Falta aún un largo trecho para el regreso del estío, y con él, el Unirock. Puede ser que esta anticipación haya impulsado a "la secta" - tal como nos denominan a aquellos que ondeamos la bandera del #espirituunirock- a concebir la brillante idea de trasladar la festividad al corazón de Asturias. Y así aconteció.
SKULD, con su actuación, pusieron fin a una deuda pendiente con el The Burlesque Club, ya que en un tiempo pasado se vieron forzados a cancelar su presentación en el local ovetense. No estábamos dispuestos a perder esta oportunidad. Muchos compartieron nuestra convicción, y el local se colmó hasta el tope.
Se sucedieron rostros conocidos, regocijo y noches que quedaron grabadas en la memoria. Me pregunto cómo habría concluido la velada si la banda hubiera tocado un par de canciones adicionales, pues juro que no había presenciado una conexión tan intensa entre intérpretes y público en mucho tiempo.
El repertorio incluyó composiciones originales, clásicos del rock y algunas de las "perversiones" características del grupo, donde canciones pop se transformaban en un pesado metal. A pesar de su duración extensa, con más de veinte temas, el espectáculo se nos hizo corto.
Vale la pena destacar varios momentos mágicos y dedicatorias particulares a algunos presentes. El primero que merece mención fue la interpretación de "The Last In Line" de Dio por SKULD. Estoy seguro de que más de uno, con emoción, escuchó los acordes del teclado de la versión original, aunque no estuvieran presentes en el Burlesque. Por cierto, la canción se dedicó a Julio, el abogado de Unirock que, en su momento, salvó a la Asociación cuando la SGAE les puso en aprietos.
La versión de Judas Priest de "Diamonds and Rust" de Joan Baez nos recordó que, aunque algunos pregonen la palabra "underground" con fervor, los grandes siempre serán grandes. Para trascender el underground, es necesario aprender de ellos en lugar de criticarlos por seguir vendiendo entradas a pesar de su veteranía. El rock no es patrimonio exclusivo de la juventud, y lo curioso es que quienes más critican a los "dinosaurios" suelen rondar los cuarenta años, están lejos de ser unos jóvenes inexpertos.
Otro momento especial surgió cuando el ya icónico Vieyu Repunante tomó el micrófono para promocionar el Raposu Rock. Todos estaremos allí, por supuesto. Sin embargo, no está de más recordar que, hace unos años, más de uno no se hizo presente cuando desde el escenario del festival se instaba al apoyo a los necesitados. Como ustedes sabrán, abundan aquellos que hablan con entusiasmo desde el escenario, pero raramente se dejan ver fuera de él.
El ambiente se caldeaba con cada canción interpretada. Le dedicaron a Larry Runner "The Rumor", pinchada en su programa de radio, y hasta los anfitriones de The Burlesque disfrutaron entre el público. La imagen de Lorena cantando entre la gente ya no nos sorprendía, pero la invasión del escenario por no músicos sí lo hacía. Cada vez que veía a un miembro del público en el escenario, temblaba imaginando qué podría ocurrir. En más de una ocasión, la pedalera de Robert se vio en apuros. El "Ace of Spades", anunciado como la última canción, estuvo marcado por incidentes. Si no se desató el mosh, fue porque el escenario no daba la altura.
El cierre fue absolutamente espectacular. Primero, interpretaron "No hay tregua" de Barricada, una canción especial para los aficionados del equipo local, que se convirtió en himno en la época de Ziganda al mando del Real Oviedo. El tema, junto con el coro "esta noche no es para andar por estas calles", marcó un grandioso final. Sin embargo, la noche no acabó ahí.
Seguíamos exigiendo más, y estos locos se dejaron llevar, a pesar de que otros locos no paraban de subir al escenario. Tras prolongada insistencia, entonaron una accidentada versión de "Breaking the Law" y cerraron con "L.O.V.E Machine" de los hoy denostados W.A.S.P., una de las bandas míticas objeto de críticas en las redes sociales. Malditas modas.
Así transcurrió nuestra noche en el Burlesque, con cerveza en mano y entre un público entregado. Fue un auténtico baño de #espirituunirock. Estamos enormemente agradecidos a SKULD por traernos un pedazo del Puerto de Vega a Oviedo. Fue una noche llena de aplausos y abrazos, un auténtico festín
Gracias SKULD, gracias Burlesque y ... ¡Que vivan los Cienfuegos!
© Diario de un Metalhead 2023.
1 comentario:
Que gran reportaje muchas gracias, esperando tener a skuld pronto, son muy grandes, los quiero un montón 😘
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