viernes, 1 de agosto de 2025

Wacken 2025: crónica de urgencia del jueves.


📝 Larry Runner.
📷 Jorge López Novales.

Vamos con un muy corto repaso de la jornada de ayer, que fue agotadora. El barro marcó mi destino y sacrifiqué algunas visitas. No llovió en toda la jornada, pero el barro sigue ahí.


Y es que no es lo mismo hacer el trabajo de fotografía que el de redactor. Obviamente los fotógrafos van, ven 2-3 temas y se largan a otro lugar. Bastante tienen con desplazarse con sus pesados equipos. Mientras, los juntaletras estamos en menos sitios para intentar escribir algunas notas que te sirvan de referencia a la hora luego de preparar una crónica.  Así que a la vuelta veréis fotos alucinantes del señor Novales de bandas de las que probablemente podamos contar no demasiado. Y por contra otras de las que sí hablaremos más largo y tendido.

Empezamos la jornada en el Wackinger. Me mataba la curiosidad por ver a los apicultores Tabernis. Son una banda de folk, nada de metal, pero me apetecía mucho porque había visto algunos videos y me habían gustado. En vivo la sensación fue aún mejor. En primera fila les vimos muy tranquilos y acabamos pillando al vuelo un brebaje que lanzaron y que hasta la vuelta no me atreveré a probar. Puede que sea hidromiel, pero por si acaso ... Saludos a la pareja de Cádiz con los que cambié algunas palabras.

El resto de la jornada me la pasé en el Infield. Skyline me decepcionaron un tanto, lo contaré con detalle en la crónica final, pero esperaba otra cosa. Grave Digger celebraron su 40 aniversario de forma descafeinada a media tarde. También esperaba más, la verdad. Michael Schenker tuvo de invitado a Slash en "Mother Mary". Fue un concierto alucinante, emocionante y cargado de hits. No pude evitar la lagrimilla en algunos momentos. Una auténtica maravilla.

Acabamos la jornada con Guns N' Roses y su eterna actuación. Se me hizo muy larga. La banda bien, Axl no tanto, pero no le mataré por ello. Cantar esas canciones no está al alcance de cualquiera y si no las bajas de tono, es imposible. Obviamente perderían la gracia, así que tirar con lo que hay y al que no le guste que no mire. Al menos se ha puesto en forma.

Luego espectáculo de drones y milongas. Pillé la cama muy de madrugada, la vuelta fue tediosa porque pillar el bus que nos traslada al parking nos llevó como una hora. Así que hoy no he podido madrugar demasiado.

Os dejo, se viene un viernes de más emociones. Mejores, imposible. Por cierto, me pude hacer, entre otras fotos, una con el maestro Uli Jon Roth.

© Diario de un Metalhead 2025.


No hay comentarios: