miércoles, 9 de marzo de 2016

REAKTION: Blackmailed Existence (2015- Autoproducido)


By Larry Runner.

¿Os acordáis de Vivid Remorse? Yo no he podido olvidarlos. Aparecieron a la estela de otras grandes formaciones y tras un tiempo en el que dieron mucho que hablar y les pudimos disfrutar en vivo, acabaron desapareciendo. Una pena.

La vida continúa, y cual Ave Fénix resurgen dos de los componentes de aquella banda a la que tanto cariño teníamos, y junto a otros tres compañeros aparecen bajo el nombre de REAKTION. En radio ya les hemos pinchado, probablemente fuéramos los primeros en pincharles. Y es que casi era obligación ya que Xavi F. Vidal y Gustavo Revoredo estaban por medio.

REAKTION nace un escalón más arriba de lo que fue el nacimiento de Vivid Remorse en su día. Blackmailed Existence es mejor álbum que lo que fue el debut de aquella banda, y se nota que está hecho todo mejor, de forma más profesional y con los detalles mucho más trabajados.

De mano te encuentras con un digipack precioso en el que el artwork y el diseño interior son una maravilla. Sí, el continente está a un altísimo nivel, la portada es sensacional y se nota que todo está trabajado con sumo mimo, aunque falta un detalle importante, no aparece en los créditos el nombre del autor o autora o yo, juro que no los he visto. Vale, todo muy bien, muy guapo, pero ¿y la música?


Pues bien, el álbum, que tiene un sonido cojonudo, comienza en una onda muy Vivid Remorse, sobre todo del principio, con un palo que personalmente me recuerda a Death Angel. Diría que así se tiran medio disco a gusto, con un fantástico vocalista Iván Lara, que se mueve en un registro intermedio entre Mark Osegueda de la citada banda de San Francisco y Joe Belladona. Y es que tan pronto me recuerda a uno como a otro singer. Fíjate en Before It's Too Late y entenderás el porqué me recuerda a Belladona.

como carta de presentación es excelente

Un comienzo muy Motörhead abre este álbum de debut Blackmailed Existence, pero es un espejismo, enseguida comienzan las hostilidades y Usual Threats es un cántico al speed metal más rabioso. Esa es la tónica del álbum, thrash metal en la onda del thrash que hacen las bandas de los 80 en los tiempos actuales. Es decir, a mí me recuerda a Overkill, a Testament, pero no a los de hace 30 años, a los de hoy en día, que sin duda alguna me la siguen poniendo igual o más dura que cuando aún me estaban saliendo los pelos en la cara. De todas formas, en cortes como Blackmailed verás el toque 90's también, porque estos cinco han mamado de muchas fuentes sin duda alguna con un Iván Lara que parece el hombre ideal por su registro para cantar los temas incluso cuando se pone más bruto como en Prostituted City, porque las voces son todas suyas aunque pueda parecer mentira. Puto crack.


Intensidad, dosis de virtuosismo y guitarras, muchas guitarras, como tiene que ser. Una base rítmica contundente y muy bien trabajada para asentarse con unas rítmicas muy brutas y explotar en solos enchufadísimos, que hacen que cortes como 111 se te queden a poco que los pinches unas cuantas veces.

Citaré In This Valley Of Tears, un tema distinto que me recuerda a sonidos que nada tienen que ver con el thrash y que es la que menos me gusta del disco. Demasiado experimental. Yo la habría metido al final del álbum, pues donde la han colocado me rompe un poco el ritmo del disco, aunque bien es verdad que a partir de ahí las canciones cambian un poco de rollo.

No es un álbum que entre a la primera, no, en absoluto, pero dale unas cuantas vueltas y ya verás. En conjunto es cojonudo. Diez cortes, treinta y siete minutos, como debe ser. Lástima no tenga un par de hits para ser perfecto. Desde luego como carta de presentación es excelente. La próxima vez no nos conformaremos y seremos más exigentes.

Gracias por volver. 





© Diario de un Metalhead 2016.

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