El pasado 6 de octubre, y con entrada libre, tuvo lugar la inauguración del Primer Festival Audiovisual Asturiano, organizado por el Ayuntamiento de Llanera, más concretamente por su Concejalía de Cultura. Durante tres días tendríamos en Posada de Llanera diferentes actividades y charlas.
Ha tenido el reconocimiento de la música asturiana con seis premios Amas (Premios de la Música Asturiana), tras estar unos cuantos años nominado.
En Diario de un Metalhead nos hemos hecho eco de sus trabajos. Ha trabajado con bandas como en Argion, Drunken Buddha, WarCry, Absalem, Avalanch, Reveal, Blast Open, Baja California, Soldier, Legacy of Brutality… El último que recuerdo es de la banda de metal extremo Burnt To Death.
Titi dibuja muchos de los escaparates, nuestra mejor imagen (sin desmerecer el trabajo de otros realizadores), de la escena asturiana de metal de cara al exterior. En entornos brutalmente realistas o de ensueño da vida a sus temas.
Maikel Valdés Leiva ofició como maestro de ceremonias. Algunos alumnos de la Escuela de Música de Llanera interpretarían unas bandas sonoras para abrir y cerrar la charla.
Fue una hora y media de charla que dio para mucho. Sin entrar en complejidades dentro de la realización de videoclips, Titi hizo un viaje desde las primeras propuestas cinematográficas para introducir la música en las pantallas.
Entrando en el videoclip, hizo un recorrido por la historia del videoclip a través de sus hitos más destacados, desde que Elvis Presley, con su “Rock de la Cárcel”, mezclase una improvisada coreografía con música. No podremos llamar estrictamente videoclip a este fragmento de una película al no haber una planificación, un rodaje específico, para este tema. Tendremos que esperar hasta “Bohemian Rhapsody” para poder hablar de videoclip. La paternidad del género se la disputa con otra propuesta de Zappa realizada en las mismas fechas.
Titi nos habló de que los directores de videoclips acaban haciendo cine, porque con los pocos medios que tienen a su alcance consiguen grandes resultados a corto plazo. Nos mostró una buena selección de videoclips que nos presentaban técnicas y recursos novedosos, y es que mucho de lo que veíamos en estos clips, la experimentación, acaba en las películas de cine. Hoy en día hay un claro ejemplo de que se ha invertido este fenómeno es el último videoclip de Falling in Reverse, “Watch The World Burn”, puro espectáculo de Hollywood de grandes producciones, y que ya arrastra cincuenta millones de visitas. Hay que tener en cuenta que para la elaboración de este videoclip trabajaron cuatro equipos distintos al nivel de medios económicos de una superproducción. Ahora es normal que todo el mundo pida este tipo de producciones, sin ser consciente del trabajo y los costes de conlleva, Titi nos confesaba que ya ha recibido varias peticiones (de grupos asturianos) en este sentido. Sin embargo, también hay grupos que piden grabaciones en analógico fruto del regreso del Súper 8, un formato que es conocido gracias a los filtros de Instagram.
Nos explicó también el uso de la retoscopia (efecto de luces y colores, que se crea editando fotograma a fotograma, en la ropa e instrumentos) en “Money for Nothing” de Dire Straits y del revolucionario “Come into my world” the Kylie Minogue, duplicando elementos y personas en el videoclip.
Titi también nos narró su historia personal con el videoclip. Nos contó que vio los primeros videoclips en los minutos musicales que ofrecía el Planeta Imaginario al final de cada programa. Pasaría luego al primer videoclip de la MTV (1981), un formato cuyo gran impulsor fue The Buggles con “Video Killed The Radio Star”. Un trabajo más artístico que cinematográfico en el que se emplean por primera vez cromas, y con inéditos movimientos bruscos de cámara. Más tarde llegó a “engancharse” al cinematográfico “Thriller”, de Michael Jackson,
¿Y de los primeros trabajos de Titi? Fue con Posession. Aunque no lo considera un primer trabajo “oficial” per se. En “La Disculpa” buscó un túnel que simulaba un bunker (ojo a cómo se las ingenió para grabarse a sí mismo) y lo unió a las imágenes de guerra procedentes de un documental en Súper 8 que había encontrado en el rastro. Esas fueron las imágenes que acabó usando y, mezcladas con las imágenes de la banda, acabaron dando origen al primer videoclip de Titi, en el que era a la vez cámara y cantante.
“El último día”, nuevamente con su banda Posession, fue la pista de despegue. Conseguir poner una ciudad de fondo con un apocalipsis zombie, con un final efectista, llamó la atención de mucha gente. Así consiguió muchos encargos.
Uno de sus trabajos más complejos fue con “Nuestro Legado” de Desakato, en la que tuvo que buscar una “isla” en un embalse que no estuviera en una zona de seguridad o en una espacio protegido, donde se pudiera utilizar un dron y una zodiac. Tardó un mes en conseguir los permisos para poder utilizar la zodiac con la que la banda arribaría a la isla.
Hubiéramos seguido allí durante horas… es un placer y un lujo escuchar a Titi. Con treinta minutos añadidos al tiempo programado, se acabó la charla no sin antes recuperar al piano los temas principales de bandas sonoras como "Titanic" o "La Misión". Así concluyó la jornada del viernes. Quedaba un fin de semana lleno de contenidos.
¿Qué nos deparará la edición del año que viene?
© Diario de un Metalhead 2023.
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