WACKEN 2013: Crónica y fotos. Part. 4/4 y final. Sábado 3 de Agosto.

Texto: Larry Runner & Maitane F.

Fotos: Sergio Blanco (excepto las etiquetadas con otros nombres).

Sábado 3 de Agosto.

A diferencia de otros años, en éste acudimos ya de miércoles al festival, y podéis creerme, se nota. Un día más sobre los pies, con las distancias que se recorren en Wacken para acudir de un lugar a otro sin darse cuenta se siente, y mucho. Casi recomendaría acudir al festival pleno de forma si se pretende de verdad aguantar en el recinto muchas horas para ver a todos los grupos posibles durante cuatro días. Como decía el amigo Alejandro “no estábamos de runtastic”.

Callejon, Fear Factory y Die Apokalyptische Reiter fueron los primeros de la mañana. Bandas a las que personalmente había visto recientemente y durante cuyas actuaciones aproveché para otros quehaceres que siempre vienen bien en un festival, tales como comprarte añadir alguna que otra rareza a tu colección, sumar algún parche al chaleco, o pillarte un par de camisetas chulas y poco vistas en tu zona a muy buen precio. A Fear Factory los había visto triunfar en el mismo escenario en 2010 como una de las bandas principales de la noche y no entendí que ahora actuaran de día y a la una de la tarde. Con Die Apokalyptische Reiter pasa lo mismo y han actuado en los últimos años cinco veces en el festival. A Callejon no llegaba. Así que mi jornada de conciertos comenzaba con la esperada actuación en Wacken de Lamb Of God, ya que si bien pasé a ver a SONATA ARCTICA con la intención de verlos un buen rato en el Party Stage, su puesta en escena me pareció más bien tediosa y enseguida me escapé rumbo al Black Stage.

LAMB OF GOD

Hacía un año que Testament durante su show pedían la libertad del vocalista Randy Blythe. Acusado de asesinato había pasado a la sombra un mes en la República Checa y justo aquella historia sirvió para privarnos de la actuación de los de Richmond. Era hora de saldar deudas.

Apostando por su última obra “Resolution”, atacaron con dos de los temas del álbum “Desolation” y “Ghost Walking”, lo cual me contaron, pues yo llegué para “Walk with Me in Hell”, extraordinaria canción de su discazo de 2009 “Sacrament”, que fue con el que yo empecé a prestar atención realmente a la banda. Personalmente creo que el estreno frente al Black Stage había sido espectacular. Disfrutábamos de “Ruin” cuando empezaron a caer algunas gotas. Las recibimos con agrado pues el calor nos atizaba de lo lindo, pero en cuestión de minutos las gotitas se convirtieron en chorros y solo unos valientes permanecieron frente al Black Stage. La tormenta azotó Wacken durante algo menos de media hora, justo lo que quedaba por ver de Lamb Of God, lo cual pareció un maldición contra la banda. En apenas unos minutos se llenó todo de charcos y los amantes del barro comenzaron a hacer de las suyas. 

Ante el diluvio y viendo que nuestro chubasquero no cubría lo suficiente y comenzábamos a empaparnos, acudimos a la Sala de Prensa para refugiarnos y una vez allí nos quedamos a la rueda de prensa que daba la organización para presentar el 25 Aniversario de Wacken, que se celebrará el próximo año. Allí además de los responsables del festival, se encontraba Tobías Sammet, que anunció a los medios su presencia en la próxima edición afirmando que será la última actuación en vivo de Avantasia. Vimos la primera emisión del tráiler de Wacken 2014, que horas más tarde ya emitirían por las pantallas del recinto y que confirmaba a bandas como: Arch Enemy, Prong, Kreator, Iced Earth, Apocalyptica + Orquesta, King Diamond, Children Of Bodom, Amon Amarth, Schandmaul, la citada despedida de Avantasia y la reunión de Emperor. Muy fuerte.

ANTHRAX

Aún emocionado por saber el nombre de las primeras bandas de la siguiente edición, acudí rumbo a la zona de conciertos para disfrutar de Anthrax en todo su esplendor. La mojadura de algunos con Lamb Of God nos permitió ver más cómodos a los de New York, desde muy cerca, y disfrutar de una banda que se presentaba sin Charlie Benante en la batería, siendo Jon Dette (Slayer, Evildead, Testament, Heathen) su sustituto.

