domingo, 14 de mayo de 2017

IRREPETIBLE 4-6.05.2017. Oviedo. LICH KING + OTERO BRUTAL FEST + VESCERA.



Texto: Larry Runner.
Fotos: Sergio Blanco y Larry Runner.

Pocos fines de semana más a tope he vivido en Oviedo. Tres jornadas más que intensas, llenas de buena música en un ambiente fraternal como en pocos lugares se puede ver. Viendo lo henchido del calendario y que no iba a poder estar en todas partes, me planteé desde un primer momento no realizar una crónica al uso y tomar la opción de hablar de las sensaciones que me dejó el estar tres días entre buena gente disfrutando de algunos de los músicos que han puesto banda sonora a mi vida en el pasado y también de algunos que hoy en día me otorgan horas y horas de disfrute con sus discos. Con jornadas laborales de doce horas durante toda la semana, pocas ganas quedan de andar tirando de libreta y bolígrafo. Mejor tomar alguna nota puntual en el móvil y contar vivencias, pasárselo bien y al que no le guste, que no mire. A ver si se piensa alguno que cobramos por esto y nos tenemos que vaciar como no hacen ni los que sí reciben cash.

Jueves 4 de mayo. OBF Warm Up Party.

El jueves me aguardó una dura jornada laboral y bien pensé que no llegaba ni para ver a Lich King. Al final todo fue mejor de lo esperado, y aunque tarde, llegamos. La Otero Crew había planeado una fabulosa fiesta de recepción en Sir Laurens con cuatro bandas en el cartel. Quizá demasiado para lo que se avecinaba en los dos siguientes días, pero esta gente de Otero están hechos de una pasta especial, y por si era poco preparar el festival más importante que haya vivido la capital de Asturias sin apoyo económico institucional alguno, el jueves vivieron a caballo entre eso y el concierto de Sir Laurens.

Past the Fall

A Oviedo llegaban por segunda vez Lich King (que habían triunfado hace año y medio en nuestro fiestón) y los británicos Past the Fall (acompañantes de Hirax en otra Warm Up celebrada bajo nuestro logo). A ellos se les unían los hardcore gallegos Turn to Dust y los locales Rorshack. Como decía, llegamos tarde por culpa del trabajo, pero lo justo para sólo perdernos a los de casa, que ya sacaban bártulos cuando estábamos en la puerta. 

Lich King

Poco ambiente en la Sir Laurens, con escasos fieles casi tal y como esperábamos, pues el festival iba a ser duro y la gente se reservaba para lo más gordo. Vi desde atrás a Turn to Dust, que están lejos de ser mi rollo, pero no por eso, si no por evitar llevar un patadón procedente de los pocos que la liaban en la parte delantera a base de hacer el karate kid. PAST THE FALL apenas lograron despertar al público, con un show muy lineal. Llegaron aún con el ep “Beggars at the Liars Banquet”, como la vez anterior, y poco nuevo ofrecieron. Todo lo contrario que LICH KING, que una vez más gustaron a los que acudieron en lo que para muchos fue su segunda vez. Impresionante lección de thrash metal old school como pocas se ven hoy en día de una banda con la que no cabe el aburrimiento. Unos pocos nos volvíamos locos agarrados a la valla disfrutando de temas clásicos y del nuevo “The Omniclasm” y salimos con una buena sudada de la Sir Laurens. Sobre todo por el final con el mítico “Black Metal Sucks”. Para ser el primer día no había estado nada mal. El cuello se quejaba cuando regresábamos a casa. Dos discos más pasaban a formar parte de la colección.


Viernes 5 de mayo. OBF Jornada 1.

Al final pude tomarme un día de vacaciones para estar libre el viernes. Mi idea había sido cogerme también el jueves, pero eso fue totalmente inviable. Bien temprano me planté en Oviedo. Los amigos de Trallery volvían a Asturias, a su segunda casa, otra vez gracias a la Otero Crew, que sé que los adora, y quería estar con ellos todo el tiempo posible. Son buenos amigos y hacía dos años que no nos veíamos, desde que nos despedimos en el centro de Madrid tras el Pounding cuando les hice de runner. Ya tocaba poder compartir risas y abrazos otra vez con ellos. Pocos hay como ellos en este negocio, muy pocos. Bueno, el trío y su cuarto miembro, Miguel “Mega” Riutort, que les acompaña siempre que es posible y les hace crecer aún más.

