Acostumbrado a la caña burra que uno recibe habitualmente, normalmente de bandas cada vez más jóvenes, siempre que recibimos un disco que se sale de lo que nos llega por contenedores, se agradece inmensamente, más aún cuando es de un músico al que conoces hace años y al que admiras.
Éso es lo que nos ha pasado con el disco de FREDY FRESQUET. Hard rock con sabor añejo, con sonido clásico, con voces limpias y cargado de musicalidad, utilizando el virtuosismo en la búsqueda de lograr buenas canciones.
¿Y quién es Fredy Fresquet?, se preguntarán sobre todo los más jóvenes (a los más veteranos probablemente les suene). Fredy Fresquet es actualmente miembro de los reunidos Banzai, donde toca la guitarra y los teclados y con los que grabó En Vivo y Potente, el CD/DVD de la histórica banda.
Antes el bueno de Fredy estuvo en The Bon Scott Band, fue bajista de Manzano (lo vi en 2010 en Madrid), miembro de Lilith … Otros nombres como Luna Llena, Guille Barea, Los Sultanes, Patricia Manterola, Natural Thing, Phackner, Motto Perpetuo …
Ahora presenta un puñado de canciones, grabadas en compañía de tres buenos amigos: Javier Bruque (voz), Valen Llopis (bajo) y Roger Guardia (batería, ex-Pyramid). Él mismo ha compuesto, arreglado y producidos los diez temas inéditos que encantarán a los amantes del hard rock elegante, sosegado, que no conoce de estridencias.
Las canciones juegan con las melodías y con los estribillos pegadizos y quizás una mejor producción les diera algo más de volumen y las hiciera crecer. La voz de Javier Bruque, es limpia y te atrapará desde el comienzo del álbum con Hasta el Final. Cruzar la Vía, la segunda del disco es quizás la que menos me guste, con sonidos más propios del prog que del hard rock.
Detrás viene Porque Todo Siga Igual, que ya comienza con un riff hardrockero total. Marchosa y con coros, te atrapará como lo hará sin duda la siguiente, Volver a Ser Un Niño, en la que les acompaña un coro infantil que aporta un toque distinto y desenfadado que les ha quedado muy bien.
Serpientes viene lenta y atrapada en teclados, todo lo contario que la siguiente, Pisar Firme, que si bien no es un tema rápido, sí que se basa en las guitarras, al igual que Nadie, que tira de riff ya en su comienzo y a la que yo le habría sumado unos coros para hacerla un poco más especial.
Cierra Nunca Más, guitarrera y en la que Javier Bruque vuelve a tirar de rasgados para ofrecernos el plus que necesita una canción que vuelve a incorporar cambios más propios del progresivo que del hard rock.
En definitiva un disco de Hard Rock/AOR tranquilo, con riffs elegantes, teclados muy 80's americanos, solos naturales y lleno de buen gusto.
© Diario de un Metalhead 2014. Si nos vas a copiar, al menos cita la fuente.
Vínculos relacionados:
√ MANZANO. Madrid. 31.10.2009. Crónica
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