By Sonia M.
PSYCHOSOUND nos presentan su debut Internal Clock, un breve lanzamiento que no alcanza la media hora y que se te pasará volando en cuanto lo enchufes. Es de ese tipo de discos que te pones de fondo mientras te dedicas a los quehaceres del día a día. Está ahí y de repente acaba y lo vuelves a poner.
Al ser instrumental todo pasa más desapercibido, es complicado encontrar estructuras que se repitan, el estribillo que te guíe. Las guitarras son las que te marcan el guión en el entramado de las canciones, con mejores momentos y otros menos brillantes. Es un disco tranquilo, para disfrutar del camino. Las guitarras llevan la batuta, como decía.
Al ser instrumental todo pasa más desapercibido, es complicado encontrar estructuras que se repitan, el estribillo que te guíe. Las guitarras son las que te marcan el guión en el entramado de las canciones, con mejores momentos y otros menos brillantes. Es un disco tranquilo, para disfrutar del camino. Las guitarras llevan la batuta, como decía.
Sin duda mi tema favorito es The Winter Line, un acierto de principio a fin que me ha encandilado con las melodías de guitarra, su jugueteo y su alegría. El trío se defiende en temas donde cobra todo el protagonismo la guitarra de Juan Pablo. Eso sí, la base está marcada perfectamente por la batería de Victor y de Ana al bajo. Suaves ritmos en la inicial D-end, para empezar; continuados con Arriving (A.Y) que anima más el asunto con unas guitarras más entretenidas.
El solo de guitarra en Enigma Valley de lo mejor del compacto, muy bien colocado en el tema, sin que parezca metido con calzador. Cosmic Wind tiene unas armonías al principio que me recuerdan a Satriani. Un tema que es en general un poco crudo, siento la melodía un poco triste, no por lenta si no por los acordes elegidos aunque al final del mismo se anima un poco la cosa. Cierran con Falling que coge un buen impulso y se convierte en un tema muy elegante que quizás con voz ganaría muchos enteros.
Si te gustan este tipo de discos te lo recomiendo. Si quieres experimentar y cambiar de aires momentáneamente, este Internal Clock no viene mal. No soy muy aficionada ni seguidora de música instrumental de este tipo, pero los chicos de Ciudad Real me han entretenido un buen rato y ha sido un viaje muy agradable.