By Lokkie.
Este es quizá uno de los discos que más me haya metido en vena en estos últimos tiempos. Las principales diferencias de este segundo trabajo con su debut son, para empezar, sus intenciones: en este “Feel the Steal” las letras están todas en inglés, buscando llegar a oidos más lejanos. Tampoco escuchamos al teclista, que se fue, creo yo, con viento fresco, ya que la banda ni se plantea buscarle sustituto. Ahora el sonido es menos "power", pero más directo y potente, así como las composiciones son más elaboradas y bastante variopintas: 8 temas de heavy metal entretenido y con una gran voz.
“Born in Hell” abre el álbum con una temática apocalíptica y con un ritmo bastante frenético y guitarras rápidas, ambos dos bastante efectivos para comenzar tanto el disco como los conciertos.
“I've opened my eyes” fue el primer tema compuesto para este trabajo, antes de decidir hacerse en inglés y quizá por eso aquí la melodía vocal se puede hacer un poco extraña, después de adaptarse las letras, pero en lo instrumental, lo que le han quitado de caña se lo han puesto en técnica, con unos toques progresivos que enganchan.
“Follow the howl of wolves” es casi teatral en las letras, relatando la historia de un licántropo que busca vengar a su madre. Pegadiza y algo más épica de lo que suelen, con un sonido sencillo aunque cambiante que funciona.
En “The choice” encontramos también muchísimos cambios tanto de ritmo como de melodía y que obedecen ni más ni menos que al guión de la letra: aunque empiece triste y lenta después refleja de forma más pesada la voz del mal, y con una melodía ligera y más animada la voz del bien, representando la dicotomía que es elegir entre ellas.
La segunda mitad del álbum para mí cambia radicalmente, y en ella encuentro hasta aún más chicha que en la primera. Desde el primer momento de “Rock n Hole”, con su sonido pegadizo y ochentero, no te la podrás sacar de la cabeza. Es pura carne de radio, hardrockera, con un estribillo fácil y que bien puede usarse para ligar en los garitos con la letra sexy que tiene.
La temática de “Bitch” también tira bastante por los mismos derroteros, sin embargo, recomiendo no dedicársela a nadie con quien se quiera estar en buenos términos. Con una larga intro de sonidos urbanos que ayuda bastante a ilustrar la historia, es sin embargo de las más difíciles de escuchar de este “Feel the Steal”. Cuenta con buenos riffs y quizá un sonido más americano, pero experimentan con la voz y se puede hacer un poco chillón y forzado.
Con “Black star” vuelven a la fórmula que ya conocemos y en la que se reconoce el sello de la banda, de hecho es de las que nunca faltan en sus conciertos. Sin embargo, personalmente, es de las más especiales del disco: no es muy cañera, ni muy innovadora, ni muy complicada (a pesar del precioso solo), pero tiene "algo", llámese feeling, llámese una letra que me llega...
Cerrando este álbum, los mozos de Soul Stealer decidieron hacer algo totalmente preciosista, que probablemente nunca escuchemos en directo, pero que para demostrar lo que valen y poner un broche de oro al disco, queda genial. “A whiff of sand” empieza con sonidos arabescos hermosísimos y luego se transforma en algo mucho más técnico que irá cambiando a lo largo de los siete minutos que dura el tema. Aquí la línea vocal recuerda más a un musical o casi una ópera por momentos, en lo que al cantante no le falta experiencia tampoco. Para escuchar y disfrutar sin más.
A Soul Stealer aún les queda por crecer. Desde luego el paso adelante que han dado con “Feel the Steal” ha sido grande, y en su Lituania natal no les ha faltado reconocimiento por ello. Quizá si alguien apostara por ellos y añadieran a su experiencia vital y musical lo que hay más allá, en el resto de Europa, la mezcla podría llegar a ser genial. Mientras tanto, los que disfrutamos de ellos esperamos, y estamos deseando catar su próximo trabajo.
Track - list:
1.Born in Hell
2. I've Opened my Eyes
3. Follow the Howl of Wolves
4. The Choice
5. Rock'n'Hole
6. Bitch
7. Black Star
8. A Whiff of Sand
Line - Up:
Jeronimas Milius - Vocals
Enrikas Slavinskis - Guitars
Kęstutis Žigė - Bass
Šarūnas Venckus - Drums
© Larry Runner 2012
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