Trallery

Nos citamos en un buen restaurante cercano a su hotel. Iñaki de Factory Rock hizo las veces de anfitrión y junto con la mitad de Soldier y Vladimir de Sound of Silence, nos marcamos una comilona a base de cachopos varios. La velada se alargó, tanto como para que subiendo hacia el festival nos pillara ya el atasco futbolero, pues el Real Oviedo jugaba a las 8 de la tarde su partido de liga a escasos 200 metros del festival. Justo cuando lograba colarme a acercarlos al recinto del Otero el cielo descargó toda su ira en forma de lluvia. Aparcar fue una pequeña odisea y tanto llovía que tuve que permanecer un buen rato en el coche si no quería empaparme hasta el cuello, algo que no entraba en mis planes pues la noche iba a ser muy larga. 

Trallery

Vi el final de los franceses Elephants y la actuación de los brasileños Worst sin prestar demasiada atención, la verdad. Muchas caras conocidas, mucha gente a la que saludar. Dos bandas muy lejanas a mis gustos personales y ojo, no porque lo hicieran mal, que no lo sé. Pero sí que me parecieron bastante lineales, como que sonaba todo igual, sobre todo los de Sao Paulo.

Esperaba impaciente a Trallery para acercarme a la parte delantera y disfrutar de mi séptimo concierto de los mallorquines. No me decepcionaron. Si hace un par de años en el Otero y en el Pounding habían estado sensacionales, ni te cuento la calidad que atesoran dos años más tarde. Sin duda son una de las mejores bandas del estado a día de hoy. La presentación de “Spiritless” quedará para siempre en mi memoria. Los cuarenta minutos se pasaron volados, entre una interpretación perfecta, con dedicatoria hacia mi persona e incluso un guiño hacia la Otero Crew por parte de Humberto, que no dudó en tocar los dos últimos temas del show vistiendo una camiseta del Real Oviedo, para estar a la altura de Biel que tocó con la del Real Mallorca. Conciertazo inolvidable y ganas de verles tocar más y más veces. Impresionantes y sonando bien. Al término de su actuación, no pocos se cruzaron el parking para ir al fútbol y regresar más tarde. No se notó demasiado la ausencia, pues a esa hora llegaba el mogollón pensando ya en Soziedad Alkoholica, así que Posession y Crowbar contaron con nutrida audiencia a pesar del abandono durante un par de horas de los más futboleros. Dicho abandono fue castigado por el karma.

Posession

Regresamos para ver a Soziedad Alkoholika -sé que Posession no me lo tendrán en cuenta, les he visto cerca de 20 veces- y nos encontramos con un ferreo control policial para acceder a la zona, algo que no había sucedido a la tarde ni 10 minutos antes, cuando pasé por delante del mismo control vistiendo de azul. Cambiar la chupa futbolera por una negra con capucha sirvió para tener que dejar todas mis pertenencias sobre un banco, que me cachearan de pies a cabeza y tener que responder a un par de preguntas absurdas, aunque todo hay que decirlo, el policía fue en todo momento educado y correcto, no como su maleducado superior, que parecía estar azuzando a unos perros de caza cuando se dirigía a sus subordinados. Parece ser que pillaron a bastante gente con sustancias ilegales y los empapelaron. Eso vendió la prensa unos días más tarde. Pero mienten tanto, que vete tú a saber si no lo hacen también en esto. 

Crowbar

Al rock se le persigue duro en la ciudad cuando es a las puertas de los locales de moda donde se ven los espectáculos más dantescos y las peleas, las vomitonas, los abusos y hasta los desnudos integrales, eso por no hablar de los macrobotellones que se organizan en el parking del estadio bajo la etiqueta de “fiesta universitaria” y que dejan el lugar como un auténtico estercolero. Con eso se hace la vista gorda, ¿verdad Delegación del Gobierno? Los que durante más de tres décadas gobernaron en Vetusta a su antojo, son incapaces de jugar limpio y utilizan todas las armas posibles para amargar la vida al actual equipo de gobierno. Algunos funcionarios en puestos clave lo hacen bien, si no que se lo pregunten a la Franel Rock. En esa lucha pierden los de siempre, los ciudadanos. Si para machacar al tripartito que gobierna la ciudad hay que llevarse por delante la música en vivo, los festivales o incluso el equipo de fútbol que representa a la ciudad, pues se lleva. A eso es a lo que se dedican los que tiempo atrás anotaban asientos contables con la etiqueta de “putas y varios” en la contabilidad del ayuntamiento. Así están las cosas en Oviedo.

