Por Larry Runner.
Domingo por la mañana. Cansado, muy cansado tras dos días intensos, de no parar y teniendo que sacar adelante un evento con cabeza mientras tu corazón está en otra parte, porque ya sabéis que tener a un ser querido en el hospital afecta y mucho. Salió bien. Sí. Esta vez sí. Nos lo merecemos. Libramos.
Toca pasar página, ir pensando en el fin de semana siguiente y en Barcelona, donde seguramente no estaremos tan arropados. Y es que poder traer la W:O:A Metal Battle a Oviedo es un lujo, aunque es una pena que no todos lo sepan valorar.
Sí, lo digo en el primer párrafo. Nos lo merecemos. Como también se merecen lo mejor los que estuvieron al pie del cañón ayudando y no sabéis bien hasta qué extremo. Ellos no le dan importancia y quizás alguno diga que lo hacen porque también les vaya la vida en ello, pues son profesionales, algo que desgraciadamente no somos los que montamos el tinglado.
W:O:A Metal Battle Spain tiene que tener hoy palabras de agradecimiento y pedir el aplauso que no pedí ayer en el escenario cuando les di las gracias, a la Sala Sir Laurens, que nos abre las puertas y nos trata como si fuéramos su familia. Son excepcionales. A Pachi de FranelRock, al que el karma está tardando demasiado en devolverle todas las que le debe. Sin él, imposible. A Dynamita Estudios. Sin Dani G., tampoco, os lo digo yo. Y por supuesto a Siapro, personalizado en la figura de Sergio Saavedra, un profesional del sonido que hizo sonar bien a diez bandas con un reloj zumbándole a la oreja durante dos días. Kritter decían en el bar de enfrente lo que yo siempre he pensado desde que le conozco “este técnico es un fenómeno”.
Kritter
Libramos por ellos, porque son profesionales, pero a diferencia de otros muchos que a buen seguro nos cruzaremos en esta locura que es la W:O:A Metal Battle, le aportan una enorme dosis de corazón. Te tranquilizan y te sientes tan respaldado que sabes que al final saldrá bien.
Gracias a los miembros del jurado. No muchos se atreven, ellos lo hicieron, no pidieron ni una cerveza a cambio y estuvieron los dos días observando con detalle lo que pasaba sobre el escenario. Lo único que cobran son además algún que otro palo en redes. Yo esta vez no he visto ninguno, pero no siempre es así -alguna que otra vez a alguien se le va la pinza pensándose que es el nuevo Dickinson, K.K. Downing o Zakk Wylde-. El tiempo les pone siempre en su sitio, pero cuando lo haces a cambio de nada, duele mucho. Así que gracias a Dani G. de nuevo (Estudios Dynamita/Last Days of Eden/Darksun), Víctor García (Warcry), Pablo Folgueira (Metalcry.com), Juan Sanz (Metal Hammer) y Nacho Peña (Diario de un Metalhead/Necromance/Unexpectance). Creedme, se lo tuvieron que trabajar y nunca les podremos agradecer correctamente su trabajo y dedicación. Gracias, de corazón.
Gracias a las personas que son un seguro de vida en estos casos: Silvia Rodríguez y Ani. M. Fojaco. También a Azu Menéndez y a Fon. Sé que si hubiese sido necesario, hubiesen hecho cualquier cosa por ayudarnos. Os queremos mucho a los cuatro.
A Laura M. Galiano. No hay palabras que puedan expresar tanto agradecimiento.
Gracias a las 10 bandas. Diez bandazas que pusieron en apuros al jurado y que cumplieron con creces unos y otros lograron brillar quizás un poco más. El comportamiento de todas, una vez más, fue ejemplar. Ni una queja de ellos, como siempre ha sido en la Metal Battle. Todos vienen con un mismo sueño en la cabeza y afortunadamente creo que todos sacan algo en limpio de esto.
Sólo podían pasar dos y siempre te queda un sabor agridulce porque te alegras infinitamente por los dos que pasan pero te entristeces por los que no lo pueden hacer. Y es que The Flying Scarecrow, a los que nunca había visto en vivo me alucinaron, como también Strikeback, aunque a ellos ya les había visto un montón de veces y sabía que iban a estar ahí en la pomada seguro. El “Kill or be Killed” del final ... Creo que el Norte, actual ganador con Legacy of Brutality, va fuerte este año con estos dos representantes.
