Por Larry Runner.
Desde Madrid nos llega este “Rompiendo el Silencio” de la banda ARGOS, una banda de metal descaradamente melódico con claras influencias hardrockeras y un toque Goteborg que no les va nada mal para lograr un sonido bastante personal.
Once son los cortes que componen esta obra en la que mandan los teclados en muchas ocasiones aunque las guitarras pretendan conseguir lo contrario. La producción cristalina realza las melodías. Javier Arias aparece en los créditos como único vocalista de la banda. Si es así, el tío se lo monta de los más completo, pues a su voz melódica le suma por momentos algunos coros guturales e incluso se atreve a jugar con el rapeo. Algunos sonidos de voces en off completan un magnífico trabajo vocal.
La inicial “Letargo” se muestra como un auténtico single. Le sigue la variada “Mucho Mejor”. “Hogar” con un enorme extribillo exhala Power Metal y es cuando llegado a este momento te das cuenta de lo muy felizona que es su música gracias al poder de las melodías. No importa que las letras puedan ser más o menos duras, pues la melodía edulcora la desgracia contada y la hace digerible.
Los solos no son nada del otro mundo, no se despiden aires de guitar-hero. Todo está al servicio de las canciones, la melodías vencen y no hay espacio para el exagerado lucimiento técnico. “Rompiendo el Silencio” -es curioso, el título tiene mucho en común con el del último álbum de Warcry- es un buen disco que entra bien, que te hace un pasar un muy buen rato. Y es que hay bastante variedad como decía al principio. “Basta Ya” podría venir firmada por In Flames y no es la única. Imagínatela con la voz de Anders Fridén y ya verás. Por contra otras como "No Volverás" casi se hacen bailables.
“Rompiendo el Silencio” es un buen disco y tiene algunas canciones excelentes. ARGOS Son divertidos, transmiten buen rollo y creo que pueden ser una banda a tener en cuenta en el futuro. Personalmente reduciría un poco el minutaje para evitar la repetición. Por otra parte prescindiría de las guturales, eso les diferenciaría de esos cansinos y artificiales duetos que tanto se destilan hoy en día y que llegan a saturar al público.
