By Diego Rodríguez Liébanas.
Antes de que se
subiera la verja de la Sala Lemon se podía presenciar un bonito ambiente en sus
aledaños. Una vez más, melenudos y rockeros redefinen el paisaje de la
peripuesta zona de AZCA por unas horas. Tampoco es que una horda desenfrenada
hubiera tomado las calles y estuviera amenazando la delicada vida del mundo
pijo pero el número de asistentes rondaba el centenar y esa cifra nada
desdeñable contribuyó de forma fundamental a que el espectáculo disfrutara del
calor y el feedback necesarios para gozar de una gran noche de Rock´n´Roll.
Hollywood Twist
HOLLYWOOD TWIST eran los encargados de abrir la velada. A pesar de lo dicho anteriormente,
cuando comenzaron con Hard Rockin´Orgasm, poco más de una docena de personas se
congregaba delante del escenario, cosa extraña ya que fuera habíamos podido
comprobar que había bastante gente joven que venía por ellos. Es lo que tienen
las latas de cerveza y el fumeteo. Ya con mejor aspecto en las primeras filas y
un sonido potable, la banda acomete Old
School Rock And Roll cuyo pegadizo estribillo no tarda en conseguir la
colaboración de los asistentes. Diego, cuyo bajo se deja notar, y mucho, en el
sonido de la banda, no para ni un segundo poniendo toda la carne en el asador y
tratando de disfrutar de cada momento. Alex le saca sonidazo a la guitarra,
cosa que no solo se demuestra en la interpretación de los solos sino también en
el gusto y la clase de sus composiciones que suenan calientes e inspiradas.
Hollywood Twist
Richi, el cantante
desde hace un año, se lleva gran parte de las miradas y no desentona con la
banda en cuanto a voz pero se tiene que poner las pilas en su labor de frontman
y soltarse mucho más en este sentido porque la banda crecería muchos enteros si
ganara en presencia. Apuesta arriesgada supone elegir I Want It All de Queen como versión y no salieron ganadores. A
pesar de ofrecernos unos coros bastante currados por parte de Diego y Pablo, un
cover debe servir para caldear más el ambiente y el resultado no fue el
esperado como lo demuestra el hecho de que cualquiera de los temas propios
interpretados antes y después como The
Hitman y, sobre todo, Party In Hell
obtuvieran una respuesta del público mucho más entusiasta. La contundencia en
cada golpe de baqueta por parte de Óscar queda fuera de toda duda y Pablo le da
con intensidad a la rítmica de principio a fin contribuyendo a acabar la
actuación de forma solvente con Red
Leather Jacket y Highway King. Me
gustaron HOLLYWOOD TWIST Cumplieron de forma sobrada con la labor de ir
poniéndole un poco de picante a la noche.
La salida a escena
de OVERLOUD vino acompañada por un salto de calidad que no por esperado fue
menos notorio. La banda donostiarra comienza a tener una curtida trayectoria a
sus espaldas y una sólida reputación en directo por lo que ya desde la inicial Passport To Paradise tuvimos más
volumen, más potencia y más intensidad sobre las tablas. Ion Ziaurriz campa a
sus anchas por el escenario desbordando carisma aunque un poco más de volumen
para su voz en la primera parte del concierto hubiera estado mejor. La cosa ya
se iba engrasando con temas como Lock´em
Up o Tonite pero fue la versión
del Mountain Mamma de Gotthard,
cantada de forma excepcional por Javi Iturrarte, la que puso un punto y aparte
en la actuación que a partir de ahí despegó.
Overloud
La apuesta de la
banda por su último disco Altered Ego queda fuera de toda duda con la
inclusión de ocho temas en el setlist pero dejaron hueco para su anterior PastHas Gone… Today is Done con Lone Star
Motel al inicio de la descarga, y ese temazo que es Broken que sonó cojonudo y sacó lo mejor del público. Álex Gómez,
que usó el Talkbox en varios temas como Swallow
My Love, dejó muestras de su valía a la guitarra a lo largo de todo el
concierto con unos solos elegantes y con gancho. La banda había despegado y
nadie les iba a hacer aterrizar contribuyendo al ascenso la sleazy Girl Of Misery en la que Ion se baja del
escenario a darse un baile con la gente de Sexplosion justo antes de partir la
pana a un nivel altísimo con una versión trepidante y logradísima del Rebel Yell de Billy Idol con la que alcanzaron,
sin duda, uno de los puntos álgidos de toda la noche.
