No es que el público diese la espalda al Heavy Metal. Los metalheads de toda la vida siguieron a lo suyo. Pero sí es verdad que entorno a los sonidos más duros irrumpió con fuerza una nueva generación que se vio apoyada a lo bestia en prácticamente todos los medios especialidados de la época. De repente Nirvana estaba en las portadas no sólo de las revistas de rock generalistas tipo Popular 1, si no también en las en teoría especializadas en Metal como Metal Hammer o Heavy Rock. Todo influye y quién más quién menos, se dejó influenciar un poco por aquella moda de la que a hoy en día han quedado apenas un puñado de discos y menos músicos, pues la mayoría de los líderes de aquel movimiento o se murieron por ponerse hasta las cejas o simplemente se volaron la cabeza. Eso y que, obviamente, los sellos de aquellas bandas de moda pagaban bien por la promoción, que para eso vendían millones de discos a costa de copar la MTV con sus canciones tristonas.
En aquel entorno se movían los hermanos de Castro al frente de Barón Rojo. Nunca pararon, estuvieron ahí en los buenos y en los malos momentos. Jamás dejaron de girar, y si no se les contrataba para tocar en una ciudad grande se iban si hacía falta al último pueblo de la península, pero nunca se rindieron.
Hoy en día no son pocos los que echan mierda contra los de Castro buscando rivalidad con Sherpa simplemente por idolatrar al hoy convertido en ejemplo de lo más rancio del país, pero hay que recordar que los hermanos guitarristas son los que siempre tiraron del carro y por tanto los que de verdad merecen tener el mítico logo detrás en sus actuaciones.
Y es que este disco que ahora cumple 30 años y del que por eso me he acordado, fue una auténtica barbaridad que no todos supieron valorar. Los solos de Armando están ahí y siempre han estado. Nada nuevo por ahí, pero ojo al resto de guitarras. Y es que "Desafío" viene cargado de unas guitarras rítmicas poderosas en unas canciones nacidas de muy buenos riffs.
Sin duda alguna fue un disco infravalorado y aún hoy lo es para el gran público, culpa quizá en parte de su sello, Avispa, que personalmente creo que no lo supo vender como se merecía la obra.
Desde aquí este pequeño homenaje para este gran disco de una de las bandas de nuestras vidas.
Las fotos de los hermanos De Castro son de Jorge López novales y pertenecen a la noche de el último vuelo del Barón sobre Asturias.
© Diario de un Metalhead 2022.
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