Soziedad Alkohólika

Tras habernos sobado el culo, pudimos recoger todas nuestras pertenencias y accedimos de nuevo al recinto del Otero para ver a “los grandes” que nos dijo uno de los agentes. Ellos hacen que la leyenda crezca cada día más. Ver a Mikel de Childrain colocando el kit de batería de Soziedad Alkohólika fue una auténtica alegría, aunque mejor aún fue poder darle más tarde un abrazo. El concierto estuvo lejos de mis expectativas, y no porque la banda lo estuviese haciendo mal o el repertorio no fuera el adecuado. Nada de eso. Para mi fue un bluff alejado de lo esperado por el salvaje exceso de volumen que deslució completamente la actuación. El sonido pasó a ser una bola de ruido insoportable que me hizo sacar los tapones por primera vez en todo el fin de semana. Decepción total y una pena por la expectativa que levantó la visita de los vascos a nuestra ciudad, el trabajo que costó y los problemas que surgieron de boicot por parte de algunos grupos de fascistas, para más desgracia, de fuera de la ciudad, algunos disfrazados de partido político de poca monta. 

Onslaught

Tras la avalancha de ruido llegaba la actuación más esperada por mi en todo el fin de semana, eso a pesar de lo mucho y bueno de lo que iba a poder disfrutar. El pasado año se frustró su visita a la ciudad, pero esta vez no iba a ocurrir lo mismo. Onslaught estaban por fin en Oviedo, venían con el repertorio de “The Force” bordado por algunas canciones de tiempos más modernos y nos iban a emocionar tanto por su actuación como por el fenomenal sonido que desde la mesa nos ofrecieron a lo largo de todo el show. Espectacular actitud, profesionalidad mayúscula y enconado derroche de contagiosa energía para no saber muy bien si hacer headbanging o ponerse a dar vueltas como un loco en el constante circle pit. Calificaría la visita de histórica para la música de la ciudad. El sonido fue fantástico durante su actuación. Brutales.

Onslaught

A Angelus Apatrida les tocó bailar con la más fea y con un público que mostró enormes síntomas de cansancio al final de la primera jornada. Quizás porque muchos de los presentes habían madrugado para afrontar lo que les da de comer y claro, a esas horas, los ánimos estaban un tanto ya decaídos. Poco a poco los de Albacete se contagiaron del ambiente apagado que se mostraba desde el pit, habiendo muchos abandonado ya el recinto. La noche acabó desangelada con un concierto mostrado por el cuarteto bastante lejano a lo que estamos acostumbrados en gran parte al desastre que parecía suceder en la mesa de sonido. Sonaba todo tan ensordecedor y tan mal que algunas canciones no fui capaz de diferenciarlas hasta que llegaban al estribillo, y eso que hablo de una de mis bandas favoritas, no a nivel estatal, si no a todos los niveles. Probablemente uno de los diez grupos que más escucho. La faena no quedó completa ni con la aparición de uno de los Dr. Living Death en "You are next".

Angelus Apatrida

Al término del show de los cuatro grandes de La Mancha, tocó retirada y por mi parte despedida del Otero Brutal Fest. Gran noche. Onslaught y Trallery estuvieron inconmensurables. Ver a Busi de Crisix cuando jamás hubiese contado con cruzarme con él, también fue una enorme alegría. Me fui contento, aunque el domingo mi alegría se fue a pique. Puede que haya sido el último OBF. Hubo gente pero no la suficiente. 

La segunda jornada festivalera presentaba pocos alicientes cercanos a mis gustos y más aún tocando un ídolo de toda la vida, Mike Vescera, el mismo sábado en otro de los escenarios de la ciudad, el de la Sir Laurens. Me fui a la cama con otro disco más y tres camisetas para engordar el vestuario.



Sábado 6 de Mayo. VESCERA + Mad Rovers.

El sábado quedamos a mediodía para despedirnos de Trallery y acercarlos a la estación de autobuses, pues partían rumbo a Santander para actuar allí por la noche. Coincidir con Fanjul de la Otero Crew nos evitó un viaje a la terminal. Con dos coches lo hicimos todo de una tirada. Allí nos despedimos de ellos, no sin antes haberles hecho entrega del galardón de Mejor Disco del Año de Diario de un Metalhead. Premio que recogieron con ilusión y muy agradecidos. Hizo que nos perdiéramos a Thybreath, pero la cita era obligada, de no haberlo entregado en ese momento, nos habría sido imposible hacerlo en persona. Thybreath siguen en mi debe particular. Todos mis amigos que acudieron a verles quedaron encantados. No me extraña. Yo seguiré una temporada más con las ganas, aunque sí que pude saludarlos la noche anterior. Son tan buena gente que me duele de veras.

Nos fuimos a casa, comimos e intentamos recuperar fuerzas no sin antes actualizar www.diariodeunmetalhead.com y despachar varios correos. A la tarde, regreso hacia Oviedo, rumbo de nuevo a la Sir Laurens para ver a Vescera. 