La única banda presente del Big4 en el cartel fue la que más me hizo gozar. Tirando de clásicos estaba claro que lo íbamos a pasar bien, y pocas bandas pueden salir a dar cera con tres temazos a la altura de “Among the Living”, “Caught in a Mosh” y “Efilnikufesin (N.F.L.)”. Me sorprendió ver en la guitarra solista a Jonathan Donais, no sabía que estaba en la banda. El joven guitarrista de Shadows Fall se desenvolvió con naturalidad, casi como si llevara toda la vida en la banda. En principio sólo permanecerá en la banda durante este tour, pero nunca se sabe.

Joe Belladonna presentó un aspecto físico envidiable y a la voz estuvo en el más alto nivel. Adiós a los reproches de algunos en el pasado, de que si no cantaba nada, de que si no tenía voz. Impresionante derroche de facultades en el indio y caras de felicidad en todo el grupo viendo las reacciones de una audiencia que se volvía loca. Dedicaron “In the End” a Dio y a Dimebag Darrell. Sus fotos aparecieron a los lados del escenario al toque de las campanas que dan inicio al tema.

Aluciné con “Deathrider”, recordando aquellos tiempos del “Fitsful of Metal” y otros fliparon con el “T.N.T” de AC/DC.

Scott Ian también estuvo en el Bullhead con su spoken word

“Indians”, “Got The Time”, “I am the law”, “Madhouse” que justo una semana antes la había gozado en el Luarca Metal Fest cuando la tocaban Soldier y ya me había parecido mágica, el set-list que yo hubiese dictado. Crowd surf, chapoteos en el barro, círculos sin control, la gente se volvía loca y Belladona no se aguantaba y bajaba al foso para dejarse tocar por las primeras filas. El final fue a base de versiones, una más habitual y que con el paso de los años ha pasado a ser casi un tema propio “Antisocial” y la otra ya menos esperable el “Long Live Rock n’ Roll de Rainbow. Uno de los mejores conciertos de todo el festival sin duda alguna.  

Set-list Anthrax:

Among the Living 

Caught in a Mosh 

Efilnikufesin (N.F.L.) 

Hymn 1 

In the End 

Deathrider 

T.N.T. (AC/DC cover)

Indians 

Got the Time (Joe Jackson cover)

Fight 'Em 'Til You Can't 

I Am the Law 

Madhouse 

Antisocial (Trust cover)

Long Live Rock 'n' Roll (Rainbow song)

DANZIG

Al contrario que Joe Belladona, el esperado Glenn Danzig, se presentó en Wacken con muchos kilos de más y sin voz. Quizás por ello no permitió el acceso a los fotógrafos, actitud absurda en los tiempos en los que vivimos cuando todo está lleno de cámaras en el público. El concierto fue más que decepcionante y solo la aparición del guitarrista de los Misfits Doyle en la segunda mitad de la actuación hizo despertar a a la audiencia tirando de clásicos de la banda de horror punk entre los que incluyeron los dos temas grabados en su día por Metallica: “Last Caress” y

“Die, Die My Darling”. 

TRIVIUM

Hace tiempo que la música de Trivium no me dice nada y su evolución hacia el metalcore, metal moderno o como leches le quieran llamar me aburre soberanamente. Aún así intenté darles una nueva oportunidad sin resultados positivos. No me moví del sitio porque luego venía el huracán Alice Cooper y a esas horas de la tarde la opción de trasladarse al Wackinger ya estaba reservada para el final de la noche.

ALICE COOPER

Si bien disfruté durante el festival de conciertos que ojalá el alzheimer no me robe jamás como el de Annihilator, el de Anthrax o el de Deep Purple, por citar tan solo tres, lo de Alice Cooper, en mi humilde opinión, fue lo mejor del festival.

Ya no lo digo por el sonido, que fue perfecto, como lo fue durante casi todo el tiempo en los cuatro días que pateamos la campiña alemana, si no por la calidad del espectáculo musical y visual, superior y diferente a todo lo visto hasta entonces. La pirotecnia de Rammstein dio mucho color a su actuación, pero el fuego es algo habitual en las noches de Wacken, necesitaba algo que me motivase más, y ese plus lo dio Alice Cooper con un set-list que sorprendió e hizo disfrutar.

