martes, 21 de junio de 2022

Seattle, Mieres. SELFAWARE + SURFBORT + OBSESSED BY SPEED. Mieres, Asturias. 18.06.2022. Crónica y fotos.

Por Larry  Runner.

Tarde lluviosa y oscura a lo Seattle. Hubo que tirar de chubasquero festivalero, pero no podíamos fallar. Heavy Metal en directo, en casa, al aire libre, sin mascarillas, en libertad y con una cerveza en la mano. Además, gratis y en el centro de Mieres, en la Plaza de la Pasera, rodeados de bares. Un lujo.

Fiestas patronales en Mieres, Asturias. Tarde para los sonidos más duros cortesía del gobierno municipal. Acudimos porque SELFAWARE iba a poder presentar por fin su “Entropy” (The Fish Factory, 2021) en casa, ante su gente. Fiesta asegurada.

Tras una semana de calor extremo, con temperaturas de hasta 38 grados que hicieron que Asturias se pareciera más a la Mancha que al Paraíso Natural del que presume, apenas unas horas antes del comienzo de la fiesta se puso a llover. Lluvia fina incesante que no supuso freno alguno. Quizás sí para los curiosos que se suelen sumar cuando la historia es gratis, pero no para los fieles.

Los también locales OBSESSED BY SPEED abrieron la tarde con su crust. Apenas había escuchado algo a través de su bandcamp, pero reconozco que no es su estilo algo que me entusiasme. Siempre me pareció que está bien para un rato, pero pasados unos buenos minutos se me hace sumamente repetitivo. Es verdad que en directo es otra cosa, sobre todo si la banda se lo sabe hacer bien como fue en este caso. De todo lo que sonó me quedo con "Speed Ritual", que me sonó quizás distinta al resto del repertorio. Buen comienzo para una gran noche cuando algunos aún se estaban pillando las birras en el TC28.

Llegaron detrás SELFAWARE que, una vez más, no deleitaron tocando el disco entero, aunque eso sí, cambiando el orden de las canciones, colocándolas de forma inteligente en el repertorio para comenzar fuerte y terminas con temas que para los que les seguimos son ya himnos. Desde “Chaos Theory”, con la que arrancaron supimos que aquello iba a molar. 

Con cada concierto suenan mejor. Con cada bolo se les ve más a gusto. Simón se muestra con una soltura lejana a la de aquel primer concierto que les vimos en la Gong. La misma seguridad muestra Jose a la batería, tras aquellos inicios duros cuando se vio de repente metido en una banda de Heavy Metal, estilo que nunca había practicado. Jorge Martínez al bajo y Luis Miranda a la guitarra ya tienen el suficiente rodaje para hacérnoslo pasar bien también. Habría estado bien algo más de potencia, de watios, pero recordemos que son fiestas patronales y no conviene atronar a la vecindad. Así que te pones para alante y a disfrutar.

A día de hoy me flipan todas las canciones de “Entropy”, pero bien es verdad que hay temas que en vivo tienen algo de especial. “Keep the Wolf From the Door” es para mí una de esas. Ese medio tiempo me chifla, la verdad. “Dig Two Graves” es sin duda otra de las que se agradecen. Con “Soul in Pain” vivimos el momento más especial de la noche, con los asistentes cantando el estribillo, parando incluso la banda de tocar para dejarnos seguir solos, como los grandes. Qué bueno que en apenas unos meses la gente se sepa las canciones así.

Para acabar, “Cognitive Closure”, con un final quizás alargado y puede que algo distinto al del disco. Diez canciones se nos hicieron muy cortas. 

Cerraron la noche los punk SURFBORT, que venían de tocar en el Azkena. Se entregaron a tope, dando un bolazo cargado de actitud con una frontwoman al frente, Dani Miller -californiana de nacimiento y neoyorkina de adopción- que lo es todo y a la que yo grabaría en video para enviárselo a todas aquellas que aspiran a ser estrella del rock y son incapaces de moverse del pie de micro. Ella sola llena el escenario o la mismísima plaza, porque la lluvia no la frenó sobre las tablas. Desde que vi a Juliette Lewis en Bilbao que una frotwoman no me gustaba tanto. Bajó al barro una y otra vez y no se cortó a la hora de revolcarse entre la gente. Animó el cotarro ante un público que estaba lejos de ser el suyo y creo que sin duda gustó a todos. La banda, correcta, con uno de sus guitarristas fumando sin parar, rodadísimos. Sumamente naturales y sonando mejor que bien, sin duda alguna los de Brooklyn serán siempre recordados con cariño por todos los que estuvimos allí. Si algún día vuelven, prometo ir a verlos. Un genial fin de fiesta.

Fue genial ver a muchos músicos de la zona colarse entre el público. No citaré bandas, porque algunos están metidos en tantas que seguro que me dejo alguna fuera, pero se podía montar un festival que fuera del Rockabilly al Grind. Con eso os digo todo. Gente de la escena local apoyando a gente de la escena local. Como en la lluviosa Seattle.

Al término de los conciertos, corrimos a refugiarnos a un bar. Qué mejor sitio que "el Seattle", bar donde pudimos disfrutar de la buena música que nos gusta, donde sonó desde hardcore hasta Warcry y Saratoga. Un lugar en el que te puedes echar el día entero porque tienes hasta para comer. Volvemos a tener un refugio en Mieres tras muchos años sin él. Habrá que cuidarlo un poquito ¿No? Si os pasáis por Mieres, tomad nota, Seattle Garden, en la Manuel Llaneza, 45. Buena música y muy buena cerveza.

De ahí a la curuxa, el bus que nos llevó a casa de madrugada pingando pero contentos. Enorme comienzo de unas fiestas que verán pasar por Mieres entre otros a Nervosa o MClan. Gran labor por parte de la Concejalía de Cultura y Festejos. Ya podían tomar nota en otros sitios.


© Diario de un Metalhead 2022.

2 comentarios:

Koketuron dijo...

Tengo algún video de Dani de Surfbort. No todos los que quisiera por un fallo de almacenamiento. Falta de previsión por mi parte. Me pilló por sorpresa esa actuación memorable.
Fdo: Koketuron
Pd: tengo material gráfico a tu entera disposición

Diario de un Metalhead dijo...

Gracias Koke, pero no nos hacen falta.