lunes, 26 de abril de 2021

Entrevista a Manu Roz, vocalista de BAJA CALIFORNIA.


Por Jorge López Novales.

A pesar de que el año pasado fue un año negro para la música en directo (para todo en general), hubo algún grupo que pude ver en más de una ocasión. Uno de esos grupos fue Baja California. Dos veces los he visto actuar en 2020; uno fue en la Semana Negra (un inédito formato acústico, al menos para mí) y un conciertazo que se marcaron en el Concurso de Rock Ciudad de Oviedo Alejandro Blanco “Espina” que nos hizo olvidar por unos instantes la maldita pandemia.

Baja California es una banda de hard rock asturiana cuyos integrantes se dejan la piel en el escenario. Sus temas, casi siempre, exhalan una contagiosa energía positiva con sus alegres himnos. Siempre se busca la interacción con el público y saben cómo ganarte en una primera impresión.

La primera vez que vi a Baja California fue en el Unirock y me arrepentí de no haberlos descubierto antes. A pesar de que en su momento había comprado su primer trabajo, “La cara B del rock”.

Hoy vamos a hablar con el señor Manuel Roz Sánchez, su vocalista.


- Hola, Manu. ¿Qué tal estás? ¿Cómo están los demás?
- ¡Muy buenas! Bien, estamos todos con salud y a día de hoy poco más se puede pedir, así que celebrémoslo.

- Empecemos…
Cuando veo el videoclip de “Años atrás” veo a un niño que ha tenido una buena infancia. En poco menos de cinco minutos vemos una oda a la nostalgia ¿Cuánto hay de ese niño hay ahora en ti? ¿Qué le aconsejarías a ese chaval si pudieras viajar atrás en el tiempo?
- Pues siendo completamente sincero, mi infancia no fue un camino de rosas en muchos aspectos... acoso escolar, problemas familiares... fueron temas que hasta hace poco tiempo no fui consciente de las consecuencias que traen a largo plazo. Pero también hay una parte de mi infancia muy feliz que resistía en aquellos momentos a todo lo externo. Mi pueblo (Vegamuñiz) siempre ha sido tremendamente especial. Siempre fue una representación del amor familiar, de la naturaleza, de lo auténtico. Allí nació/creció Baja California, en una cochera con tejado de uralita que te congelaba en invierno y te sacaba los jugos a la parrilla en verano! Para mí fue muy especial grabar el videoclip en Vegamuñiz, todos juntos, con esas joyas retro que conseguimos entre todos y con Titi (Titi Muñoz) que hizo magia (como siempre). Si pudiera hablar con ese chaval, me gustaría enseñarle por una ventana toda la gente buena que me rodea (donde te incluyo a ti y a tu familia) y decirle que todo irá bien, aunque ahora le cueste verlo. Con el tiempo voy recuperando cosas de aquel crío y me siento muy a gusto. Creo que parte de ser adulto es quitarte de encima todo ese arsenal que has construido sin planos para "defenderte” del mundo y volver a algo más natural, más auténtico.

- ¿Marvel o DC? O directamente pregunto… ¿por qué el Capitán América?
- ¡Entramos en lo bueno! jejeje. En lo que a pelis se refiere Marvel y por goleada. En comics en mi caso también me tira más Marvel pero soy un gran fan de ciertas etapas de Batman.

Respecto al Capi... creo que mi gran afición al personaje es la misma que siente Spiderman en el arco de "Civil War" (os lo recomiendo encarecidamente). El Capitan América, si bien sus inicios pudieron estar ligados a la propaganda antinazi de la II Guerra Mundial y mucha gente le identifica como un símbolo del orgullo americano mal entendido, dista mucho de esa realidad. A lo largo de su historia se ha enfrentado a toda esa parafernalia incluso bajo otros nombres enfrentando a su propio gobierno. El Capi es ni más ni menos que Steve Rogers elevado a la máxima potencia. Y Steve Rogers es lo máximo a lo que se puede aspirar: un buen hombre. Alguien que ha llevado sus convicciones mucho más allá de modas, políticas o conveniencias. Al final nadie sigue al escudo, siguen a quien lo porta. ¡Fijaos si es importante este tema, que hasta han hecho una serie! jaja.