La actuación comenzó con el tranquilo “Hello Hooray”, un tema con cuatro décadas encima, pues abría el “Billion Dollar Babies”, aquel álbum que en aquel 1973 fue nº1 en USA. Si bien el lento tema dejó a todos un poco bluff, mucho me temo que fue más que nada para dar los últimos ajustes al sonido y que para la siguiente, el hit “House of Fire”, aquello ya sonara a gloria bendita e hiciese vibrar a todos los presentes. Fueron muchos los músicos a los que vimos salir de la zona noble para disfrutar mezclados entre el público como uno más. Gente de Rage o Circle II Circle, por ejemplo, veían el concierto muy cerca de nosotros. “No More Mr. Nice Guy” fue la siguiente andanada que nos haría vibrar con ganas para seguir entusiasmados con “Under My Wheels”. Lo que os contaba, un set-list muy cuidado, sin duda alguna el mejor que le he visto al artista en las tres oportunidades que le he disfrutado en vivo.

Sonaba muy bien, y es que había poco espacio para los huecos con tres guitarristas sobre el escenario. Sin duda de los tres la que más llamaba la atención era Orianthi, la atractiva rubia que a las seis cuerdas robaba en algunos momentos la atención de los objetivos y que no se limitó a ser una mujer florero sobre el escenario, si no que incluso se atrevió con algunos de los solos de la noche. Tanto ella como los otros dos guitarristas Tommy Henriksen y el ex-Slash Snakepit Ryan Roxie, van maquillados y dotan de una teatralidad al show que años atrás no se veía tanto en los acompañantes de Alice. En el bajo el perro viejo Chuck Garric (ex-Dio entre otros) brillaba con luz propia y a la batería se encontraba el también veterano Glen Sobel, cuyo historial no tiene fin.

Orianthi nos gustó en todo.

Durante la noche Alice Cooper fue variando su vestuario, y disfrutamos como siempre de su decapitación y teatralidades varias, siempre acompañadas de buena música y de grandes canciones. 

“Hey Stoopid”, o “Feed My Frankenstein” nos hacían gozar, aunque como sabéis siempre hay un pero, y es que su última obra “Welcome 2 My Nightmare” se vio reducida en el set a “Caffeine”, “Under the Bed” y el single “I'll Bite Your Face Off”, dejándonos sin el “I Am Made Of You”.

La última parte del show fue una especie de homenaje a algunos destacados músicos fallecidos. Con cada canción iba apareciendo la lápida del protagonista. Así sonaron “Break On Through (to the Other Side)” de The Doors, en homenaje a Jim Morrison, “Revolution” de The Beatles por John Lennon, “Foxy Lady” por Jimi Hendrix, en la que Orianthi se despachó a gusto con la guitarra y “My Generation” por Keith Moon. “I’m Eighteen” y “Poison” servían para despedirse entre la ovación, para regresar con un bis que protagonizó “School's Out”, en la cual intercalaron parte del “Another Brick in the Wall” de Pink Floyd. Conciertazo.

NIGHTWISH

Tenía muchas ganas de ver a Nightwish con Floor Jansen a la voz. La holandesa es sin duda una auténtica metalhead, la más heavy de las tres vocalistas de Nightwish y me encanta su trabajo en After Forever. Con aquella banda la recuerdo en el LorcaRock de 2003 y aquel día me hice fan suyo. El paso del tiempo no fue justo con su banda y quizás ahora con los fineses le llegue la hora de recoger frutos a su trabajo. No lo hace nada mal y Nightwish gana en presencia escénica, pero aún así permanece como en un segundo plano, las canciones las presenta Marco Hietala.

“Dark Chest of Wonders” sirvió para dar comienzo a setenta y cinco minutos de un brillante show en el que sonaron “Wish I Had an Angel”, “She Is My Sin”, “Bless the child”, “Amaranth” ... en definitiva lo mejor de Nightwish. En algunos de los temas, como ya sucediera en “Imaginaerum” contaron con la colaboración del instrumentista Troy Donockley. En definitiva un buen concierto, aunque Floor, no es Tarja tampoco.

