martes, 5 de diciembre de 2023

Cercanos y auténticos. ANGELUS APATRIDA + BURNT TO DEATH - SYDIUS. Gijón 02.12.2023. Crónica.

📝 Jorge López Novales.

Con su nuevo disco, "Aftermath", bajo el brazo, llegaba a Gijón ANGELUS APATRIDA. Esta era la cuarta fecha de su nueva gira.


Se da la particularidad que su anterior concierto, en Asturias, había sido a finales de septiembre. ¿Se iba a resentir la asistencia? En absoluto. Además, se daban unas circunstancias muy distintas: en sala la banda parece, aun, más cercana; y el setlist ha sufrido un cambio drástico para dar entrada a los nuevos temas.

A pesar de que ya existía algún adelanto de su nuevo trabajo, no cedieron a la tentación de mostrar nada en el pasado Karma Metal Fest (Laviana). Aunque hicieron un pequeño amago de arrancar un tema nuevo que nos dejó a todos con las ganas.

Y subyace una pregunta, ¿merece la pena volver a ver a Angelus Apatrida después de una gira de numerosas fechas en el territorio estatal? Por supuesto, siempre.

Contaron con dos bandas locales para calentar el ambiente. 

Como siempre, en la Sala Acapulco, estaba todo medido para acabar en torno a las 22:30 y recoger todo. Si alguna de las dos bandas se despistaba, tendrían que recortar su set. En ese sentido, Sydius y Burnt to Death demostraron estar a la altura de las circunstancias y dieron lo mejor de sí mismos en el poco tiempo del que disponían.

El público correspondió, y no dejaron que la sala pareciera un erial, con una audiencia que sólo pudiera sentir la necesidad de ver a la banda principal.

Sydius

Esta era mi segunda vez con Sydius. Disfruté mucho con la banda de Riosa esta noche. Venían a presentarnos su EP "Aporía", tras volver a pisar los escenarios en septiembre.

“Plaudite!” fue la antesala de una tormenta sonora que vino con su “Acta Est Fabula”.

Con un increíble despliegue de energía contagiosa fueron desgranando sus temas. Edgar se mostró como un frontman muy efectivo y logró encender la sala.

El metalcore de los de Riosa, no se aleja mucho del Blackened Death Metal de Burnt to Death o del refente thrash metal de Angelus.

Cierran con “Némesis” con un desconcertante inicio con orquestación, que continua con una montaña rusa de emociones.

Burnt to Death

Burnt to Death se muestra implacable con un sonido efectivo, y limpio (en el sentido de apreciar cada detalle de sus instrumentos, a diferencia de lo que buscan otras bandas de extremo). Llegaron con su EP “Doomed by reality”.

La banda proyecta una potente imagen en el escenario siendo un trio. Era la segunda vez que los veía (los vimos con Soldier y Legacy of Brutality), y me parecen una apuesta segura en cualquier cita.

Angelus Apatrida… Alguien me preguntó, después de su concierto en el Karma Metal Fest (Laviana), que cuál era para mí la banda estatal más grande (evidentemente en lo que nos mueve). En esa ocasión, no respondí de inmediato Angelus Apatrida. Necesitaba escuchar su inminente “Aftermath”, y no suelo pronunciarme en estos asuntos.

Después de escucharlo, con mucho detenimiento, puedo decir que Angelus Apatrida es una de mis bandas favoritas. Mantener el nivel, después de un disco como el anterior, era muy complicado, y hace mucho que no cuentan con el factor sorpresa.

Sin complejos, se abre ante ellos una encrucijada de caminos, que pueden seguir sin perder su esencia. El thrash metal más puro, puede mostrarse muy limitado en sus composiciones. Angelus nunca se ha cerrado a la melodía. No debería extrañarnos a estas alturas que metan líneas más core, en castellano, metal más extremo en sus composiciones… Y con un setlist muy equilibrado mostraron que los nuevos temas tienen la capacidad de convertirse en clásicos casi de forma inmediata.

Empieza a sonar a las 21:00 “Break Stuff” de Limp Bizkit. Y “pum”, primer trallazo con “Bleed the Crown”. Sin tregua arremeten con “Snob”.

Si bien “Snob” tuvo una acogida más tibia que “Indoctrinate”, “Cold”, siendo del último trabajo (al igual que “Snob”), encontró una acogida equivalente.

“One of Us” y “Of men and Tyrants” hace que regresemos a una revisión de clásicos de la banda.

Guillermo Izquierdo sabe transmitir cercanía, autenticidad. David G. Álvarez y José Izquierdo hacen lo mismo con cada gesto, cada nota. Y Víctor Valera, como un metrónomo, golpea su batería hasta reventar sus baquetas.

El ecuador llegar con uno de los temas que más destaca de su nuevo trabajo: “To Whom It May Concern”. Un viaje de algo más de siete minutos que comienza con suavidad y que nos sumerge repentinamente en vericuetos más contundentes. Tiene todos los ingredientes para quedarse en el setlist de los Angelus.

La Sala Acapulco estaba a reventar. No fue de extrañar que algún entusiasta se dejara llevar y acabara en el escenario, acompañando alguna de las interpretaciones. Con muchas tablas en el escenario, la banda bregó con la circunstancia con naturalidad.

Sobre el asunto, añadir que me da cierta envidia que un padre y un hijo puedan compartir una pasión con tanta intensidad, pero un día nos vamos a llevar un susto.

Tras un tramo intenso (con “We Stand Alone”, “Downfall of the Nation”, “Violent Dawn” y “Vomitive”) llegamos a la recta final.

David con su guitarra buscó el cuerpo a cuerpo en “Give ´em War”. El público comenzó a girar alrededor del guitarrista. Todo parecía caos, y la marabunta parecía engullirlo, y siguió sonando todo perfecto.

“Sharpen the Guillotine” enardeció todavía más a las masas. Siguió el show en crescendo para finalizar con “You Are Next” (con una pequeña parada para la foto de rigor con el público) tras noventa minutos de show.

Todo fue con un sonido perfecto… no se podía esperar menos.


PD. Como curiosidad, Sam me comentó que habían quitado del set “Versus the World” y “Serpents of Parade”, temas que se habían dejado ver en concierto en esta gira.

Gracias a la banda y a la sala por las facilidades.

© Diario de un Metalhead 2023.


No hay comentarios: