Solo el amor por el metal en directo de algunos justifica que BONESHAWK congregara a algo más de treinta personas el pasado sábado. El intensísimo frío, la lluvia y el lugar para la celebración de su concierto al lado de los gijoneses BESO DE SERPIENTE eran suficientes razones para no acudir, sobre todo teniendo en cuenta la oferta de ocio de la que cualquiera dispone hoy en día sin mover el culo del sofá.
Además el lugar para la cita era El Cafetón. Un bar, que no sala, donde los grupos actúan a oscuras, contando como única iluminación una televisión ofreciendo fútbol y que cobra las Budweisser a tres eurazos. La verdad es que hacía siglos que no veíamos un concierto en un local de Mieres, pero poner un par de focos habría estado muy bien para no ver a los grupos completamente en la sombra.
Una vez más, como suele suceder en este tipo de eventos, la puntualidad brilló por su ausencia y más de media hora tarde pisó el “escenario” el grupo invitado. Una banda de rock que lo intenta hacer bien, que pone ganas, pero que poco pegaba con el metal que íbamos a ver después. Lo tenían complicado, pues como digo, en el enorme televisor se veía el Real - Atlético y así, sin conocer las canciones, es difícil que alguien te preste la atención debida. De todas formas no pararon de tratar de gustar con sus canciones e incluso se atrevieron con el “Born To Be Wild”. Su cantante Cilur luchó contra los elementos, pero es difícil hacer caso a alguien a quien no ves. Su melódica voz hace que la banda suene más a pop-rock que a rock. Les deseo la mejor de las suertes para el futuro y que actúen en mejores condiciones. Seguro que nos volvemos a cruzar. No lo hacen mal.
BONESHAWK jugaban en casa, y a pesar de tocar en las mismas malas condiciones que sus colegas, lograron una mejor reacción, cosa fácil cuando se cuenta con un buen puñado de excelentes canciones como son las que forman “Sin Tregua”, un disco que ya lleva circulando la friolera de un año y que supongo que todos los que estábamos allí nos conocíamos.
Además de escucharles nos gustaría haberles visto, y no presenciar solo la sombra de cinco figuras, lamentablemente era lo que había y nos volvimos sin conocer la cara del nuevo guitarrista, que hace no demasiado sustituyó a Rober.
Nos lo hicieron pasar bien durante unos tres cuartos de hora, desde la inicial “Marcado en vida”. Estupenda la actuación de Rubén, el vocalista, a pesar de que todos los presentes estuvimos especialmente inactivos, no paró de entregarse, de moverse y de patearse medio local. Me quedo también con el papel de David a la guitarra, me encanta su forma de tocar y su saber estar, creo que tiene un plus en el escenario, algo que le hace especial, ese carisma que no se gana a base de virtuosismo o de llamar la atención, que simplemente se tiene.
“Marionetas”, “Paranoia” , “Tatuado en mi alma”, sonaron casi todas las canciones de “Sin tregua”. Para eso es un excepcional disco, por eso apostamos por él en su día desde aquí, llegando incluso a pasarse la banda por el programa. Pero también hubo tiempo para soltarnos alguna andanada para nosotros desconocida. Me gustó “La casa maldita”.
En definitiva un buen rato de música en directo, a precio cero, en un local donde la música no sonó nada mal, pero en el que un par de focos lo habrían hecho perfecto. De todas formas, mucho mejor, siempre, que quedarse en un sofá muerto de asco. Un oasis en el desierto rockero en el que se ha convertido Mieres en los últimos tiempos por falta de apoyos y de locales.
© Larry Runner 2012.
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