Texto y fotos: Larry Runner.
Noche de Rock, con mayúsculas en la Acapulco de Gijón. Visitaba la ciudad, de mano de esos "locos" llamados Promouters Gijón la banda australiana TRACER, que en estas semanas protagonizó espacio y concurso en nuestro programa de radio.
Como viene siendo habitual, el público volvió a dar la espalda a la buena música una vez más. La afluencia fue más bien escasa, y eso que entre los asistentes había un buen número de metalheads a pesar de no ser una banda que presuma de esa etiqueta.
Y es que desde la inicial "The Bitch", tema perteneciente a su último álbum "Spaces in Between" a la final "Too Much", también del mismo trabajo y bautizada en el set-list de su batería cachondamente como "Toocruch", el trío nos bautizó con un torrente de buena música, en el que todas sus posibles influencias se dan la mano para ofrecer una amalgama de sonidos excepcional.
Los protegidos de BLACK LABEL SOCIETY en su último tour, nos ofrecieron un repertorio cargado de temas cañeros, donde la psicodelia que a los más metaleros nos puede llegar a aburrir, tiene su espacio, pero perfectamente entremezclado con los sonidos fuertes para que en ningún momento se caiga en el tedio.
El stoner, el rock sureño, el sonido Detroit, son mezclados y manejados habilmente por la banda que ofreció un concierto donde interpretaron lo mejor de sus dos discos además del regalo del "War Pigs" de Black Sabbath. Todo ello con un muy buen sonido, mucho mejor del que estamos acostumbrados a disfrutar en el sótano del Casino de Asturias.
Canciones como "Devil Ride" levantan a un muerto, y consiguieron despertar a la escasa audiencia, entre la que estoy seguro no dejaron a nadie descontento. La forma de aporrear la batería de Andre Wise fue espectacular y seguro que su instrumento agradeció el momento de la tranquila "Voice in the rain". Al menos durante algo más de cinco minutos dejó de sufrir el "maltrato" del bruto de brazos cuadrados.
Al bajo Pat Saracino, el novato que apenas lleva un mes con la banda sustituyendo al hermanísimo Leigh Brown. Le da el toque justo de distorsión para cubrir huecos sin tomar llamar la atención y cediendo todo el protagonismo al excelente Michael Brown, estupendo a la guitarra, pero sobre todo a la voz.
Imposible aburrirse con temas como "Don't Forget My Name" o "Wrecking Ball". Por cierto, personalmente creo que las producciones de sus discos, sobre todo del primero "L.A.?" no les hacen justicia. En directo son mucho más contundentes y los discos no reflejan yo creo la fuerza de la banda en todo su esplendor.
Solo un pero, la escasa complicidad de los músicos con el público. Tremendamente distantes mientras estuvieron en el escenario. No así tras el concierto, pues inmediatamente de terminar su show se dirigieron al puesto de merchandising para firmar discos y hacerse fotos con una paciencia infinita.
De lo mejor que hemos visto en Asturias en el último año si duda alguna.
© Larry Runner 2012
2 comentarios:
Pero bueno, ¿donde te metiste Larry!!
Coincidimos y otra vez que no te veo. Claro que por las fotos que sacaste estábamos en extremos opuestos. En cuanto a publico lo normal, en la media de lo previsible, yo tampoco esperaba mucho más. Me gustó el grupo, y me convencieron más que sus discos. Por cierto, el bajista no era el hermano del cantante, este es nuevo y lleva solo un mes con ellos.
Saludos!
Para alguien tan nulo para lo de las caras como yo, lo del bajista es más que perdonable. Que donde me metí? Pues me compré el LA? y me fui enseguida. Iba a quedarme para ver si me lo firmaban, pero ante tal despliegue de peticiones de firmas y fotos, pasé de esperar. No es lo mío eso de estar una hora para engordar la memorabilia jajaja.
Voy a corregir el gambazo de la hermandad!
Gracias por el apunte!
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