Para mí ha sido lo que Stan Lee decía de los superhéroes (aunque no sea suyo): son personajes que nos inspiran a ser alguien mejor. ¡Nunca seré un Capitán Asturies! Pero en el intento hay muchos Manus que se superan día a día y que hacen lo que pueden por los que tienen alrededor.

- ¿Piensas que "Avengers: Endgame" es la película definitiva de superhéroes?
- Sí, pero con matices... Como película y catarsis puede que Infinity War sea mejor. Recuerdo que todo el mundo salía del cine con una cara de “no puede ser”, porque aquel final nos dejó con el culo torcido. "Endgame" tenía algunas cosas que te esperabas y más en la era de las filtraciones y los spoilers, pero qué quieres que te diga, a mi me pareció brutal. Tres actos sublimes, protagonismo bien repartido, momentos de no creérselo y un locurón de última hora que era órdago tras órdago.

Prepararon el terreno durante 11 años para esos últimos 60 minutos y por eso les salió tan bien. Hasta entonces hubo películas mejores y peores pero todas aportaron algo a la saga del infinito. Siempre me quedaré con la imagen de la gente gritando en el cine con aquel "Vengadores... reuníos”

- ¿Cuál fue tu primer comic? ¿Cuál fue tu primer contacto con la música?
- Pues mis primeras grapas fueron como las de muchos en España los tebeos clásicos de Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Carpanta y muchos SuperOlé recopilatorios. Por suerte me llegó mucho material heredado. Crecí con Tintín y con Asterix y Obelix. Ya más mayor me pasé a la novela gráfica y el cómic de superhéroes, sobre todo con Spiderman y una colección de la saga original de X-Men de mi amigo Dan.

En lo que se refiere a la música le debo mucho a mis hermanos aunque sea de forma indirecta jajaja. A mi hermana Maura le robaba los CDs de Bon Jovi (llegando al punto de regalárselos para luego hacerme con ellos) y Raúl hacía muchas cintas recopilatorias. Me enseñó a usar la doble pletina, a grabar de la radio... Me tiraba horas los fines de semana escuchando Derrame Rock y el programa de Joaquin Luqui, rezando para que no me pisasen la canción de turno!

Siempre me gustó cantar, pero unas navidades le pedí a mi madre que me bajase de lo alto de un armario una guitarra española metida en una funda roja que siempre me había llamado la atención, más por la funda la verdad. La abrí y me enamoré al instante. Una semana más tarde ya estaba dándole caña y aprendiendo a tocar rumba! (que no consiguiéndolo).


- A veces cuando me acerco a un Hospital o veo pasar una ambulancia no puedo evitar acordarme de ti. Ha sido un año duro, en especial, para los sanitarios. ¿Cómo ves las cosas ahora mismo? ¿Te arrepientes en algún momento del camino que escogiste?
- Ahora mismo veo las cosas mejor, dentro de lo que cabe. Creo que aún haciendo muchas cosas mal y recorriendo un camino muy tortuoso, avanzamos en la dirección correcta, aunque no a la velocidad que nos gustaría. Ahora falta ver las consecuencias a todos los niveles, el precio a pagar y lo que decidamos hacer de aquí en adelante.

No me arrepiento para nada de ser médico, ni de estar en el SAMU en primera línea. En mi caso he pagado lo que para mí es un precio alto que es estar lejos de los míos durante muchos meses (y seguimos). He tenido momentos, con perdón, de verdadera mierda y de soledad, de llorar, de sentir que lo que hacía no servía para nada. Pero justo ahí también vi lo mejor de la gente, la bondad infinita y esa grandeza de quienes mantienen un halo de esperanza no sólo para ellos mismos, si no para los demás.

Esa gente me ha inspirado y me ha hecho darme cuenta de que no quiero que esta pandemia me convierta en un cínico o un derrotista. Soy un afortunado, tengo la suerte de poder ayudar a los demás en un momento difícil. Trato de no perder la alegría y de mantener fuertes a quienes me rodean. Intento volcar toda mi energía en ello, ¡como en un concierto! y aunque sé que muchas veces pasa factura y que puede llegar un día en el que no pueda más, al menos lo habré hecho a mi manera y sin convertirme en alguien que no soy. Además, ahí estarán los míos para apoyarme, como siempre hacen.

