Por Larry Runner.
NATRIBU vuelven a la carga desde su isla de Fuerteventura. Llevan años intentándolo contra viento y marea y si es difícil para los grupos de la península hacerse un hueco en la escena estatal, no os quiero contar lo complicado que lo tienen ellos siendo Canarios.
Me imagino que ninguno de nosotros nos hacemos a la idea de lo sacrificado que puede ser para ellos conseguir un tanto de atención. No siempre lo consiguen pero lejos de desanimarse, de tirar la toalla como hacen otros, ellos siguen peleando por intentar conseguir siendo alguien en el panorama estatal.
Llegan con un nuevo disco “Acorán” que incluye hasta 13 cortes, 12 canciones y un cuento final al que aportan la banda sonora. Heavy metal de la vieja escuela es lo que nos ofrecen una vez más los canarios con poca evolución desde su ep “Frágil” de 2015. Son dados a pocos cambios sónicos, si bien con el paso del tiempo van mejorando en la labor compositiva, siendo en ese sentido “Acorán”, quizás sea superior a sus predecesores, sobre todo a “Tiempo de Cambio”, su álbum de 2014.
Aunque habrá para todos los gustos, para mí lo mejor está en el centro del disco. "Decir Adiós", cantada por la sobradísima Chapi Solla acompañada del piano marca la diferencia en el álbum. La continúan con la instrumental "Maho", un tema sublime. "Mis Motivos", con ese feeling por medio de raíces africanas y el gran solo, es mi favorita y me parece un temazo que mejora la evaluación de este "Acorán". Una fantástica canción de amor sin falta de recurrir a la típica balada.
La música de NATRIBU se muestra dirigida a amantes del heavy metal en castellano, manteniendo en su esencia un espíritu claramente ochentas, aunque con una buena producción, actual, lo que les diferencia de otras bandas de sonido añejo, que a veces suenan cutres como si fueran maquetas ochenteras.
A destacar las colaboraciones con Alberto Symon de Nocturnia en “Sueños Rotos” y Pedro Guijarro de Regresión en “No tiene piedad”. Aunque sin suda alguna “Borbones y verbenas”, con sus paisanos rapmetaleros de Proyecto Liken es el puntazo del disco.
NATRIBU suben un escalón más, evolucionan a mejor y aunque el camino por recorrer a buen seguro que seguirá siendo duro, al menos con "Acorán" se han ganado el respeto. El mío por lo menos. El que no lo haga será por problemas de sordera.