Por Larry Runner.
Lo de DAERIA ha sido como cruzar un desierto. Han sido dos años de intenso trabajo, con Víctor Vázquez capitaneando una nave que por el camino se vio obligada a cambiar incluso de nombre para intentar llegar a puerto. Atrás quedan batallas legales, sinsabores, lágrimas, decepciones y rabia. Estancarse en el pasado era perder seguro, así que mejor mirar hacia delante, olvidar el pasado, centrarse en la música y emplear las energías en la creación y no en guerras que a nada conducían.
Sí, Víctor Vázquez resurge como el Ave Fénix al frente de su rebautizada banda y de ello hablan en el tema “Fénix” que abre el disco, con un tono muy Stratovarius. Toda una declaración de intenciones sin desperdicio con una letra afilada y una musicalidad que refleja a la perfección todo lo que el quinteto puede dar de sí. Un hit que ya habíamos podido escuchar como adelanto como también lo fue en su momento “Reina de corazones”, otra canción enorme y un fantástico single. Canciones de las que nunca te cansas y dignas de videos y de invitados ilustres como Silvia Rubí en el papel de su majestad la Reina.
Diez son los temas de este “Fénix” que además incluye dos bonus tracks de los que luego hablaremos y en los que el grupo da un paso adelante en las ambiciones profesionales y un giro a lo que venía siendo el sonido Doria.
Y es que “Fénix” suena más heavy de que lo que era Doria. Menos hardrockero, más duro y sinceramente creo que más acorde a lo que hoy en día se mueve en la escena musical metalera estatal. ¿Power Metal? Sí, te lo compro. Escuchando canciones como “Cosmos” no puedes decir que no, aunque cada día me gusta menos esa etiqueta porque todo lo simplifica.
Pon la etiqueta que quieras, lo que está claro es que “Fénix” es un homenaje a la melodía y al buen gusto en la composición. Es increíble el virtuoso uso en las armonías, el trabajo en los coros, que se lucen a base de grandísimos estribillos. Escuchas “Luz de Luna” y vibras. Y es que si “Fénix” y “Reina de Corazones” eran unos grandísimos singles, “Luz de Luna” es probablemente una de las mejores canciones que haya escuchado yo en los últimos tiempos. Rescatada de atrás -había sido grabada por Isra Ramos con Rosa de la Cruz de Ankor- aquí alcanza una nueva dimensión, sonando mucho más dura que la original, que no estaba nada mal pero tenía un aire más pop. Ese magnífico solo, ese bajo potente, y ese estribillo con la colaboración de Eve Nezer de mis amados Flames at Sunrise ... me vuelve loco.
Destacaría también a “Héroe” por su oscuridad. Lleva una línea distinta menos feliz que la del resto del disco y con un tono quizás más progresivo. También “Lestat” se mueve en esos tonos más graves como pide la temática de la canción. Quizá sean las dos que menos me ponen. “Gea” que cierra el álbum es aún más oscura, aunque tiene un riff que bien podría haber firmado el mismísimo George Lynch. Colabora en ella además Sergi García (Bisonte vs Búfalo), aportando unos guturales que acaban por darle al tema el tono perfecto de maldad que precisaba. Ojo a las guitarras en este tema, porque son de lo mejorcito del disco y un fantástico cierre antes de los bonus.
Las guitarras se me antojan más duras -Saxon ha venido a mi mente en alguna ocasión- que en Doria y la labor de composición en nada tiene que envidiar a las obras de la banda primigenia, mostrándose la sección rítmica bastante más contundente tal y como estos temas exigían. Por cierto, al bajo encontramos a Laura Moral, expulsada tiempo atrás de Doria y que reaparece aquí con nuevo instrumento. Víctor Vázquez sigue obviamente a las seis cuerdas y el otro puesto de guitarrista es para Eimel Trejo, un crack.
Estás leyendo esto y sé que estás pensando en lo que dije de Saxon, lo sé. Dirás que estoy loco. Pincha “Solo” y piensa en la voz del maestro Byfford. Te he pillado. Hasta el solo es made in UK. Y si me apuras, "Laberinto" también.
Las guitarras de DAERIA, son brillantes y las verdaderas columnas que soportan el sonido de una banda con un enorme gusto y respeto por la melodía, creadores de auténticas canciones. Estribillos muy trabajados y detalles de estudio son los que marcan la diferencia en la obra con las de otras bandas de estilo similar. Cualquiera que quiera publicar ahora un álbum de este género tendrá que aplicarse fuertemente para lograr estar a la altura.
Respecto a la voz, Ángel Ortiz, chaval, puedes estar muy orgulloso de tu trabajo, pues me consta que es exigente, como lo han sido siempre los temas de Doria. Ahora toca defenderlos en vivo. Las canciones son gloriosas, hacerlo bien será como tocar el cielo. En tu mano está. Cantar bien estas canciones debería colocarte entre los vocalistas top de este país. Suerte con ello. La inmensa mayoría de los mortales no podemos cantar canciones como estas. Eres un ser afortunado, no lo dejes escapar.
La producción es magnífica y obra de Isra Ramos, que además ha metido coros en todas las canciones, volviendo su figura casi omnipresente en este trabajo, aportando en ella un buen montón de detalles que hacen crecer los temas. Se han sumado unas teclas que suponen un plus importante también para las canciones, aunque nunca son protagonistas, como debe ser en un disco de heavy metal. Ayudar sí, cubrir huecos muy bien, pero el protagonismo para las guitarras. Esas mierdas de teclados recargados para el AOR.
La grabación, el mezclado y el masterizado vienen firmados por Eimel Trejo y Joel Marco, miembros de la banda . Todo queda en casa. Han hecho un trabajo sobresaliente. Joel Marco incluso es el autor de la portada.
Se cierra el disco con dos bonus tracks de temas recuperados de la época Doria. En primer lugar encontramos la regrabación de “Pensavientos” que no encuentro mejor que la original, simplemente distinta. Donde sí se han coronado es en la final “Por si sirve de algo”, a la que han llevado al terreno acústico. La han dotado de un sentimiento que no tenía en eléctrico. Personalmente me ha tocado la fibra y creo que sinceramente no será una versión que no vaya a escuchar mucho. Me trae sentimientos de nostalgia y me provoca una profunda tristeza. Y es que Doria era una banda a la que amaba, a la música y a sus componentes y verles separados supuso en su momento una aguda tristeza difícil de explicar. Maldigo a Dios por ello, ya que dicen que él es el responsable de todas las cosas. Es este un gran disco, enorme, seguro que de mi top-10 del año, pero aún así sigue sin compensarme el hondo desconsuelo que fue enterarme de la ruptura de la banda y que además acabara como acabó. Lo siento, es un sentimiento que no puedo reprimir y que necesitaba contar.
Suerte a todos ellos, aunque sea por separado. De momento DAERIA nos han brindado un álbum fantástico, de los que seguro tendrán largo recorrido en mi vida. Agradecido estoy. Gracias Víctor Vázquez por tirar del carro y lograr una obra maestra capaz de emocionarme tan profundamente. Nos vemos pronto.
Line Up Actual de Daeria:
Ángel Ortiz (Voz)
Victor Vázquez (Guitarra)
Eimel Trejo (Guitarra)
Laura Moral (Bajo)
© Diario de un Metalhead 2018.
