Por Larry Runner.
Los suecos AVATAR vuelven con nuevo disco, “Avatar Country” que hace el octavo ya en su cuenta y que nos llega de la mano de Century Media.
Son la banda más desconcertante que conozco. Musicalmente me vuelven completamente tarumba. Es imposible etiquetarles y ya no es que sus discos sean totalmente mutantes, si no que de un tema para otro y a veces dentro de una misma canción, los estilos cambian sin previo aviso. Te pinchas el disco y tan pronto te suena a death metal como a thrash, como a groove noventas, como a melodic death, como a heavy metal como a ...
Lo dicho, su música es totalmente mudable de una canción a otra o en un mismo corte y no te digo nada cuando te encuentras ya de mano con un tema como el que abre este “Avatar Country” tras la corta intro. “Legend of the King”, con sus más de ocho minutos tiene de todo. Todos los citados estilos y seguro que alguno más me dejo en el tintero. Tanta variedad, una de dos, o te encanta, como me ha pasado a mí, o te desconcierta de tal manera que les das una patada y pasas de ellos. Creo con AVATAR tienes que actuar así.
Yo hace nada que los descubrí y la verdad es que pensé que no les iba a pillar el punto. Los condenados lo ponen difícil. En los 90 hubiesen sido dioses o no, no lo sé, porque como te digo, son tan variables que cada uno puede reaccionar de una manera distinta. Que te encuentres una canción como “The King Welcomes You to Avatar Country” con ese riff Cinderella, con ese tono hard rockero tan mágico y que luego llegue una tan distinta como “King’s Harvest”, oscura como las noches de su país y ese riff “Chaos A.D.” te desconcierta sin duda. Pero es lo que digo, dentro del mismo tema aparece un puente Faith No More y a cada segundo te sorprende y no sabes por donde te van a salir estas aventuras y desventuras del Rey Avatar en sus devaneos por el “Avatar Country.
Unas magníficas y cristalinas producción y masterización sirven para que podamos disfrutar con un sonido de lujo del sobresaliente trabajo en las guitarras en cuanto a los riffs fantásticos y a los solos devastadores de esta obra conceptual de esta panda de chiflados. Ni que decir tiene que el trabajo de Johannes Eckerström a la voz, el hombre con más registros que me he llevado nunca a los oídos está a un nivel nunca disfrutado por el que este artículo firma.
Para algunos será una obra maestra (me incluyo) y para otros puede ser una puta mierda. A nivel de chifladura quizás los podríamos comparar con grupos como S.O.A.D. , pero para mí estos suecos de Gotemburgo son mucho mejores y más raros, hasta la portada lo es. Si a eso le sumas su teatralidad, lo tienen todo para triunfar.
¡GLORY TO OUR KING!
