Por Simón García López.
Los franceses Gorod son una banda ya veterana en la escena extrema. Nacidos primero como Gorgasm, nombre que tuvieron que cambiar para no coincidir con los americanos, su destino estuvo marcado como el de muchos otros grupos de Death o Brutal Death en la época y que tenían o desarrollaron la capacidad técnica por la casi inevitable influencia del “Epitaph” de Necrophagist, disco que abrió un inmenso campo de posibilidades por explorar dentro del metal técnico extremo.
Su carrera ha sido desde los comienzos bastante homogénea, sin altibajos ni experimentos extraños, desarrollando y evolucionando su estilo, siempre dentro del Death técnico del que son referencia indudable. La evolución consistió en primer lugar en aumentar la velocidad de los temas, que en este sentido alcanza su punto culminante en “Process of a new declice”, posiblemente su disco además más extremo en todos los sentidos, y el segundo paso evolutivo significativo llegó con la entrada en el grupo de Julien "Nutz" Deyres como vocalista, quien cambió el registro vocal hacia un estilo más cercano al de Steffen Kummerer de Obscura, quienes un año antes habían sacado la segunda piedra angular del Death técnico moderno, también de las cenizas de Necrophagist como es “Omnivium”. Desde ese momento, Gorod han seguido fieles a su estilo, creando música extrema pero refinada de enorme calidad.
Después de este pequeño repaso es posible que 2017 suponga el tercer gran salto evolutivo del grupo con la presentación de este EP de 5 temas titulado “Kiss the freak” que los separa en gran medida del Death técnico para meterlos en un estilo más Thrash técnico y un poco de su antigua propuesta, pero con tintes indudablemente clásicos. Que esto es Thrash nos lo dejan claro desde el principio con la inicial y espídica “Being a jerk” y por si alguien tenía alguna duda de que el tono predominante iba a ser este, la siguiente “Tony P. Shot” reafirma la nueva propuesta de Gorod. Hasta la portada es sutilmente más Thrash con esos colores “nucleares” tipo “Survive” de Nuclear assault y el grupo caricaturizado sobre un campo de cadáveres. Punteos magníficos, riffs afilados y rápidos, coros indudablemente Hardcore/Thrash, una voz más agresiva y gritona de tono alto e intenso y mucho ritmo Thrash de batería. Digamos que están más cerca de Revocation o Sylosis que de Obscura. Quizás el último tema “Chronicles from the Stone age” es el menos Thrash del EP, el que más recuerda a los Gorod de trabajos anteriores, pero aún así para nada desentona en el conjunto general.
El EP es un cañonazo de energía, calidad, velocidad y frescura que no llega a 20 minutos. Pasa como una exhalación. Me recuerda después de nombrar a Revocation a lo que para mí es su obra cúlmen “Existence is futile” de 2009, disco que supuso un buen latigazo en su época y transmite la misma frescura compositiva que por ejemplo el primer disco de Lost society “Fast loud death”. Digamos que en conjunto es algo así, un poco de todo eso.
Un trallazo directo a la yugular que nos muestra a unos Gorod renovados y más frescos que nunca. No hay nada malo que decir de esto. Es simplemente perfecto.
© Diario de un Metalhead 2017.
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