- De aplausos en los balcones, a acusaros de complicidad en un “genocidio” por el tema de vacunas. Es normal pensar que la gente ha salido tocada del confinamiento. Si tuvieras que perder el tiempo en explicarle cómo están las cosas a un negacionista que le dirías. ¿Tenemos motivos para ser optimistas con el desarrollo de la pandemia?
- ¡Claro que nos ha pasado factura! Esta pandemia nos ha hecho tener que reprimir necesidades básicas como humanos, sobre todo el contacto físico y la socialización. Además hemos tenido que enfrentarnos a un reto para el que no estamos preparados, como es el manejo de emociones complejas. Sólo espero que consigamos poner en valor la salud mental y todos los profesionales que la integran. Yo reconozco que sin mi psicóloga no habría pasado por muchas cosas en mi vida ni habría podido llevar esta pandemia.

A los negacionistas no les diría nada...creo que la pandemia ha puesto de manifiesto la desinformación generalizada a la que nos enfrentamos, el valor añadido que le damos a personajillos públicos que no tienen ni p*** idea de lo que están hablando y en cierta medida la distancia y el despotismo ilustrado que han tomado el conocimiento y el saber respecto a la gente. No podemos pretender que ahora todo el mundo sea experto en virología y epidemiología en un año para opinar con propiedad, ni ofendernos por las tertulias de bar. La gente habla con la información que tiene. La ciencia ha cometido el error de ser elitista y de permitir que la aparten de la gente. Queremos que todo el mundo confíe en una vacuna pero tenemos programas educativos que dan risa, ninguneamos a nuestros investigadores y le damos más peso a la opinión de “tertulianos” por llamarlos algo. Tenemos una sanidad en la que hasta hace poco al médico había que tratarle de usted y besarle la mano, y unos espacios de información politizados y totalmente monetizados. ¿y queremos que la gente obedezca a pies juntillas?

No se trata de tener una población dócil y que acate las normas porque alguien las impone. Se trata de formar personas maduras y con criterio y de darles una información veraz y bien presentada, sin intereses secundarios, para que ellas mismas tomen decisiones correctas por el saber, no por el miedo.

Eso sí, toda esta gente que se apunta a la moda antivacunas para ganar reconocimiento en redes o montar su nueva “all star band”, o que hablen del chorricientos aniversario de “amante bandido”, una pala y al contenedor de escombro.

- Hace poco fuiste a un Instituto a dar una charla. ¿Qué te encontraste? ¿Qué pudiste contar?
- Pues me encontré una clase maravillosa y la tranquilidad de que el futuro está en buenas manos. A estos chavales les dan por arriba y por abajo: que si son unos flojos, que no tienen futuro, que ponen la excusa de la pandemia para todo cuando sólo tienen que estudiar... ¡Pero vamos a ver! si gente supuestamente hecha y derecha está subiéndose por las paredes este año…¿cómo se puede juzgar así de duro a unos adolescentes que empiezan ahora a salir al mundo y se lo encuentran todo patas arriba?

Además ¡Qué curioso! Creo que nunca se ha oído en la historia de la humanidad algo como: ¡estos que vienen por abajo son la hostia!

La charla creo que me sirvió más a mí que a ell@s, porque me recordó las cosas por las que merece la pena luchar y creo que las nuevas generaciones siempre lo son. Les conté mi año, mis altibajos, mis lloros y como el trato excepcional que le dieron a mi güelina cuando enfermó de Covid me hizo replantearme mi forma de ayudar y de afrontar la crisis. Hubo muchas emociones y fue algo muy bonito. Les irá bien, son buena gente y tienen unos profes excepcionales.


- ¿Qué te da el escenario? ¿Cuántos conciertos has dado tras salir de una guardia? Sin obviar que los demás componentes tienen también sus asuntos ¿cómo consigues que no te coincida con una?
- Uff pues no sé como explicarlo,  la verdad. Hay dos emociones muy fuertes que se apoderan de todo. Una es el momento en el que empiezas a sentir la música, miras alrededor y ahí están tus amigos, haciendo lo que mejor sabéis y todos sois conscientes de esa conexión. Es felicidad pura, libertad, como un calor que te recorre y te completa. Sientes que estás donde debes estar.

La otra es cuando consigues transmitir eso al público, cuando cantan con nosotros y ves esa sonrisa porque se lo están pasando bien. Alguien ha venido a verte y por un rato se olvida del cabrón del jefe, del golpe que le dio al coche al aparcar o de todas esas mierdas que nos salpican a diario. Si alguien ve algo más grande en la música yo no lo encuentro.

