By Iñaki Albuerne.
Hacer un análisis sobre un álbum nuevo es en menor o mayor medida siempre un reto, y Feel The Misery último lanzamiento de MY DYING BRIDE, aunque pensé que sería fácil hacerla por mi parte, al ser seguidor de su carrera desde los 90, fue más bien un desafío, que me llevó más escuchas de las habituales a las que suelo dar de por sí a un álbum antes de empezar a escribir sobre él.
El motivo es simple, me gustaba lo que escuchaba, pero había algo que no me terminaba de convencer, como la manera de introducir algunas voces limpias durante el álbum, usadas de forma diferente a otras obras de la banda. En el tema que abre And My Father Left Forever se pueden escuchar a la perfección, y creo que era el corte que menos me gustaba de toda esta obra. Al final le pillé el gusto de tal manera, que lo repetí varias veces en mi equipo de música.
Por ese motivo no se puede, o mejor dicho, no se debe, juzgar un trabajo al completo por esa canción o por algunos pequeños detalles, pues después de unas cinco escuchas, puedo decir que en general Feel the Misery es puro MY DYING BRIDE.
No alcanzan la calidad compositiva de su anterior A Map of All Our Failures el cual era un álbum casi perfecto de principio a fin en el género Doom Metal, pero aquí tenemos algunos temas que ya forman parte de la lista de los más destacables de la banda británica dentro de su última época.
Puedo nombrar Within a Sleeping Forest, To Shiver in Empty Halls o el propio tema que da título al álbum Feel The Misery todos ellos, con una enorme carga emocional propia de MY DYING BRIDE, que como de costumbre sacan las emociones más sombrías que puedas guardar en tu interior.
No volverán a sus tiempos dorados de obras imprescindibles como As the Flowers Withers o Turn Loose the Swans pero pocos grupos dentro de este género les pueden toser, cuando la mayoría de bandas que empezaron más o menos cuando ellos, han cambiado una y mil veces de estilos, no pareciéndose nada a lo que hacían en sus comienzos, y cargándose sus raíces a la mínima oportunidad a favor de una mayor popularidad pero una menor seriedad y credibilidad.
Nuestros amigos de Halifax, siempre estuvieron dentro del género. Es cierto que ya no suenan a ese pesado Doom Death de sus comienzos, pero sí más afligidos que nunca, y sobre todo sin olvidarse de donde vienen, algo importante a día de hoy, donde parece que hay que venderse musicalmente para triunfar. MY DYING BRIDE sin perder nunca su esencia, han podido evolucionar, sin que ni una sola de las veces que pones uno de sus trabajos puedas dudar de que son ellos, su sonido, sus atmósferas, sus composiciones, su temática.
Como empezaba este análisis, me costó lo mío empezar a dar una opinión al respecto sobre este trabajo, al final la he podido dar, y lo que parecía que iba acabar en una mala crítica musical con poca puntuación, terminó convenciéndome tras alguna escucha más y llevándose un notable. Para llevarse un sobresaliente, tendrían que poder superar o igualar algunas de sus anteriores obras magnas, algo que veo difícil de conseguir, pero el tiempo nos dirá.
Fanáticos del Doom Metal y de los sonidos densos y oscuros, aquí tenéis algo nuevo que conseguir a pesar de algunos pequeños detalles personalmente negativos, pero la mayoría está en los escalones más altos dentro de las composiciones de la banda.
© Diario de un Metalhead 2016.
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