seríamos más de 60 durante su actuación).