Por Larry Runner.
Foto: Sergio Blanco.
Foto: Sergio Blanco.
Hace unos días saltaba la noticia. Glen Tipton se retira por padecer Parkinson. La primicia vuela. Corre como la espuma, se expande a toda velocidad y hasta El País la publica, demostrando la grandeza y universalidad de la banda, más teniendo en cuenta que en España lejos de ser una forma de vida o una religión como en el Reino Unido, es para gran parte de la sociedad una música de apestados, flipaos, raros o frikis.
Inmediatamente, se lía en internet. Todo el mundo necesita expresar su opinión en el facebook o el twitter, quizás todas respetables. Me dedico a leer algunas y de entre todas esas creencias, hay una que no entiendo y creo que jamás entendería aunque pasasen mil años, la de que tienen que separarse. Que sin Tipton "menuda puta mierda".
Por suerte, lo que la gente piense a la banda se la trae floja. Como sucediera con la salida hace años de K.K. Downing, o antes la de Dave Holland e incluso la de Halford. Todo está ya atado y bien atado. Andy Sneap (Sabbath, Hell) le va a sustituir. La vida sigue.
Hay mucho “hater” que dice que no tiene sentido continuar sin los dos guitarristas originales, que ya sólo quedan Ian Hill y Rob Halford y que eso no es Judas Priest. Repito, no entiendo esa opinión y por tanto, no la puedo compartir de ninguna manera. Si hiciésemos lo mismo con todos, no habría bandas veteranas.
La vida pasa y si el mundo no se acabó con la entrada de Richie Faulkner y disfrutamos todos y todas del rubiales, no tiene que suceder ahora nada distinto porque entre Sneap en la banda. Estoy seguro de que va a dar la talla, de que va a estar a la altura. Claro que sí.
¿Abandonar? Jamás. Por favor señores, echen un vistazo a la historia de la banda. No es la primera salida, ha habido muchas, a ver si alguien se piensa que Travis es el batería original (menudo historial llevan). Si no quisimos que se acabase sin Halford, ahora aún menos.
Judas Priest deben continuar, como cualquier otra banda. Miren ustedes cualquier line-up actual de cualquier banda triunfante en los 80 y verán que el caso de Judas Priest se ha dado en el 90% de las míticas. ¿Qué queremos? ¿Un holograma?
Judas Priest debe seguir adelante como hizo AC/DC sin Bon Scott y ahora sin Malcolm Young; Iron Maiden sin Dickinson y Smith y antes sin Dianno y Stratton; W.A.S.P. sin Chris Holmes, Metallica sin Cliff Burton, Avalanch sin Víctor García; el Sporting sin Quini, el Real Oviedo sin Lángara, el Madrid sin Di Stéfano y el Barça sin Cruyff. La banda, el nombre, la marca, es universal y debe continuar adelante. Si tiene que ser con otra gente, que así sea. Pero somos muchos los que tenemos esa necesidad de disfrutar de esas canciones en directo, y preferimos un 20 o un 40% de “autenticidad” a un holograma o un tributo. Mientras haya un miembro en la formación con el suficiente carisma, deben seguir.
A Judas Priest le tienen que quedar muchas noches de gloria, como a Saxon, Accept y tantos otros. Si hay relevo, mejor. Sí, es fuerte, es algo nuevo, pero es un suceso que ha ocurrido antes en otros aspectos de la vida. No hay nadie imprescindible en este mundo. Los Judas siguen como lo hará el Madrid sin Cristiano y el Barça sin Messi. Me alegro por ello. Y al que no le guste, que no mire, será por bandas ... mira ... que apoyen a las que empiezan.
Así que, por favor, antes de atacar a Judas Priest por el relevo, o a cualquier otra banda, pensemos un poco. Tenemos la suerte de que siguen ahí de una manera digna. El “Metal God” está al frente. Respeto.
La música es para disfrutar, no para insultarse en las redes sociales. Respetémonos para no seguir siendo un estilo de frikis y raros. Respeta a Judas Priest. Respeta nuestra religión. Respeta nuestro modo de vida.
Yo os lo digo en español, René en inglés y de forma más contundente, para que se nos entienda bien, y así llegamos a más gente.
© Diario de un Metalhead 2018.
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