El tema de las guardias es complicado, sobre todo por el tema de tirarte 24 horas sin dormir y al salir pegarte la kilometrada padre. Pero todos tenemos curros y hacemos sacrificios. Drest se ha pegado viajes de madrugada acabando de tocar el día anterior a las 3 de la mañana. Iron saliendo del bar directamente a la furgo sin cambiarse. Javi (Cete) organizando su curro en otros horarios. A Javi y a mí nos toca cuadrar carteleras y desde aquí doy gracias a tod@s l@s compañer@s que nos han cambiado guardias. ¡Sois cojonudxs!

- ¿Qué tienen los baños de Sir Lauren´s?
- JAJAJAJAJA. Tienen un regusto a amor masculino muy intenso. Aunque creo que no necesitas que yo te explique lo que ocurre en ese templo del deseo y el placer. Algún día nos pondrán una placa a los faltosos de honor.

- ¿Cómo se forjó esa amistad con René García? Hay que decir que es el fan número de “Baja Mesopotamia” desde los comienzos. ¿Es el creador de A1T?
- Pues creo que somos amigos desde el momento en que nos conocimos la verdad. Digo en voz alta y clara que hoy no sería médico si no fuera por René. Le puso el toque de humanidad a aquella facultad, y me ayudó a encajar en un mundo sanitario que para mí era muy estirado algunas veces. Siempre ha sido así de auténtico y la música nos ha regalado momentazos como un concierto de Scorpions en Madrid que daría para otra entrevista.

Ha escuchado todos los temas de BC antes de que salgan, las primeras maquetas, las ideas...todo. Siempre nos ha acompañado y creo que nos ha ayudado a crear una base de gente alrededor que se lo merece todo.

El tema del “aguante” viene de lejos y de varias fuentes según los historiadores, jajaja cierto origen en Warcry, muchas dosis de faltosismo bien entendido, un proclamador de la palabra como es René (y posteriormente José Carlos) y un sabio del publishing como es DJ Leña que lo transformó en #A1T!

Para nosotros se ha convertido en mucho más en los dos últimos años. Algo que comenzó en broma, se ha convertido en un grito de guerra en todos los conciertos y en un gesto de resiliencia, de amistad, de hermandad... Recuerdo bolos increíbles con la gente gritando “¡Aguante!” como posesos y pensar: manda cojones en lo que hemos convertido esta palabra entre todos. 

A día de hoy la familia del #A1T es muy amplia y lo llevamos como bandera


- ¿Qué cinco temas te levantan la moral?
- Uff ¿sólo cinco?
H.E.A.T.: "We´re gonna make it to the end"
BON JOVI: "Someday I´ll be Saturday Night"
MALA REPUTACIÓN: "El andén del sacrificio"
QUEEN: "Bohemian Rhapsody"
JOURNEY: "Don´t stop believin´"

- ¿Cómo conociste al señor Javi Monge? ¿Y al señor Drest y Aaron? ¿Cómo pudieron contar con los servicios del hombre más atractivo de Castilla- La Mancha?
- Pues Javi y yo nos conocimos en la facultad. Él estaba buscando un cantante para montar una nueva banda y yo me encontraba por México haciendo prácticas en un hospital. A la vuelta le pegué cuatro berridos guitarra en mano en la terraza de la facultad y el pobre cometió el error de decir que sí. De aquella aventura saldrían tiempo más tarde los cimientos de BC.

A Drest una noche le ayudé a cargar la batería después de un bolo juntos y dijo: ya tengo sherpa. O bueno, prefiero porteador que Sherpa…

Ahí comenzó la cosa a tomar ritmo y tras la salida de "Horizontes" llegó Aarón (Iron para nosotros). Ya había tocado con Javi y Drest y la verdad que desde el principio fue uno más, aunque con lo que disfruta tocando y esa sangre de escenario que le corre por las venas era difícil otra cosa.

Por último hace un año se nos unió tras duras negociaciones el sex symbol manchego, para poner la voz de la experiencia y la cordura a una banda que respira faltosismo por los cuatro costados. Creemos que le desgrava.

- ¿Quién te cae mejor de la banda?
- Ninguno. Nos odiamos en secreto y lo reflejamos en una ola de insultos pasivo-agresivos a diario.