Tras Nightwish llegaba en el Black Stage el concierto de RAGE con la Lingua Mortis Orchestra de turno, en esta ocasión procedente de Barcelona. Iban a presentar el nuevo disco instrumental “LMO”, editado justo un día antes y que por tanto aún no habíamos tenido el gusto aún de escuchar. Ante el miedo al aburrimiento, tras haberles visto en Wacken también con orquesta en 2007 y sin ella hasta tres veces en el último año, decidí trasladarme al Wackinger para allí despedirme del festival donde había comenzado mi periplo, bajo el techo de la carpa del Bullhead.

KRYPTOS

Por primera vez una banda de la India pisaba Wacken (sin contar a los de la W:O:A Metal Battle, obviamente). El WET Stage recibía a Kryptos, cuyo aliciente a día de hoy está simplemente en su exotismo, porque su thrash con tintes death tampoco aporta gran cosa. Intentaron levantar el ánimo de la ya agotada parroquia wackenera que les observaba sin demasiado éxito.

HARDCORE SUPERSTAR

Desde que anunciaron su presencia en Wacken tenía claro que no me los iba a perder. Me encantan desde hace años, y como buen fan no veía mejor opción para cerrar los cuatro días en el paraíso del metal que volver a verles en vivo. En la última gira con Katana disfruté de su música en Gijón y Valencia, pero poder verles tan lejos de casa lo hacía aún más especial. Apenas contaban con tres cuartos de hora sobre las tablas del Headbangers Stage, pero eso iba a significar que la intensidad de su concierto fuera mayor-si cabe- que nunca. Adiós a mi libreta de notas, a disfrutar con el concierto. “Kick on the Upperclass “, “Dreamin' in a Casket”, “Wild Boys”, no podía botar más. El cansancio en las piernas las hacía pesar demasiado. El cuello no era mío. Disfrutaba a tope acompañado de otro millar de fanáticos, no creo que fuéramos más. Hacía un par de horas que la gente desfilaba ya en masa hacia las tiendas y solo unos pocos valientes resistíamos frente a alguno de los escenarios. Teníamos la duda de si con “Last Call for Alcohol” iban a dejar subir a la gente como en el resto de la gira. Al final fue que sí, pero solo a un chico y una chica. Cerraron con “We Don't Celebrate Sundays” una actuación que a buen seguro recordaré siempre con cariño.

A pesar de haber acudido durante muchos años, uno siempre encuentra novedades y si tienes un mínimo de curiosidad acabarás disfrutando de algunas opciones que otros probablemente ni sepan que existen. Así que en Wacken 2013 el que ésto escribe disfrutó por supuesto de mucho heavy metal, pero también de la experiencia del Wrestling en vivo, de la charlotada de Mandowar en el Beergarden, del country de Bob Wayne, de disfrutar de unos deliciosos langostinos en salsa o de echarse unas risas a costa de un Mr. Lordy que se plantó en Wacken para pedir quince euros por una foto a su lado, cosa que por supuesto, no funcionó.

Algunos jamás comprenderán el por qué de la locura con respecto a Wacken, probablemente porque jamás lo han vivido. Si no han estado allí nunca entenderán como 75.000 entradas pueden durar apenas 30 horas a la venta. Y es que Wacken es Wacken, no importa el cartel, la estrella es el festival en si mismo. Verás muchas camisetas de Iron Maiden, también de Metallica, pero sobre todo verás camisetas de Wacken. Wacken es la esencia del heavy metal, y los que amamos esta música amamos al festival por encima de ningún otro, sin importarnos para nada si toca ésta o aquella banda. Si no nos sigues, es tu problema. Los que acudimos cada año, nos sentimos seres elegidos.

Si el año pasado con el diluvio universal ni nos planteamos no volver, imaginaros lo que pensamos tras pasar el mayor de los calores en nueve años. Ante ésto sólo queda añadir: See you in Wacken 2014, Rain or Shine.

Nota.- . Rammstein, Dezperadoz y Danzig no permitieron hacer fotos. De ahí que ninguna foto de estas bandas aparezca en este reportaje.

© Larry Runner 2013