jueves, 30 de junio de 2022

Va por ti, Braky. LEÓN 18.06.2022. Crónica.


Texto: Jorge López Novales/Julia Martínez-Lombó Testa.
Fotos: Jorge López Novales.

Normalmente tienes tu zona de confort y crees tenerlo todo controlado: los sitios, promotores, bandas... Cada ciudad tiene su escena de Rock/Metal con sus propios lugares, su propia gente... Hay un mundo a poco más de una hora de Oviedo, un mundo con una oferta cada vez mayor de conciertos. En este día Julia y yo nos acercamos a León por temas familiares. Habíamos visto el evento en redes sociales, organizado por gente conocida y nos pareció una buena idea para pasar el sábado.


Fuimos al Homenaje a Braky que tuvo lugar en Studio 54. Tristemente el tema de los homenajes está a la orden del día y ya hemos asistido a alguno.

Pero ¿quién era Braky? Era alguien muy querido en la escena local leonesa, siempre muy presente en ella. Una persona de la que esta noche tan especial se habló con gran cariño.

A pesar de que el fatal desenlace había acaecido hace un par de años, las cosas no estaban entonces para hacer una despedida en condiciones, y por fin pudo hacerse.

Ya sabemos lo complicado que es organizar cualquier cosa. En esta tarde se unieron tres bandas para participar en el evento: Montañeros de Kentucky, Torque y Corvus. El cuarto grupo que conformaría el cartel tenía como base la banda Battering Ram, a la que se unieron otros amigos música para interpretar versiones de los temas que más sonaban el bar Hyboria, el local que abrió Braky a finales de los 90. Sin duda fue el momento más emotivo de la noche, junto con las palabras de Julia, su pareja.

La hora de comienzo era las 18:30. Esta hora tan temprana no era un capricho. La sala en la que se celebraba el homenaje, Studio 54, sobre las 23:30 tenía que abrir para un público muy distinto, a este hecho se sumaba que algún miembro de las bandas que actuaba de esta noche tenía que salir corriendo a currar. Así que todo tenía que ir rápido, sin dilación ni entretenerse en los cuatro cambios sobre el escenario.

Cuando llegamos a las inmediaciones de la sala, las tormentas empezaban a hacerse notar, por lo que en cuanto abrieron las puertas accedimos sin pensarlo. No obstante, en los minutos de espera previos, ya desde el exterior de la sala se oía a Torque ultimar su prueba de sonido. Finalmente, sobre las 19:00 accedimos al interior, cuando aún estaban realizando la prueba de los Montañeros de Kentucky, que estaba pendiente. Fue rápido, aunque nos dio tiempo a saludar a José Triskel.

Teníamos en nuestra lista de pendientes a Torque y a Corvus V. Torque dejó un buen sabor de boca en Diario de un Metalhead y Corvus V nos dejaba buenas sensaciones con los videos de su canal de youtube (no nos había coincido).

Lo importante de esta noche no era tener el mejor sonido del mundo o una interpretación perfecta. Había que llegar con la música y la anécdota, el recuerdo, a todos los presentes... y se consiguió. No estábamos en un velatorio, fue una despedida alegre, con algún momento triste. Muchos de los presentes estaban seguros de que Braky los observaba desde algún lugar: "un lugar para la gente buena, o el Valhalla". En unas cuantas ocasiones se señaló el cielo. Esa noche también sirvió para arropar a la pareja de Braky.

Musicalmente presenciamos una mezcla con muchos contrastes... El metalcore de Montañeros de Kentucky nos pasó por encima. Esta noche sirvió para presentar a su nuevo bajista, Adrián. Diez años llevan ya sobre los escenarios. Es complicado quitarse de la cabeza un estribillo como “Hombre oso”.

A continuación, fue el turno del metal más melódico, el hard rock de Torque. Pedro arriesga muchísimo en los temas con tonos muy elevados, siempre muy bien arropado por su banda. Con “Bye bye” se despidieron. 

Pasamos a la original propuesta moderna de Corvus V (una sorpresa de las buenas) con un bajista ausente (un buen punto sustituirlo con una foto de su cara, un palo y una guitarra hinchable). Más o menos a mitad de concierto tocaron su versión de “Nothing else matters” y ya casi al final “One step closer” de “Linkin Park”.

Con música de Conan se dio paso a la recta final del homenaje. Entre los presentes estaba el gran amigo de Braky, Francisco Cabañas... También David Ordás (hacía mil años que no lo veía) y otros compañeros. Empezaron a liarla con "Alice in hell"... un tema que tiene su complejidad, al igual que "Tornado of souls" de Megadeth, o Queen con "Who wants to live forever" (un tema muy apropiado para David). Con "The Saviour" me devolvieron a uno de los discos que más escuche el siglo pasado "Land of the free" de Gama Ray. Siguieron con un tema tras otro y con Manowar se despidieron.

Gracias José Triskel por hacernos sentir como en casa.

Va por ti, Braky.

© Diario de un Metalhead 2022.

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