- ¿Estáis ensayando? ¿Tenéis nuevo material? ¿Qué planes tenéis este 2021? ¿Hay algún concierto en el horizonte?
- Pues sí, estamos ensayando y bastante. Hay nuevo material y también hay cosas por detrás que se cocinan casi en secreto porque hoy en día es difícil programar debido al Covid, pero confiemos en que vayan saliendo adelante.

Estamos trabajando en el nuevo disco, componiendo, maquetando y pensando formas nuevas de mejorar y sorprender cuando podamos descargar otra vez al 100% sin virus de por medio.

- ¿Qué tal ha funcionado “Horizontes”? ¿Qué significa la rosa de los vientos que figura en el “art” de este disco?
- La verdad es que estamos muy contentos en general. Creo que ha sido un paso adelante y la gente lo ha acogido muy bien. En la gira de "Horizontes" hemos aprendido mucho y ahora toca darle un sucesor digno.

La rosa de los vientos, recoge un poco la idea de ese viaje en el que nos embarcamos en aquel momento en particular y en la vida en general, de búsqueda, de aventura, de encontrar tu lugar. De irte muy lejos para descubrir lo que no sabías y a la vez tener siempre presente de dónde vienes y quienes son los tuyos.

Es curioso porque al final, cuatro de nosotros nos la hemos tatuado, de formas muy distintas, por iniciativa de cada uno y a mí me resulta muy bonito que compartamos ese vínculo. Al quinto, del cual no diré su nombre, llamémosle “señor Cete” o mejor “ Javieyu”, le estamos buscando el mejor tatuador taleguero para que en la próxima curda que nos cojamos se despierte con resquemor del bueno en alguna parte innombrable.

- Si te apuntaran con una pistola y te obligaran a cantar veinte veces seguidas un tema de la banda...  ¿Cuál escogerías?
- Probaría primero con “Don´t stop believin´” de Journey porque si quien me apunta se la sabe es imposible que no se ponga a cantarla también e igual salgo de ahí con vida. Pero si resulta que el personaje en cuestión me obliga a que sea una de BC (que hay gente pa tó!) pues creo que me tiraría por “Años Atrás” o “Polvos Mágicos”. La primera porque tiene ese sentimiento tan guapo que me hace sentir bien desde el primer momento y la segunda porque es uno de nuestros momentos de mayor conexión con el público y donde todo es puro show, la disfruto muchísimo en directo.

- ¿Cómo de importante fue tocar con Uzzhuaia?
- Pues fue un sueño cumplido. Hace años, antes de formar Baja California como tal, les escuchaba y pensaba: "¡joder que buenos son estos tíos! No sé cómo, pero algún día tocaremos con ellos.” Y esas ganas se retroalimentaron más adelante porque a todos los californios nos encantan y seguíamos con ello en la cabeza. Nosotros empezábamos a rodar y de repente llegó su parón. Era como un sueño lejano que se esfumaba. Son los máximos referentes del Hard Rock nacional, un espejo donde mirarse para todas la bandas que empiezan y a lo que quieres aspirar si te dedicas a este palo.

Siempre quedaba esa esperanza ahí, casi oculta, de que volviesen y poder disfrutar de ellos de nuevo y...ZAS! ¡Tour de aniversario de "Destino Perdición". Unas pocas fechas (que tuve que perderme por trabajo) y luego festis de verano. Pero ahí intervino nuestro bienamado Pachi y fuimos con todo en aquel proyecto de los bolos de Oviedo y Bilbao.

Al final, con buen trabajo de todos salió adelante y qué te voy a contar si estuviste allí…

Disfrutamos cada ensayo de aquellas semanas como enanos, con Mati Vega que se nos unió al bajo. Pablo Viña nos hizo ser y parecer mejores ahí arriba. Al final éramos un equipín de unas 8 personas haciendo lo que más nos gustaba. Pero encima teníamos un apoyo total de la gente que se entregó desde el minuto cero. Uzzhuaïa venían a casa y había que darlo todo, hacerles saber que su música nos había llevado hacia delante como fans y como banda. Y como dicen La Desbandada: salimos a morir... Si en Oviedo volaron los “aguante!” en Bilbao ni te cuento, con gente doblando fechas y asistentes sorpresa. Fue muy especial. En Bilbao encima pude disfrutarlos en directo (bolazo superlativo) y con ese detallazo que se marcaron de subirme a cantar “Nuestra Revolución”. Tengo una foto cantando con Pau mano a mano que se queda conmigo pa´ los restos, te lo garantizo.

