By Iñaki Albuerne.
Amigos, diez años han tenido que pasar desde su sensacional Sideshow Symphonies para que los dioses antiguos quisieran que los noruegos ARCTURUS tuvieran un nuevo álbum de estudio, y puedo afirmar con más motivos que nunca el dicho de que lo bueno se hace esperar.
Esta banda es un jardín secreto, un mundo aparte en todo este panorama musical saturado de copias de unos y de otros, y donde los noruegos siempre fueron bastante inclasificables teniendo un sonido único e identificativo, que nada más que los escuchas ya sabes que son ellos con una total seguridad.
En su esperadísimo Arcturian suenan tan originales como siempre, frescos y a la vez rememorando viejas obras maestras como La Masquerade Infernale en un ejemplo su tema Crashland entre tantos otros guiños a ese álbum a través de todo el trabajo.
Algo que todo seguidor notará según vaya escuchando tema tras tema, es que se alejaron musicalmente un poco – solo un poco - de los sonidos siderales y futuristas de sus últimos trabajos, para centrarse más en melodías con aires del medio oriente e incluso circenses, así que podríamos decir que todas las caras y etapas de ARCTURUS están de una manera u otra plasmadas en Arcturian de una manera inmejorable, casi medidas a partes iguales.
Los pianos y sintetizadores juegan con el Progressive, las guitarras se convierten en unas caprichosas melodías y se introducen en nuestra corteza cerebral para repetirse una y otra vez después de ser escuchadas y los oscuros sonidos electrónicos te hacen transportarte vehemente hacia estrellas lejanas.
pocas veces se ha merecido tanto
un disco la máxima puntuación
La voz de Vortex estoy seguro de que es una de las mejores que escuché en mi vida, y de las más únicas por descartado. Es tan identificable que ofende a veces, pero te llena de gozo e inevitablemente te traslada a su mundo de locura, astronomía y fuerzas del mas allá. Es una de las voces que con más facilidad se amoldan a mil registros, melancolía, demencial euforia, susurros misteriosos... todo está a su alcance.
Siempre desprendieron magia en sus composiciones, son auténticos ilusionistas en crear atmósferas oníricas, con un atractivo musical que no muchas bandas pueden presumir de tener, al menos de una manera tan propia como la que ARCTURUS nos dan.
¿A quién se parecen? A ellos mismos, no puedo empezar a decir una etiqueta detrás de otra, no hay mejor definición que esa.
El reto se ha superado con creces. Puedo decir con una seguridad abrumadora de que ha merecido la pena esperar tantos años. Vuelven a cautivarnos, a hechizarnos y nos invitan a su viaje astral entre la enajenación mental, el placer y la melancolía.
Creo que pocas veces se ha merecido tanto un disco la máxima puntuación. Es perfecto de principio a fin. Un álbum que estará entre los primeros puestos de lo más destacado del 2015. Y como siempre digo cuando me apasiona un álbum, este ya no es que esté en mi Top Ten de este año, es que está entre los primeros puestos. Entre lunáticos nos entendemos.