By Iñaki Albuerne.
Vamos a ponernos algo de Brutalidad. Umssss a ver. Opto por el nuevo álbum de los cordobeses KEVLAR SKIN, los cuales no son nuevos en estos terrenos. Su historia comienza en el año 1998, y después de sus primeras ediciones en formato Ep y Split llegaron a mí con su Ep del 2006 The Bereaved. De aquella ya me habían dejado una sensación realmente buena. Después de un par de álbumes completos como Outburst del 2009 y Unforeseen Consequences del 2012, se pusieron en las filas de las bandas más destacables dentro del panorama nacional del Brutal Death Metal, y por qué no, también en el extranjero, en el cual por lo general siempre he leído buenas críticas de ellos.
Año 2014 después de Cristo, la humanidad sabe más del espacio exterior, de la mente humana, de la naturaleza, pero irremediablemente va hacia una extinción casi voluntaria, debido a la superpoblación, la contaminación, la eliminación de la faz de la tierra de cientos de especies animales, y KEVLAR SKIN tienen su tercer disco de estudio completo titulado “Transmigrator” para explicarnos a golpes en los tímpanos y ritmos brutalizados la deshumanización de la sociedad y el dominio de las maquinas sobre toda la humanidad.
Aquí no descubriréis a la típica banda de Brutal Death Metal, KEVLAR SKIN son más originales y se hacen muy amenos. Tal es así que las dos primeras veces que me puse el disco, me pasaron bastante rápido, casi sin darme cuenta, y oye, que dura casi 40 minutos. Aunque su música mayoritariamente sea brutal y rápida de cojones, no la basan solamente en esos ritmos. También los medio tempos tienen aquí su lugar. Y partes con técnica a rebosar y con un toque de experimentación, siempre dentro de su estilo, que les hace que no estén entre las filas de una banda Brutal Death Metalera más. Tienen un toque especial.
no son la típica banda de Brutal Death,
son más originales y amenos
Transmigrator es una buena dosis y muestra de buenas maneras de realizar la siempre apetecible tarea de reventar los tímpanos a todo seguidor de los sonidos más brutotes y violentos dentro del horizonte del Metal Extremo. Self Proclaimed God es de los temas de escucha obligada dentro de esta obra, ritmos contagiosos a tutiplén, guturalidad a la orden del día y unas guitarras muy bien conjuntadas con el resto de música que se nos ofrece, para que nos quede claro que aquí no es brutalidad porque sí, sino controlada y con ese toque que la banda sabe darle. Eligiendo otro tema, Voluntary Extinction es uno de mis preferidos de todo el álbum. Seguramente sea al que más aire de oscuridad le inyectan en algunas notas. Sí, como veis, o mejor dicho leéis, se puede hacer este estilo y tener una ambientación que no solo sea salvajismo puro y duro.
Dichas partes más lúgubres están esparcidas aquí y allá por todo este Transmigrator. Aparecen en los momentos oportunos dentro de toda esta atrocidad musical, para dar ese toque propio de KEVLAR SKIN.
Si tu cuerpo pide buen hacer en estos terrenos, seguido al compás de una barbarie musical no exenta de buena técnica, consíguelo con los ojos cerrados.
