miércoles, 21 de agosto de 2013

WACKEN 2013: Crónica y fotos. Part. 1/4. Miércoles 31 de Julio.


Texto: Larry Runner & Maitane Fernández.
Fotos: Sergio Blanco (excepto las etiquetadas con otros nombres).

Por noveno año consecutivo nos dirigimos a la Meca del Metal. Así se le conoce ya al Wacken Open Air, el mejor festival de heavy metal del mundo, rotunda afirmación salida en su día de la boca de grandes del estilo como Byff Byford, Bruce Dickinson o el tristemente ya desaparecido Ronnie James Dio. 

Miércoles 31 de Julio.

Wacken nos recibía este año con una temperatura excelente, más propia de festivales mediterráneos que de aquellas latitudes. El sol castigó las cabezas de los más de 75.000 metalheads que cada año acuden al evento desde todos los rincones del mundo. La lluvia solo apareció durante algo menos de media hora mientras actuaban Lamb Of God el último día. Eso sí, con la suficiente fuerza como para que el característico barro de Wacken Open Air apareciese y los charcos dieran juego a los fans del baño a lo porcino para regocijo de los fotógrafos.

Recoger nuestras acreditaciones en la tarde del miércoles fue un juego de niños. Así que pronto pudimos comprobar que los cambios con respecto a la edición anterior eran mínimos en la infraestructura, aunque sí realmente beneficiosos para el buen transcurrir de la fiesta del heavy metal. El espacio del “Wackinger” era aún más espacioso este año y el área de conciertos donde se encuentran los tres escenarios principales había crecido y mejorado considerablemente. Las zonas empozadas de años atrás habían sido rellenadas de manera que todo era uniforme. Algo muy de agradecer sobre todo para cuando desapareciese la luz del día. Una vez dejadas algunas pesadas pertenencias en las consignas (situadas más cerca que años atrás) nos fuimos de cabeza al WET Stage para comenzar así nuestro periclo Wackenero.

Nuestro bautismo de fuego en Wacken 2013 fue con una de las bandas de la W:O:A Metal Battle. Y es que durante la primera jornada de Wacken Open Air, la estrella es el concurso de bandas que como nos anunciaron el viernes por la tarde, el año que viene será aún más importante, pues Finlandia se suma a la fiesta como país número treinta y uno. Concurso que en España quizás no tenga todavía la suficiente fuerza por no haber conseguido el apoyo de lo medios especializados digamos tradicionales.

Humberto de Trallery sobre el WET Stage.

Empezamos nuestro disfrute con la actuación de los islandeses OPHIDIAN I, banda de death técnico que no consiguió despertar a la aún escasa audiencia de la carpa del BULLHEAD. Su metal a piñón no nos disgustó para nada, pero tampoco consiguió animarnos demasiado. No opinaba lo mismo una compatriota subida sobre los hombros de un amigo que se entregaba con pasión a la banda luciendo top-less.

KILL WITH HATE en el escenario de al lado fueron los siguientes. Su death brutal con el intimidante y fantástico Krisztián Gyémánt a la voz no nos dejó indiferentes. Pero la verdad, su actuación llegó a ser muy lineal y no nos dio impresión de que pudieran aspirar más que a ganarse a algunos fans entre aquellos que se encontraban en ese momento frente al Headbangers Stage. Los húngaros se hicieron notar a lo largo de todo el festival repartiendo flyers por el recinto y haciéndose fotos con los metalheads.  

MIDNIGHT SCREAM venidos desde Eslovaquia nos hicieron disfrutar con su melódico heavy metal técnico y veloz. Por fin veíamos a una banda sin guturales. Me encantó su guitarrista solista Pali Ďuriš, un calco de Adrian Smith tanto en la forma de tocar como en su apariencia física. Su vocalista Jaro Šajgalík no lo hizo nada mal frente a los casi 3000 metalheads que para esas horas ya se daban cita en el Bullhead. Me gustaron.

COUNT TO SIX, los rusos, llegaron a la final de la W:O:A Metal Battle con el show ensayado al milímetro. Sonaron muy bien y gustaron, aunque su metal moderno, con la alternancia típica en las voces gutural/melódica llegó a hacerse algo cansino. Se presentaron con coreografía incluida, así lo hacían ver sus movimientos acompasados. Un estupendo espectáculo el de los pelicortos que ya entonces se nos antojó demasiado moderno para lo que es el espíritu de Wacken y de la Battle. A pesar de hacerlo estupendamente, no les vimos posibilidades por lo comentado.

Trallery en plena descarga.

Llegaba la hora más esperada del día. Nuestros TRALLERY se subían por fin al Wet Stage y congregaban a más público que ninguna otra banda hasta entonces. Todavía hay gente que sigue hablando de que lo del thrash es una moda. Sinceramente me parece que para ser una moda ya está durando mucho. Creo que simplemente hay una nueva generación de metalheads a nivel mundial que flipan con ese sonido y unidos a los amantes del género que siempre han estado ahí, hace que las bandas con esa etiqueta vivan un momento dulce. Los mallorquines iban a por todas y precisamente por ser de donde son atraían aún más la atención sobre su actuación. Y es que hasta tres teutones distintos nos dijeron durante el fin de semana que Mallorca era su región número diecisiete. Aunque solo fuera por eso, los alemanes iban con Trallery. Perfecto para el trío, que se presentaba en todas las quinielas como uno de los favoritos.

Los nervios les atenazaron al principio. Son una banda muy joven, cuyos miembros rondan aún la veintena, y jamás habían actuado con inalámbrico, imaginad el trance. Biel, el guitarrista, fue el que más sufrió esos problemas. Son muchos los guitarristas veteranos que se niegan a actuar con inalámbrico por problemas de retardo y el pobre de Biel se veía en esa tesitura el día más importante de su vida artística. Era lógico que algo pudiese fallar. El caso era que si sucedía algo extraño supiese reaccionar, y así fue. Biel estuvo luego inmenso, Sebas a los parches parecía un veterano y el “Phil Lynnot blanco” Humberto al bajo y la voz sorprendía a todos como había ocurrido en la final nacional de Molins de Rei.

Tenían apenas veinte minutos por delante para dar todo y lo hicieron. “Disease” fue la elegida para abrir hostilidades. Siguieron con “White Shadow” y para “Collateral Damage” ya todo iba rodado. Thrash metal técnico e intenso que gustó mucho. A esas alturas la colonia española ya había invadido la carpa y además nos veíamos rodeados de metalheads procedentes de todas partes de América Latina. Cerraron con “Catalepsy” y salieron triunfantes. Gustaron mucho y nos fuimos contentos del Bullhead, pensando que podía haber posibilidades de triunfo. De los cinco grupos que habíamos visto, habían sido los mejores.

Set-list Trallery:
- Disease
- White Shadow
- Collateral Damage
- Catalepsy

Eran poco más de las nueve y media de la noche, quizás suene a hora temprana, pero demasiado tarde para nosotros que a esas horas llevábamos más de cuarenta horas sin dormir tras una larga jornada laboral y un agotador viaje desde Asturias a Wacken con dos vuelos y varias horas de coche por medio. Pensamos que lo mejor era retirar ya y guardar fuerzas para un jueves que se presentaba con un cartel cargado de emociones. La cama, por fin, nos esperaba.

Trallery al final de la actuación. (Foto by Adrián Ancillo)

© Larry Runner 2013.