📷 Jorge López Novales.
Punto y final a un Wacken señalado por el barro. Quizás en ese sentido, el más duro de estos 20 años en los que nuestra vida ha estado marcada por este festival.
Ayer la lluvia siguió castigando. El día de irse fue el de más agua. En el Infield aún se podía caminar a media tarde. Mientras el Bullhead y demás zonas estaban un poco dejadas de la mano y caminar por ellas era un sálvese quien pueda.
Creo que nunca me había condicionado tanto el estado del terreno. Con el atardecer empezó a jarrear duramente y la música casi pasó a un segundo plano. Mucho empezaron a abandonar el recinto y para las últimas bandas solo los más valientes pisábamos barro. Aún así hubo momentos para el recuerdo.
Madrugamos para ver a Vulvarine a primera hora y detrás nos pasamos al Power Metal de unos Majestica bastante mejores de lo esperado. Siempre bajo el agua. Cambiamos de estilo y de escenario par aver en vivo a unos August Burns Red que demostraron que el Metalcore, cuando un grupo es bueno, es también genial. Ojo a esta banda que encabezará festivales.
Floor Jansen me aburrió bastante con su show de versiones de bandas ligadas a su carrera donde los highlights llegaron de la mano de los temas de Nightwish. W.A.S.P. seguirán recogiendo comentarios negativos, pero yo me lo pasé de miedo bajo el agua, que caía a calderadas, con su concierto repleto de hits que otros quisieran para sí. Son muchos recuerdos de aquella era dorada. No sé a vosotros, pero a mí de aquellos con los que escuchaba a W.A.S.P. ya no me queda nadie.
Within Temptation en su línea, nunca fallan. Sharon den Adel es la Julia Roberts del metal, no me digáis que no. Ella es la banda. Gojira metieron a más gente que nadie, jugando también con la ventaja de que tras su concierto venía el show de presentación de la edición 2026. Quizás eso fue lo más llamativo de la noche, aunque personalmente la espera se me hizo eterna bajo el agua. Savatage, Def Leppard y Powerwolf aparecen como primeros espadas del próximo año.
El momento más especial personalmente fue el de ver a Exhorder hundidos en el barro del WET Stage. Aquí queda la foto para la posteridad con bandera y todo. Una pena que no estuviera seco, porque nos habríamos dejado el alma botando y seguro que surfeando. Éramos muy pocos allí, pero viendo las lamentables condiciones de la zona, ni tan mal. En seco habría sido un circle of death sin descanso.
A la mitad del show de Machine Head empezamos la retirada. Seguía lloviendo sin parar, aquello iba a peor y por sin nos topábamos con problemas para arrancar el coche del parking de hierba en el que estaba alojado, mejor evitarnos problemas o una noche eterna esperando por un tractor remolcador.
Hoy nos dejaremos caer por St. Pauli. Si me veis, no dejéis de saludar, que yo no me entero de nada.
A la vuelta os contamos mucho más, seguro que sin tanto lamento del barro. Será el momento de los agradecimientos y los saludos. Lo mejor de estos 20 años es el haber conocido gente de todo el mundo.
Por siempre, Wackeeeeen!
© Diario de un Metalhead 2025.
No hay comentarios:
Publicar un comentario