El postureo puede con todo, con las quejas también.

Por Larry Runner.

Quejas y más quejas. El mismo cantar de todos los años con los festivales. El caso es que esos macroeventos se siguen celebrando y que los errores se repitan no parecen importar, la gente acude igual para hacerse la foto.

Si montas un festival y a él acuden más de 30.000 personas diarias, es normal que sientas que es un éxito. Lo es. ¿Qué más quieres en este país? Si después te pasas por las redes sociales y ves críticas, es normal, con tanta gente. ¿Cómo no las va a haber?

Y es que una crítica en facebook llorando ante tus virtuales amigos no sirve de nada. ¿Has ido a un festival y no te ha gustado? Mándale tus quejas amargadas a la organización y una carta a los periódicos. Critícales de verdad y sobre todo, por encima de todo, no vuelvas.

Sí, el año que viene, quédate en casa, por muy deslumbrante que sea el cartel. Si en la siguiente edición ese festival en vez de tener 30.000 espectadores, se ve con que de repente la audiencia se reduce a los 10.000 seguro que se replanteará las cosas.

Es muy cansino año tras año ver las mismas quejas en el facebook y que nada cambie. Llega a tal punto que ni apetece entrar a mirar nada. Siempre la misma historia, los mismos cuentos, las mismas lágrimas y los festivales funcionando a tope y “riéndose de la gente” que se suele decir.

¿Se rien de la gente? Yo creo que nadie hace un evento de tal calibre para reirse de nadie. Otra cosa es que no acierte en todo, pero nadie monta un evento de millones de euros para reirse. Es más, lo monta y hasta que no ve que las entradas se venden, no respira. Sí es verdad que año tras año hay festivales que repiten los errores y que parecen no querer hacer nada, pero es lo que digo, si solo se quejan cuatro gatos en el facebook, para qué se van a preocupar.

Así que este verano veremos a la gente quejarse de los olores en el Download, del mal sonido de la mayoría de las bandas y los precios abusivos del Rock Fest, del camping del Leyendas, etc. Es un clásico del verano, es más típico que la música de Georgie Dann. Pero nada cambiará, nada.

Si no te gusta un festival, por cómo te trata, no vuelvas. Busca una alternativa, un evento más pequeño pero donde puedas disfrutar más. La oferta es inmensa. Busca algo que te llene, aunque no quede la foto tan guapa en las redes sociales.

El año que viene todo será igual, las mejoras, si es que las hay, serán ridículas, pero la gente acudirá a dejarse ver y tragará con todo. A ver si no, como justifican un verano sin sus poses en instagram, con la banda de moda de turno detrás, o con el clásico del momento. En este país, el postureo puede con todo, con las quejas también. Y como diría un meme de julito: "Y lo sabes".

© Diario de un Metalhead 2018.