Pero si tengo que destacar algo sobre ese finde, me quedo con lo guapo que es conocer gente que admiras y que resulten ser unos tíos tan enormes. Fueron supercercanos, compartimos historias y en todo momento se respiraba buen rollo y un ambiente genial. Grandes arriba del escenario y abajo. ¡Larga vida a los Uzz!

Ya en el terreno del salseo, que sé que te encanta, te diré que algún móvil se perdió, algún cacharro cayó y quizás arreglásemos el mundo en un banco del parque a las tantas, no lo recuerdo del todo…¡Ah! y comimos genial en un sitio por ahí perdido a la vuelta, de eso sÍ me acuerdo.


 - ¿Tienes algún proyecto paralelo? ¿Qué tal van los Indocentes? ¿Qué tal se te da la guitarra?
- Pues actualmente destrozo cuerdas en Indocentes y la verdad es que lo disfruto mucho. Rock&Roll clásico a primer oído del que se te pega para todo el día. Compenso los muñones que tengo por manos con el pelo largo y la altura, o eso es lo que quiero pensar, pero como son buena gente no me dicen la verdad. Son verdaderas máquinas y hay temazos por salir, así que ¡stay tuned!

La verdad es que soy de la filosofía de “para qué tocar un instrumento bien si puedes tocar muchos mal”. Si a saber poner cuatro acordes lo llamas tocar, entonces soy multiinstumentista. Si somos serios, la guitarra y gracias. Y realmente lo mío es la acústica.

Hay otras cosas que me gustaría hacer en la música pero a largo plazo, con un ritmo mucho más pausado y de forma relajada, porque mi vida es un caos ahora mismo. Me gustaría colaborar con artistas asturianos que conozco y que me parecen increíbles. A día de hoy no tengo ni de lejos el tiempo necesario, pero soy feliz con lo que hago y lo disfruto al 100%.

- ¿Qué receta usas para el arroz con leche?
Pues tengo dos recetas, la original de mi tía-abuela Tenti, que es espectacular y sólo mi hermana sabe cocinar a la perfección y una versión mía de la crema de arroz con leche de Nacho Manzano que es la que más hago y que he pulido a base de mucho repetir. La verdad que es algo que me encanta. Lo hago cuando alguien cercano tiene un mal momento, o cuando toca celebrar. Lleva mucho tiempo y le pongo un montón de cariño. Es un “no puedo arreglar lo que te pasa, pero cuenta conmigo”. El arroz con leche hace feliz a la gente. Yo lo llevo hasta en el apellido.

- ¿Cómo ves la escena asturiana?
- Yo no soy muy objetivo porque cuando salí de mi pueblo y empecé a descubrir todo lo que había musicalmente hablando en Asturias me quedé flipando, la verdad. Iba a cualquier bolo y salía con una sonrisa en la cara. Siempre he creído que hay un talento increíble y que merece ser escuchado por todo el mundo. Me da rabia que el trabajo no me permita muchas veces ir a los bolos (como el último de los Leather Boys). Ojalá tras esta crisis sanitaria puedan volver los conciertos a los bares, las salas, los recintos ¡a todas partes! y se fortalezca el sector cultural. Hay mucha gente con ganas de trabajar bien y creo que si ponemos en valor lo nuestro, podemos tener un paraíso musical y de todas las artes escénicas.

- Preguntas de Marina (mi hija de 7 años).
¿Es duro ser cantante?
Si cantas y disfrutas de ello ya eres cantante. Luego podrás hacerlo mejor o peor, tener más o menos éxito pero lo importante es hacer algo que te gusta. La técnica se aprende (¡sobre todo cuando uno se pone en manos de super Ruth Suárez para ello!), pero el resto, el disfrutar, eso hay que traerlo de casa.
¿Te gusta tu banda?

A ti no te puedo mentir, Marina. En el fondo les quiero como familia, pero dan más guerra que un Tamagotchi. ¿Se sigue jugando a eso, no?

Hacemos música molona, nos lo pasamos genial y nos recorremos toda la carretera que podemos. Si me das eso y un paquete de Pipas Tijuana yo ya soy feliz.

(¡Sigue así de maravillosa, enana!)

- Gracias por tu tiempo, Manu.
- Gracias a ti, oh grandioso ojo que todo lo ve. #A1T!!


© Diario de un Metalhead 2021.

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