Por Sonia M.
Un domingo siempre
parece un mal día para cualquier cosa. Sin embargo, pienso que es algo que
cambia según la perspectiva. Personalmente iba destrozada del día anterior de
otro concierto en Vitoria y consecuente visita a la ciudad. Pero en esta
ocasión volvía a la sala Tunk después de dos largos años, tras la última visita
con Sinister. A las seis estaba anunciado el comienzo del evento pero no fue
hasta 40 minutos después que aquello arrancó. Con el retraso, las todas las bandas
vieron acortado su tiempo, menos obviamente HATE.
Abrieron fuego AKER
ODOL, a quienes había podido ver por primera vez hacía justo un mes. En aquella
ocasión no me gustaron nada, no les pillé el rollo. Sin embargo en esta
conseguí meterme un poquito más en su música, aunque el sonido era bastante
malo y la guitarra estaba bajísima. Aún sigo sin saber definir su estilo. Un
caos al que por momentos le pillo el gusto y otros me entra dolor de cabeza. Al
menos en esta ocasión les saqué mayor partido. 20 minutos volados.
HISTOLYSIS eran los
siguientes. A estos donostiarras los pude ver aquí en mi ciudad, en el Infernu
Taberna. Pero de eso hacía más de un año. Por entonces me pareció un concierto
más bien discreto. En la Tunk me gustaron más. Los noté más rodados, confiados
y con unos temas que defender sin compasión. Me animaron en bastantes temas y
aunque el sonido seguía siendo bastante pocho, me gustaron bastante. Siempre
impone ver a una chica, en este caso a Oihana, lanzando guturales como lo más
natural del mundo. Especial mención al guitarrista Ibai, quien me encantó por
su puesta en escena. Y mención especial al bajista, Fres, menudo crack. A veces
ponía unas caras que no sabias si estaba disfrutando o sufriendo un colapso.
Brutal.
Los belgas
ATROXENTIS continuaron la noche. Un concierto que se me hizo larguísimo. Temas
muy extensos que me parecieron excesivamente enrevesados y a veces incluso sin
sentido. Todo un despropósito. Sinceramente no rescato nada de su actuación, a
lo sumo algún que otro virtuosismo del batería, pero sin pasarnos. Totalmente
olvidables a mi gusto. Una auténtica pena.
NOCTEM me animaron
bastante después de todo. El sonido mejoró un poco, aunque para mi estaban muy
bajos. Sobre todo su batería, Voor, quien le pegaba que daba gusto. Segunda vez
que veía a los valencianos, esta vez en sala ya que la primera fue en el
RESURRECTION FEST de 2013 si no me equivoco. Me costó entrar en su concierto a
pesar de llevar todo a favor, y al final me ganaron. Beleth muy espectacular con sus particulares pintas y con el
show de hacer como que bebe sangre y demás historias. La verdad que la imagen
que llevaban todos en plan de ropa así desgastada era bastante curiosa. Muy
potentes.
Y cerraron los
polacos HATE. Caras pintadas de blanco, mirada infernal y una gran lona tras
ellos con el nombre de su disco del año pasado "Crusade: Zero". No diría que
hagan death metal a secas. Se acercan bastante a las tonalidades actuales que
he podido conocer de mano de Behemoth por ejemplo. Algo que no me desagrada en
absoluto y que me fascina. Como completa desconocida que soy de estos géneros
puedo decir que los polacos dieron un muy buen concierto a pesar del frío
recibimiento inicial. Más de un molinillo me solté, y que bien me lo pasé en mi
particular rincón. Y eso no es más que sinónimo de que HATE lo estaban haciendo
muy bien. Me sigue encandilando los cantantes que tocan un instrumento como en
este caso Adam, con una sencillez que no es normal. Sus dedos bailaban por las
cuerdas con suma facilidad. Sonó atronador, así como los zambombazos de
Pavulon. Una hora y unos diez minutos muy ricos.
Es un placer ver
propuestas que no escuchas de normal y sobre todo poder evidenciarlo en
directo. Fue una noche infernal,
tanto por la espera como por el show de los polacos. Mereció la pena volver de
nuevo a la renovada Sala Tunk, después de tanto tiempo. Le vi mejor cara, y
espero que se mantenga en el tiempo y que podamos ver muchos más conciertos
entre sus paredes.
Agradecer a MPR
siempre por el trato y por liarse la manta intentando montar carteles
interesantes y diferentes. Siempre que se pueda, ahí estaremos en primera fila.
© Diario de un Metalhead 2016.
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