Un año sin Steve Lee

Ya ha pasado un año. Parece mentira pero así es. Hace hoy un año perdía la vida Steve Lee, el genial vocalista de nuestros admirados y queridos Gotthard. Aquel día, escribí con lágrimas en los ojos un texto en el blog que por entonces tenía en mi myspace. En el primer aniversario de la muerte, quizás sea buen momento para subirlo de nuevo y que así le recordemos. Siempre estará en nuestro corazón. Descansa en Paz amigo Steve.

El teléfono sonó y entonces me dieron la noticia. Fue como un mazazo. De esas cosas que te parecen imposibles. Hay gente con la que te cruzas en la vida que piensas que deberían ser inmortales, y él probablemente fuera uno de ellos. Y si como a todo humano le tenía que llegar el momento, desde luego, éste no era el adecuado.

Recuerdo aquel día de diciembre de 2007. Ya salí para Gijón por la mañana. Iba a estar de “runner” para Gotthard. No me lo podía creer. Iba a tenerles al lado, poder cruzar unas palabras con ellos, quizás ampliar la memorabilia. Iba a ser un día increíble, casi un sueño hecho realidad y toda la vida estaré agradecido por la oportunidad a la gente de GMF Concerts y de Txalupa Concerts.

Fue un día tranquilo. Apenas dieron que hacer. Solo tuve que ir a un par de recados menores y lo mejor de todo, ir al Hotel Tryp Rey Pelayo a buscar a Steve.

Al llegar no tuve ni que preguntar por él en recepción. Enseguida salió a la calle. Puntual. Como un reloj de los de su país. No recuerdo que hiciese mucho frío, pero él iba con una bufanda gruesa rodeando su cuello. Su garganta estaba en un estado lamentable, y había pasado todo el día cuidándose muy mucho para no tener que cancelar la actuación. Para ellos aquel tour por la península era sumamente importante, y para nada querían perder ninguna fecha. El bueno de Steve apenas podía hablar.

En el camino hacia la Sala Albéniz preguntó lo que suelen hacer todos. Que si habría gente esa noche, que cuántos habitantes tenía la ciudad, que qué otras bandas habían tocado en la sala, etc. Yo le pregunté por el hotel, que si estaba a gusto en él. Me dijo que sí, y ahí le solté la prenda de que tenía que ser un buen hotel, ya que Iron Maiden habían estado hospedados en él. “Coses de Larry”.

Al llegar paramos a la altura de la puerta trasera de la Sala y entró rápidamente. No estaba para pararse mucho en la calle al fresco y a charlar precisamente.

Luego salió al escenario y dio un concierto espectacular. La inmensa mayoría de la gente no se dio cuenta del detalle, de que Steve realmente estaba mal. En ningún momento dio muestras de ello, o al menos yo no lo recuerdo.

Como anécdota de aquel día, decir que Freddy Scherer, guitarrista de la banda, salió a dar un paseo por Gijón, y se perdió. Acabó llamando a su mánager para que alguien fuera a buscarlo, y fue mi mujer, quién salió a buscarle y le encontró despistado.

Tras el concierto estuve mucho rato con el “pipa” de Leo Leoni. Incluso hice un viaje con él hasta el tour-bus para llevar en un furgón, entre otras cosas, las dieciocho guitarras que el genial Leo traía consigo en ese tour. Ningún otro músico de los que han pasado por la Albéniz en la historia han traído semejante arsenal. Reconozco que fue un coñazo cargar todo aquello y fue admirable ver como el “pipa” colocaba todo magistralmente en el maletero del bus como si piezas de tetris se tratara. No recuerdo el nombre, pero era un tipo encantador, como todos los que formaban la expedición, músicos y técnicos.

Cartel. 7 de Diciembre de 2007

Fue una noche inolvidable. Luego fuimos a ver el concierto de Bilbao. Allí no hizo falta currar, unicamente fuimos a disfrutar. ¡Y vaya si lo hicimos! Hasta ese momento éramos fans de la banda. Desde entonces siempre fueron para nosotros “algo más”.

Descanse en Paz Steve Lee, siempre estarás en nuestros corazones. Ojalá la banda siga adelante con alguien digno de tu puesto, que no de tu sustitución porque eso es imposible. Ojalá podamos algún día volver a escuchar tus canciones aunque sea en la voz de otra persona, cerraremos los ojos y te recordaremos.

Ha sido imposible escribir esto sin tener los ojos llenos de lágrimas.

Foto: Sergio Blanco

© Larry Runner 2010