viernes, 22 de marzo de 2019

SYLVANIA: Testigos de las Estrellas (2019, Black Heaven/Rock CD)


Por Jorge López Novales.

Uno viene ya saturado de escuchar ciertos géneros durante mucho tiempo. Fui de los que se tragaba todo lo que surgió de las explosión power metal de finales de los 90. Es agradable encontrar una banda que aborde este sonido sin complejos y que te arrastre a rememorar viejas sensaciones. No digo que no haya bandas sin complejos, pero es interesante verlo en una banda relativamente nueva, en un estilo que parece haberlo dicho ya todo.

Hacía ya un año que Sylvania había publicado el video adelanto “Vivo en tu memoria” que dejó muy altas las expectativas… casi seiscientas mil reproducciones y muy buenos comentarios. ¿El volumen de visitas es directamente proporcional a la calidad de Sylvania? Eso ya depende de los prejuicios de cada uno.

Ahora (Febrero) Sylvania acaba de editar su tercer disco “Testigos de las estrellas”. Si en el anterior, “Recuerdos del Mañana”, la banda valenciana dejó muy buenas sensaciones, en este, acaban de encontrar todos los elementos que la diferencian de otras bandas de su mismo estilo.

Y uno de elementos más diferenciadores es la voz de Alfonso Arróniz que casa a la perfección con las orquestaciones (no roban protagonismo a los instrumentistas) y el resto de la banda. Todas las canciones buscan un estribillo pegadizo que entra a la primera (es difícil encontrar eso en estos tiempos). El máximo exponente de esta fórmula son sus temas “Testigos de las estrellas”, “Espíritu de fuego” (queda resultón el toque Stratovarius) o “Vivo en tu memoria”.


Tras la intro “Mare Tranquillitatis” comienza el “Reino de los sueños”. Es un tema que podrían haber firmado unos buenos Mago de Oz. Personalmente creo que, si tu primer tema empieza con una colaboración no es dar, precisamente, un golpe sobre la mesa con tu sonido. A pesar de ello  Rubén Kelsen  (Débler) es lo que necesitaba el tema. La tónica de las colaboraciones se mantiene en varios temas y me acabo dando cuenta que eso es lo que hace que los temas no acaben cansando por ir a lo fácil y que aporta riqueza a tu sonido. Otro ejemplo sería “Sangre, sudor y Lagrimas” o “La maldición de Dabria”.

 “Por nuestra libertad” recopila en diez minutos todo el sonido “Sylvania” para acabar en lo alto su trabajo.

Por poner algo en contra, se echa en falta en las letras cierta contundencia. Por ejemplo en su anterior disco, “Luna Quebrada”, es un rara avis en la temática Power Metal, un tema en el que se arremete contra la corrupción. Y encuentro sentimientos encontrados con los guturales /gruñidos. Creo que he dado alguna sutil pista para decir que “Testigos de las estrellas” me ha gustado y que espero que Sylvania que me sigan sorprendiendo.







© Diario de un Metalhead 2019.