miércoles, 21 de septiembre de 2022

Como Iggy Pop pero follando más*. DRUNKEN BUDDHA + BEAST INSIDE. Oviedo, 16.09.2022. Crónica y fotos.

Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

DRUNKEN BUDDHA y BEAST INSIDE se empeñaron en montar un evento paralelo a las fiestas de San Mateo en el que la música auténtica estuviera presente. El que quiso, allí estuvo. Nosotros no nos lo quisimos perder.

Quizá no pegaban una banda con otra. Muy diferentes estilos, pero aún así, igual de ilusionante el ver a una y otra banda. Pobre del que sólo guste de música de una etiqueta, es mucho lo que se pierde. Por mi parte son capaz de disfrutar de prácticamente todos, algo que años atrás me parecía imposible, pero la verdad en este caso, el esfuerzo era mínimo. Tanto la música de DRUNKEN BUDDHA como el thrash de BEAST INSIDE me gustan.

Con apenas diez minutos de retraso dio comienzo la actuación de BEAST INSIDE. Había ganas de volver a verles tras el aperitivo que fue su actuación en el Rock Nalón. Estrenaban batería y a fe que si no lo llegan a comentar muchos ni se dan cuenta. Normal, Salvador García Ibias aka "El Poyo" no es un aprendiz, y nos encantó volver a verle sobre un escenario.

Los de Pravia llegaban a Oviedo dispuestos a poner la Gong patas arriba y desde el primer momento, arrancando con la pegadiza y corrosiva “Faces of Death”, lo demostraron.

La gente se iba calentando poco a poco, pero hacía falta que alguien diera el empujón para que se liara en el pit. Viendo la actitud, el mismo vocalista Jandro se bajó con “Brainwash” y comenzó a montar el pogo mientras Pedro en la guitarra no paraba de lanzar bendiciones entre las canciones. 


Nos estaban gustando, sonando gordos, pero no todos aún parecían conocer las canciones de su debut “Under Control”. Quizá por los más estáticos se soltaron con una buena revisión del “Refuse/Resist” de Sepultura que acabó por encender todo. Hasta wall of death tuvimos. Deberían cuidar un poco más la puesta en escena, pero aún así, brutales.



No lo tenía fácil DRUNKEN BUDDHA. El cambio fue rápido para impedir que alguno se pensara un poco más de la cuenta el escaparse hasta el centro a beber sidras o a la Ería a ver a la vieja gloria de turno del cartel sanmateíno. 

Los de Gijón salieron a muerte por lo sumamente alto que les habían dejado el listón, algo a lo que no están acostumbrados.

Nunca viene mal un extra de motivación, aunque bien es verdad que el quinteto no parece necesitar demasiada para salir a romper e impresionar a los que aún no les conocen. Las canciones de su “Drunken Buddha II” ganan protagonismo en el show con el paso de los meses y suenan mejor que bien. El ataque de inicio con “Sea of Madness”, “Devil’s Breath” y “Purple Skin” así lo hace mostrar. Con la tercera el señor Michael Arthur Long ya se bajó del escenario a provocar mientras Mario Herrero mostraba virtuosismo tras una reluciente camiseta de Diario de un Metalhead que parecía lanzar destellos desde el lateral del escenario. 

Tras haberse despachado con mi favorita “Back Where I Belong” y el “Jester Song”, llegó el momento de quitarse ropa con “Hang’em High”. El relax vino con el “Mr. Big” de Free al que siguió una pausa de hidratación. Brindis con el público antes de la traca final que abrirían con “Monster” para continuar con la nueva y aún inédita “Dance of the Serpent Queen”. Fabulosa. Tras todo ello el orgasmo Whitesnake con “Walking in the Shadow of the Blues”para goce de los más vejestorios. 

“The King” no estaba prevista pero sonó también. Tras dedicarnos “Lady Stardust”, llegó el ya tradicional baño de champán y el “Medicine Man”. La locura pareció poseer por completo al vocalista, del que Jandro, voz de BEAST INSIDE decía que era como “Iggy Pop pero follando más”. Michael Arthur Long se plantó sobre la barra de la sala para la penúltima y última propia “Strangers & Fools”. El colofón final llegó en modo de “Highway Star” -con sonidazo, como durante la noche- tras la cual huimos del lugar para regresar a nuestra amada Kansas, donde nos esperaban para continuar una fiesta que personalmente terminó con la aparición de la luz del día.

* Jandro, sujétame el cubata.

© Diario de un Metalahead 2022.




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