📝 Larry Runner.
No vendré presumiendo de haber escuchado Black Metal toda la vida. Descubrí el género, o mejor aún empecé a escucharlo con atención muy tarde, a principios de este siglo gracias a aquella desaparecida revista llamada Black Light. Años más tarde, en 2005, vi a Marduk en directo. Fue mi primer concierto de Black Metal y todo cambió a partir de ahí.
Desde entonces he ido ampliando muy lentamente mi colección, muy poco a poco, adquiriendo algunas joyas en cd, sin perder la cabeza con ediciones en vinilo ni mucho menos. Hace tiempo que no me dejo llevar por los caprichos y prefiero disfrutar de la música sin los excesos monetarios de años atrás. Con lo que me cuesta un vinilo me compro cuatro discos originales que de verdad me apetecen.
He ido incorporando poco a poco a la estantería discos míticos del estilo que descubrí tarde, pero que no por ello he menospreciado o tienen para mí menos valor que los discos míticos de Heavy Metal de mi adolescencia.
Uno de esos discos a los que le pillé el gusto tarde es el que hoy me ocupa y sobre el que he sentido necesidad de compartir unas líneas. Y es que el "Transilvanian Hunger" de Darkthrone cumple en este 2024 la friolera de treinta años, y sin duda era un buen momento para escribir sobre él. Sí, me apetecía.
Empezaré diciendo que me gusta más que los anteriores trabajos. De mano, me parece impresionante desde el envoltorio, con esa portada, icono del género y en el caso de mi reedición con esa contraportada con la leyenda de True Norwegian Black Metal bien grande. Me gusta más que sus dos predecesores. Más que "Under a Funeral Moon" porque lo encuentro mejor en las composiciones, no tan rudimentario. También más que "A Blaze in the Northern Sky", que me parece muy bueno, pero que tiene algunas partes que me parecen más death que otra cosa. Es por ello que "Transilvanian Hunger" es mi favorito del grupo, aunque bien es verdad que no he podido escuchar aún toda su discografía. Intento ir con orden y es demasiado intensa y como veis, llevo como tres décadas de retraso. No me dará tiempo a ponerme al día. Me moriré antes.
Sin ser yo probablemente el más indicado, diría que "Transilvanian Hunger" es una obra maestra y como el colofón a los inicios del Black Metal noruego, al auténtico Black Metal sin aditivos. Fue grabado en 1993 y salió a la venta en 1994. Desde entonces ha sido reeditado una y otra vez y a saber las copias que se habrán vendido y en cuantos hogares estará. Yo tengo una reedición de Peaceville que según los sabios de discogs es de 2018, algo que no viene reflejado por ninguna parte en la edición.
El sonido es crudo pero no sucio como discos anteriores. Desde luego es muy oscuro, diría que casi depresivo, con esos riffs que por entonces sólo los noruegos sabían practicar tocados a ritmos endiablados, nunca mejor dicho, y que casi hipnotizan. Al menos eso me sucede a mí, que soy capaz de pincharme el disco un lunes y tirarme toda el día con él como si no el reproductor no tuviera botones.
Todo el disco está tocado a buen ritmo. A pesar de todo, hay melodía todo el tiempo lo cual hace el disco asequible sin duda alguna si no estás de tales excesos y te pica la curiosidad.
A la voz, Nocturno Culto se vuelve en el mismo demonio, sin un ápice de bondad a lo largo de los casi cuarenta minutos que dura el disco. Cantando siempre en el mismo tono, siempre en noruego salvo en el tema que da título al disco, con esa ronquera imitada luego por muchos, como todo lo que rodea a este disco.
Fenriz puso el resto, tocando todos los instrumentos presentes, casi sin solos y sin demasiados cambios. Los temas son puras murallas sonoras y personalmente subiría el volumen a la batería, que pienso es lo realmente mejorable de este disco, realmente el único punto flaco.
Las letras de los cuatro primeros cortes son de Fenriz y las de los otros cuatro del amigo Varg y según se cuenta la voz que se oye al final de "As Flittermice as Satan's Spys" es la suya pronunciando el mensaje "en el nombre de Dios, dejad que las iglesias ardan, grabado al revés".
Es la maldad, el satanismo hecho música. Es magistral, es demoníaco, es la banda sonora del mismísimo infierno, es el odio a Dios expresado en noruego. Es el Black Metal que muchos intentaron e intentan imitar con mayor o menor éxito, como sucede con los grandes, sin faltar patéticos que les copian hasta el nombre.
Una maravilla que cumple 30 años. Felicidades.
Tracklist:
1.Transilvanian Hunger
2. Over fjell og gjennom torner
3. Skald av Satans sol
4. Slottet i det fjerne
5. Graven tåkeheimens saler
6. I en hall med flesk og mjød
7. As Flittermice as Satans Spys
8. En ås i dype skogen
Line Up:
Nocturno Culto - voz
Fenriz - guitarras, bajo y batería.
https://linktr.ee/darkthroneofficial
© Diario de un Metalhead 2014.
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