Mad Rovers

Los gijoneses Mad Rovers abrían nuestro personal tercer asalto. Para entonces el cuarto aún no estaba descartado. Luego lo cuento. Llegados desde Gijón, ciudad que parece poco a poco salir del letargo rockero de los últimos tiempos en los que sólo The Promouters parecían mantener viva la llama con sus conciertos, mostraron un gran nivel, buena voluntad y agradecimiento a la audiencia que no fue poco numerosa a pesar de que a un par de kilómetros el Otero Brutal Fest seguía en activo. Su classic rock gustó a los más tranquilos y no tanto a los más cañeros, pero todo el mundo supo agradecer con aplausos el trabajo del cuarteto al que yo aún no había visto en vivo. La banda atesora calidad, tirando de medios tiempos de sabor añejo que a buen seguro gana enteros en locales más íntimos. La nueva formación que capitanea Carlos Suárez, eterno ex- de los míticos Tierra de Nadie, está rodándose por la geografía asturiana mientras prepara un álbum. Buenas vibraciones.

Vescera

Vescera llegaban a Oviedo presentando su fantástico disco “Beyond the fight”, que había recibido apenas un par de días antes en descarga (gracias Pólvora Producciones) y que ahora luzco en formato original. El tener un nuevo álbum produjo cambios en lo que era el repertorio de la banda con respecto al de hace unos meses. Los grandes temas del disco se mezclaron con algunos de los mejores clásicos del brillante pasado de Mike Vescera. El americano, acompañado por tres buenos músicos italianos mostró un estupendo estado de forma, como si el tiempo no hubiese pasado por él y nos hizo disfrutar de lo lindo a los que somos fans suyos desde siempre. 

“Marshall Law” de su debut con Obsession sirvió para arrancar un show en el que sonaron las nuevas “In the night”, “Dynamite” , “Blackout in Paradise”, “Looking for Trouble” y “Vendetta” . Cinco canciones de “Beyond the fight”, disco que ya habíamos recomendado aquí.

Vescera

Entre las nuevas fueron colándose algunas de los mejores hits del pasado, con lo cual pudimos disfrutar de grandes himnos de los 80 que tantas veces habíamos escuchado en lp o en cassette. Fue alucinante escuchar casi igual que en los discos el “Soldier of Fortune” y el “You Shook Me” de Loudness y también “For Love of the Money” y el “Scarred for Life” entre otras. Un show que me llegó directamente al corazón y del que disfruté muchísimo. No entiendo algunas críticas posteriores al músico y la banda que he visto por ahí. No las comparto. No sé qué esperaban algunos. Yo sólo sé que vi a una banda excelente, capitaneada por uno de los mejores cantantes de la historia del heavy metal, interpretando un repertorio al alcance de muy pocos. Lejos de vivir de las rentas, Vescera se ha rodeado de buenos músicos para ofrecer un disco sobresaliente. Si no te gusta, es que no te gusta el heavy metal. No hay más. ¿Corto? Catorce canciones, si se hizo corto es porque fue muy bueno. Si los hay que con media hora se hacen eternos no es su problema. Impresionante. Balance de la noche: otros dos discos para sustituir a dos cd-r de la estantería.

Set-list:
Marshall Law (Obsession)
In the Night
Dynamite
Soldier of Fortune (Loudness)
For Love of the Money (Obsession)
Blackout in Paradise
Scarred for Life (Obsession)
Looking for Trouble
Never Die (Yngwie J. Malmsteen)
In the Mirror (Loudness)
You Shook Me (Loudness)
Vendetta
Carnival of Lies (Obsession)

Acabé agotado, tras tres días de jarana y poco descanso, el primero tras una dura jornada laboral. No me quedé al posterior meet & greet del que Alberto de Sir Laurens nos avisó. Aún así abandoné la sala pensando en regresar el domingo para ver a Olvido. Luego, lo reconozco, al día siguiente, me rajé. 

Fue un impresionante fin de semana, en el que viví momentos inolvidables en compañía de amigos de aquí y de allá. Es por ello que no puedo más que dar las gracias a todos aquellos que trabajaban mientras yo me lo pasaba en grande. Así que mi más sincero y eterno agradecimiento a Rochu, Dolfo, Tono, Fanjul y todo el Otero Crew y también a la gente de la Sala Sir Laurens, para los que todas las palabras se quedan también cortas por lo mucho que trabajan aunque muchas veces el público no esté a la altura, como en este fin de semana. Viendo como se las gastan ahora con el rock en Oviedo, más nos vale cuidar a esta gente. Si ahora mismo nos faltaran, Oviedo sería la ciudad más rancia del norte de España. Tal cual. Lo dicho, muchas Gracias.

Balance final: 5 cd’s, 3 camisetas, dos púas, una palpada de culo y casi un centenar de abrazos de gente de Euskadi, Madrid, Galicia, Cantabria, Baleares, León, Catalunya, Asturias Oriental, Occidental y Centro ... 

Irrepetible. 

© Diario de un Metalhead 2017.