Overloud
Después de
agradecer al resto de bandas y a David Collados por la organización del evento,
Overloud enfilan el último tema de la noche con el rollo sureño de Knocking At Your Back Door, con la que,
desatados, no se pueden contener, bajándose del escenario Ion, armónica en
mano, y el bajista Juan Martínez a hacer el cabra entre el resto de la peña.
Gran actuación de OVERLOUD. A mitad de show anunciaron que estos conciertos de
finales de verano son los últimos antes de que la banda se tome un respiro. Ion
lo dijo con una sonrisa en la boca así que puede ser que esa parada sea para
mejor por lo que es posible que vuelvan con nuevos bríos y sorpresas en el
futuro.
Sexplosion
Y llegó el turno de
los cabezas de cartel, SEXPLOSION. Son muchas las ocasiones en las que OVERLOUD y SEXPLOSION han compartido escenario y se han ido turnado en el encabezamiento
de cada uno de los bolos. Esta vez el “privilegio” le tocaba a los madrileños
por jugar en casa. La última vez que fui a un concierto suyo fue en diciembre
de 2010 en la Sala Excálibur por lo que estaban en plena presentación de su
primer Powerful As Its Name. Hoy, casi seis años después, la banda continúa
en la brecha capitaneada, como no podía ser de otra manera, por G. Starless. No
sé muy bien qué pasó al inicio del concierto pero durante el primer tercio no
hubo mucho ambiente justo delante del escenario concentrándose la crew de la
banda en un costado donde sí había mucho más movimiento.
Una de las
curiosidades del concierto fue ver cómo, a pesar de que las tres bandas se
mueven en un espectro sonoro muy similar, cada una de ellas le da su enfoque y
su experiencia particular. SEXPLOSION sonaron más duros, compactos e incisivos
como así lo demostraron la vibrante y veloz Bitch
House, temazo por los cuatro costados o She´s
Ready To Lick. Una parte importantísima de SEXPLOSION está marcada a fuego
por la personalidad que G. Starless le imprime a su interpretación tanto a la
guitarra como, por supuesto, en la voz. Sus solos son destacables, de eso no
cabe duda, pero me gustaría dejar constancia del puro nervio que le pone el tío
a las rítmicas, que contrasta y se compenetra de forma perfecta con el estilo
de Álex H.M. más sosegado aunque intenso lo que posibilitó unos momentos de twin guitars muy disfrutables.
Sexplosion
Para cuando
llegamos a The Haunting el panorama
de público en las primeras filas había cambiado de forma notable. Con temas con
esa energía, esas rítmicas y ese estribillo es imposible no calentarse y la
gente de OVERLOUD y HOLLYWOOD TWIST se animaron a darle vidilla al asunto junto
a más personal incluido el propio David Collados el cual, una vez encarrilados
todos los asuntos relativos a la organización, se podía dar el gustazo de
disfrutar del concierto. Otra de las destacadas fue Tears In The Sand, baladón de tomo y lomo con una destacada interpretación de Starless que supuso otro de
esos momentos especiales y sirvió de impulso inmejorable para afrontar la
última parte del concierto. El cantante tiene ese algo especial cuando canta y
toca la guitarra. Llámalo calidad, llámalo carisma, estilo o clase, pero lo
tiene. No es muy hablador, ni falta que le hace, puesto que su nivel le permite
expresarse perfectamente y llegar al público a través de su interpretación.
Sexplosion
El final de la
actuación ya se ve llegar a lo lejos mientras rockandrolleamos con la pegadiza,
sencilla y efectiva Afire y movemos
el cuello con la más machacona y rápida Price
Of Ecstasy. Después de dar un repaso a lo mejor de sus dos álbumes, aunque
sobre todo de su segundo Swallow N´ Shut Up??, y de ofrecernos un movidito y
potente Last Call For Alcohol de
Hardcore Superstar llegamos al final con la interpretación de dos clásicos
absolutos como son If You Want Blood (You Got It) de AC/DC y el momento coral
de la noche, cuando se suben los integrantes de las tres bandas al escenario
para interpretar Paradise City uno de
esos himnos del que ya poco más se puede decir excepto que supuso un momento
muy emocionante que se acentuó más si cabe con la despedida del guitarrista
Álex H.M. que tiene que abandonar la nave de SEXPLOSION por motivos laborables
y al que le hicieron entrega de una foto de la banda en gran tamaño enmarcada. Con
estos regalos, despedidas y emociones se puso punto final a una noche intensa,
caliente y divertida en la que pudimos dar buena cuenta de
lo que es capaz de ofrecer a estas alturas de la película el Hard Rock
nacional.