martes, 11 de febrero de 2014

LIZZIES: End of Time (2013 - Autoeditado)



By Larry Runner.

LIZZIES son cuatro jovenzuelas que nacieron cuando yo andaba ya arrastrando el culo por los conciertos y a las que otros les podrán ganar de momento en calidad, pues aún están empezando, pero no en actitud o en ganas.


Celebro haberlas conocido tarde y esta atrevida afirmación tiene una razón. He recibido su demo Heavy Metal Warriors de 2012 a la vez que este End of Time, y la verdad, si hubiese conocido la demo cuando salió, a lo mejor a estas alturas no estaba dedicándoles ni una línea. Es increíble la mejoría que se percibe entre el EP y la demo de un año antes. La demo era muy floja, con apenas un corte que se salvara. Ya no por el sonido, era una demo y no le íbamos a pedir que sonara a disco, si no porque los dos primeros cortes eran malejos y la interpretación no le iba muy allá.

End of Time es mucho mejor. Siguen sin ser Dream Theater, pero a los que nos gusta el Heavy Metal tradicional eso nos la pela, que diría mi amigo Ian. Y es que lo que aquí ofrecen es eso, Heavy Metal del de verdad, del que más nos gusta. La falta de complicaciones en las composiciones se ve compensada con creces con actitud, ganas y rabia. Tiene cojones que cuatro chiquitas de Madrid le den más caña que muchos de los figurines que llenan en estos días los escenarios y que van más pendientes de salir con su gorra bien colocada en las fotos que de otra cosa.


LIZZIES suenan a eso, a Heavy Metal, y cuando hablamos de Heavy Metal, citamos a Iron Maiden y nos ponemos de rodillas. Sí, suenan muy a Iron Maiden, por eso me gustan. Blindslave me recuerda a Flash of The Blade y Speed on the Road, aunque al principio me traslada al sonido Helloween de los ochenta, enseguida vuelve a meterme en terrenos de los Harri’ Boys. Para este EP han recuperado Heavy Metal Warriors, la han llevado a otro nivel y le han convertido en himno, aunque ya apuntaba maneras, como digo era la que se libraba de la demo.

Echo en falta algunas rítmicas para que el sonido gane un poco en densidad, sobre todo cuando llegan los punteos, para que no suene hueco en esos momentos, pero aún así me ha gustado. Ahora falta que se asienten, que nadie las contamine con mentiras, y que crezcan a base de conciertos en los que las gente las valore por su música y no por ser chicas. Aquí lo haremos.




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