Por Jorge López Novales.
A estas alturas pocos no conocen a la banda castellonense. Killus tiene la base de un sonido industrial con un aire “Groove” metal, y que lleva en activo desde finales del siglo pasado. Consiguen alejarse de modas para llegar a tener una identidad muy marcada en su sonido y sobre el escenario.
Apenas había arrancado 2020, cuando Killus estaba embarcado en la presentación de “Devilish deeds”. Era el primero con su nuevo vocalista (Javi Ssaggitar), y llegaba con muy buenas perspectivas de futuro. Y paso lo que pasó. No pudieron resarcirse del parón con una gira de presentación en condiciones (dio para un par de fechas hasta “el todos para casa”) hasta después de la pandemia.
Toda esta pandemia que sufrimos todos, dio para dar forma a “Grøtesk". Killus se puso a trabajar, y a todo ese contexto terrible que nos rodeaba, le dio forma. A primera escucha notas que es hay una gran carga emocional en los temas (también en las letras). Es un viaje que te sumerge en las emociones.
Es un disco de catorce temas. Así que hay mucho trabajo para darle toda esa variedad y darle un equilibrio. Toda esa orquestación electrónica va ganando o perdiendo intensidad en los temas, al igual que los instrumentos de los músicos. En su afán experimental han introducido algún instrumento “natural”, para enriquecer puntualmente alguno de sus temas, sin que la entidad de los invitados robe protagonismo a la música. Como es el caso del violonchelo de Cristina Suey o el piano de Jorge Varela.
Se trabajan mucho medios tiempos (no quita que haya algún acelerón) con estribillos grandilocuentes. La banda no ha perdido fuerza por el camino. Hay miedo a repetirse, hay una trabajada búsqueda de sonidos. Su tema “Grøtesk" será el que marque el rumbo desde el principio. Será el que marque todo el camino que sigue a continuación.
Como siempre la banda sabe el sonido que quiere y lo ha extraído en sus Hell's Studio. La mezcla ha corrido a cargo de Ruk y, finalmente, ha sido masterizado por Enrique Soriano en Crossfade Mastering Studio.
Ssagitar tiene que hacer creíble todas esas emociones que se van desgranando. Eso se consigue con infinidad de registros. Desde el tono más cargado de agresividad, hasta su registro más natural.
De forma anecdótica queda la inclusión de una versión de Abba, que da mucho juego para una reinterpretación de la banda.
Por otro lado, el digipack está muy currado. Vemos fotos (de Nat Enemede) de los músicos “acechados” por sus alter egos y, a eso, hay que sumar el diseño de Vixen Hollow que transmite la atmósfera de lo que escuchamos en la música de Killus.
Es un disco al que hay dar muchas escuchas. En ese sentido es un disco muy agradecido. El terreno industrial no es lo mío, pero he de reconocer que este disco entra solo.
Ha visto la luz con Maldito Records.
1 Intro
2 Grotesk
3 Man-Made Tradegy
4 H.E.L.L.
5 Black Hole Sun
6 Walking on Nails
7 Death Circles
8 Hypocrisy
9 Paralyzed
10 Skeletons of Society
11 Euphoria
12 If Heaven Comes for You
13 Make Us Stronger
14 Gimme! Gimme! Gimme! (Abba Cover)
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