Blast Open, mi amigos, se quedaron a las puertas. No pudo ser. Su recompensa quedó en poner el viernes la sala patas arriba. No repetirán final pero ... qué bien estuvieron, ¡coño!
Si hay una banda con futuro esa es Late To Scream. Los más jóvenes de la semifinal con diferencia. Sabía que eran jóvenes, pero en persona me lo parecieron aún más. Menuda hostia dieron en la mesa, todavía tiemblan las cervezas. Bien pensé que se colaban. Bandaza. No quiero pensar donde pueden llegar a estar en unos años, o sí. Faltan aún detalles, cuidar un poco la puesta en escena, pero tocando, cuidadín. Ayer se ganaron unos cuantos fans, seguro, entre ellos, yo. Tengo su disco, ya os contaré sobre él aquí ... y en la radio. Porque los tenéis que conocer. Me encargo yo.
No pudieron pasar pero a mí me ganaron para siempre también las bandas a las que no había podido ver aún en directo. Hex -no se puede ganar siempre- impresionantes; a todos nos quedó claro la apisonadora que son, tienen que triunfar. Y Kritter, con quizás la mejor puesta en escena. Nunca había visto a ninguna de las dos. Ahora nunca serán para mí un grupo más.
The Flying Scarecrow
Dejo un párrafo para dos bandas a las que considero amigas. Hate in Veins, que son asturianos y a los que quiero con locura por lo buenos que son sobre las tablas y también abajo. Estuvieron cerca de pasar. De hace dos años a ahora ... menuda diferencia. Bandaza. Y Dark Embrace, por supuesto. Señor Oscar Rilo y compañía. Son ustedes muy grandes, jamás me cansaré de decirlo. Si alguien no ha escuchado aún “The Call of The Wolves”, que lo haga. Para ustedes, un abrazo especial.
Me he dejado para el final a Orion Child y Overloud. Ha tocado, simplemente, pero que estén tranquilos, que no he hablado por orden de clasificación ni gilipolleces de esas. Son dos bandas a las que ya había visto. Los primeros estuvieron mucho mejor que cuando los vi en Avilés, y sé que impresionaron a mucha gente. La pena es que los que marcharon impresionados con ellos no hubiesen estado en el Malecón la vez anterior. A ver si ahora están para la siguiente. Señores, escuchen a Víctor a la voz y juzguen ustedes mismos. A Jonkol no lo voy a descubrir. Ellos dos tienen que tener las orejas calientes. Fueron muchos los que me hablaron de ellos el sábado. Y todos los comentarios con halagos. Gustaron.
Overloud cerraron y nos hicieron bailar. Sonaron frescos, distintos, gustaron incluso más que en visitas anteriores. De verdad, escuchad “Loud Machine”, que acaba de salir. Es crema. En directo, enormes, igual que en el disco. “The Way of Sorrow” me volvió loco. Juan, era esa la que te decía por la mañana. Grandes. ¡Ah! Lo de el tubito, sigo sin pillarlo del todo. Pero tranquilos, “no sos vos, soy yo”.
Gracias a los compañeros de los medios que estos días están haciendo promoción de forma altruista. Afortunadamente no son pocos y no los voy a poder citar a todos porque estoy seguro de que alguno me olvidaría. No todos me envían sus links y cada casi cada día me encuetro con que sale algo de W:O:A Metal Battle en algún medio. Agradecidos.
Por último, el más importante, el público, los que estuvieron allí uno de los días y algunos hasta los dos. Sin vosotros nada tendría sentido. GRACIAS por estar. Y gracias a los que no vinieron pero porque fueron a Avilés o a Xixón, donde había también buenos conciertos. Yo también a veces tengo que escoger. Si no viniste al nuestro pero fuiste a otro concierto, nos vale también. De verdad. Espero que especialmente en La Factoría de Avilés fuese bien. Si no hubiese coincidido habríamos estado allí. Habrá que pasarse a conocer aquello en otra ocasión. Seguro que Luismi ya está trabajando en algo.
En nombre de W:O:A Metal Battle Spain, gracias a todos de corazón.
El próximo fin de semana en Barcelona tenemos que estar en forma. Vamos a echar un poco de Réflex aquí abajo donde los riñones y seguimos empujando. ;)
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© Diario de un Metalhead 2018.
Más sobre la W:O:A MB 2017 aquí.
