Fotos: Sergio Blanco
Texto: Larry Runner
Una de las mejores giras de heavy metal que hayan pasado por Gijón en años levantó escasa espectación entre la cada día más pequeña parroquia metalera clásica asturiana. Que los jóvenes dieran la espalda a la cita por desconocimiento se puede casi entender, pero ¿es que ya nadie se acuerda de Savatage?
Abrieron la noche ETERNAL FLIGHT, quinteto francés de prog-power que durante su actuación de cuarenta minutos apenas lograron arrancar algún aplauso de la escasa y fría asistencia. El poco español que hablaba Gerard Fois se debió quedar más allá de los Pirineos y se dirigió a la audiencia en todo momento en inglés para no tener que molestarse demasiado. Al fin y al cabo allí cuando ellos empezaron, éramos cuatro gatos.
Lo intentaron con su heavy metal sinfónico con Gerard tirando de falsete y con temas que en disco suenan bien como "Freedom is my Race" pero no consiguieron conectar ni un momento con la audiencia a pesar de que no sonaron nada mal.
NIGHTMARE fueron los siguientes. La veterana banda francesa demostró sus tablas. Fueron quizás los que mejor sonaron de toda la noche, con un Jo Amore pletórico de voz sorprendieron a aquellos que no les conocían aún y gustaron a los que ya sabían de ellos de antaño, no en vano llevan desde 1979 sacando discos, aunque bien es verdad que tuvieron un parón grande por el medio.
Su actuación incluyó momentos brillantes. Lograron arrancar el alma del público por primera vez en toda la noche al ritmo de "Sunrise in Hell". A mí desde luego me supo a gloria. Antes habían abierton con "The Preacher" otra canción de su último álbum "The Burden of God". Parece ser que la memoria de su vocalista no andaba muy bien, un macbook en una esquina del escenario le servía de karaoke.
Su actuación estuvo llena de buen rollo e incluso jugaron al despiste con los presentes. Casi al final de su actuación los dos guitarristas se colaron por los camerinos y saltaron a la sala colocándose justo detrás del público para desde allí, a espaldas de la gente, ponerse a tocar como si estuviesen encima del escenario. Fue muy simpático ver como la peña, agolpada frente al escenario, no se enteraba de que tanto Franck Milleliri como la última incorporación Matt Asselberghs hacían sonar sus instrumentos desde la pista. Poco a poco todo el mundo se fue girando y gracias a esa acción el ambiente se caldeó de lo lindo.
Terminaron con el "Heaven And Hell" de los Sabbath de Dio y se ganaron al público. Gran concierto de la veterana banda. Aunque les había visto ya anteriormente hace unos años, no me habían gustado tanto como en esta ocasión.
La banda invitada había subido la temperatura de la sala y con esos grados de más en nuestros cuerpos saltaban al tablado de la Acapulco CIRCLE II CIRCLE.
Tal y como se había anunciado, salieron a interpretar el "Edge of Thorns" de Savatage completo. Tenía la duda de si respetarían el orden y si, fueron fieles al tracklist del álbum.
Abrieron con "Edge of Thorns" y al llegar a "Lights Out" todos habíamos roto a sudar. Normal, esos tres primeros temas son pura crema y era lógico ver como las camisetas se iban pegando a los cuerpos. Y es que era increíble lo bien que sonaba con una banda conjuntada como pocas con un Henning Wanner a los teclado luciéndose en los coros. El ex-Mad Max, ex-Jaded Heart y ex-White Lion, bien podría dedicarse a cantar además de las teclas.
El fantástico dúo Bill Hudson / Chris David Wentz a las guitarras se repartía los solos y al bajo Paul Michael Stewart también ayudaba en los coros. Atrás el simpático Adam Sagan cumplía su papel a la perfección tras los tambores. Aprovechó su español de acento mexicano para saludar a los presentes y dar las gracias por acudir al evento.
Uno tras otro fueron sonando los trece cortes del álbum, sin una sola variación, con una interpretación sublime, con fidelidad máxima, con todo el respeto y con un Zak Stevens inconmensurable. Un gran capitán de una nave que se dirige sola gracias al chorro de voz del que presume. Increíble su demostración a lo largo de toda la noche.
Tocaron el álbum completo sin apenas parones. Solo hubo uno un poco más largo de lo normal tras "Skraggy's Tomb" para que Chris afinara su guitarra. Increíble el papel del grueso seis cuerdas, que con un tobillo completamente lesionado e inflamado, que dolía solo con verle y que por la tarde le hacía chillar de dolor, cumplió con creces. Dedicaron "Sleep" al tristemente fallecido Criss Oliva en uno de los momentos más emotivos de la noche interpretándola Zak Stevens, acompañado unicamente de la guitarra de Bill Hudson.
Se fueron y volvieron para hacer un bis de apenas dos canciones. Fue su forma de presentar "Seasons Will Fall", su fantástico doble álbum publicado ya en Enero pasado. "Diamond Blade" y "Epihany" fueron los dos temas que nos ofrecieron. Durante el bis Zak Stevens abandonó el escenario y cantó rodeado del público. Había algún problema de monitores y se oía así mismo mejor desde abajo, así que se mezcló entre la peña y de esa guisa terminó su actuación.
Una gran noche de auténtico Heavy Metal. Como hay pocas ya. Como pocas habrá en Asturias en 2013. Y pensar que muchos se lo perdieron ...
© Larry Runner 2013
2 comentarios:
Zak solo flojeó hasta que calentó la garganta y luego.....arrasó!! E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R, no esperaba menos. Por mi, podía venir todos los meses a deleitarnos con los discazos de Savatage, uno a uno. Salud!!
Otro gran concierto. Pero como se dijo más de una vez, ahora hay demasiada oferta de metal en Asturias. Y un concierto en martes que cuesta ¿20€? (yo la compré en taquilla) igual hace que la gente se reserve para otras ocasiones.
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